La Contraloría General de la República reveló un estudio que cuestiona la eficacia de las políticas públicas aplicadas en Colombia durante la última década para reducir la informalidad laboral.
Según el informe presentado en la Universidad Externado de Colombia, la informalidad sigue siendo un obstáculo estructural que afecta a millones de trabajadores y empresarios, especialmente en regiones vulnerables y sectores económicos específicos.
El evento contó con la participación del contralor en funciones Luis Enrique Abadía, el ministro de Trabajo Antonio Sanguino, el vicepresidente jurídico de la ANDI, Alfonso Palacios Torres, y el economista Juan Camilo Villar Otálora.
Durante la presentación del estudio titulado “Contexto de la informalidad laboral en Colombia 2014-2023”, el contralor Abadía señaló que el país requiere un pacto nacional por la formalización, que trascienda los ciclos políticos. “La falta de acceso a empleos formales mantiene a millones de colombianos en condiciones precarias, sin posibilidad de mejorar su calidad de vida”, afirmó.
El contralor también se refirió al reciente archivo de la reforma laboral, considerándolo una oportunidad para repensar el futuro del trabajo en Colombia. Si bien reconoció avances en derechos laborales propuestos en la reforma, advirtió sobre posibles efectos adversos sobre el empleo formal. Sin embargo, destacó como positivo el intento de regular el trabajo en plataformas digitales, al considerar que ese tipo de consensos deberían guiar una nueva discusión.
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Principales hallazgos del estudio
El informe de la Contraloría expone una radiografía amplia del fenómeno de la informalidad laboral en el país. Algunas de sus conclusiones más relevantes son:
- La informalidad laboral en las 23 principales ciudades del país fue del 43 % en 2023, una cifra elevada aunque menor que en años anteriores.
- Los hombres siguen predominando en el trabajo informal, mientras que las mujeres enfrentan barreras adicionales, como las tareas de cuidado no remuneradas.
- El grupo etario más afectado por la informalidad está entre los 41 y 60 años, seguido por los trabajadores entre 29 y 40 años.
- El impacto de la pandemia provocó un aumento de trabajadores sin educación, pasando de 148.000 en 2020 a 394.000 en 2021.
- La informalidad disminuyó entre quienes tienen educación secundaria, bajando de 3,1 millones a 2,4 millones en el mismo periodo.
Alta informalidad empresarial
En el sector empresarial, el estudio destaca un preocupante nivel de informalidad. Según el Índice Multidimensional de Informalidad Empresarial (IMIE) del DANE, el 90,1 % de las unidades productivas en 2022 operaban fuera del marco formal. Los sectores con mayor índice de informalidad fueron:
- Minería: 99,6 %
- Transporte: 98,7 %
- Construcción: 97,5 %
- Agricultura: 95,3 %
Las barreras más comunes para la formalización empresarial incluyen el alto costo de la seguridad social, trámites burocráticos complejos y fenómenos de extorsión en algunas regiones del país.
Por ciudades, las tasas más altas de informalidad empresarial se registraron en Sincelejo (98,6 %), Riohacha (97,9 %), Cartagena (97,9 %) y Santa Marta (97,7 %). En contraste, ciudades como Tunja (69,3 %), Manizales (75,9 %) y Bogotá (75,1 %) presentan los niveles más bajos.
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