En la cuenca del río Las Ceibas de Neiva, un grupo de doce familias se organizaron, conformaron una asociación y ahora producen miel y otros derivados mientras protegen la cuenca que abastece de agua a los neivano, donde también trabajan en la siembra de árboles.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Las abejas polinizan más del 70% de los cultivos que consumimos y una gran parte de las plantas silvestres. Gracias a ellas se reproducen flores, árboles y cultivos, se conservan bosques y ecosistemas y se mantiene la biodiversidad vegetal.
En ese sentido,Humberto Ríos Cuéllar del grupo Asociativo Criadores de Abejas del municipio de Neiva, ‘Tesoro de la Montaña’, relató cual es el cuidado que ellos tienen frente a la protección de las abejas y el medio ambiente.
“La idea de nosotros, es que nos nace cuidar el medio ambiente y cuidar las abejas, que las abejas hacen parte de nuestra existencia y qué bueno es que estamos cuidando el medio ambiente y estamos protegiendo el agua y es algo que le nace a uno del corazón”, precisó el apicultor.
Actualmente este grupo de apicultores los cuales hacen parte más de 10, tienen a su cuidado más de 80 colmenas dentro de toda la Asociación y aspiran, cada día crecer y aumentar esta producción.
“Estamos saliendo adelante y la idea es cada día crecer, en este momento tenemos más o menos unas 80 colmenas entre toda la asociación y la idea es crecer y conservar el medio ambiente, de la Asociación de Apicultores del Tesoro de la Montaña, somos más de 10 afiliados más las familias, más o menos unas 40 personas trabajando con las abejas”, dijo Ríos Cuéllar.
Nosotros lo que hacemos es cuidar lo que es el medio ambiente, los árboles, sembrar árboles, cuidar las abejas y porque es que las abejas donde hay abejas la flora, la naturaleza aumenta, se fortalece porque que las abejas polinizan los árboles y los alimentos también que nosotros comemos ellas también las polinizan.
En medio de todo este proceso del cuidado del medio ambiente y la conservación de las abejas, los apicultores han venido realizando un trabajo de la mano con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM y el SENA en siembre de árboles en la cuenca del Río Las Ceibas en Neiva
“En este momento estamos trabajando con la CAM y con el SENA y ellos nos han ilustrado y nos han apoyado para sembrar árboles, cada colmena tiene miles de abejitas, esas son hartísimas. Eso es imposible de contarla, pero son hartas, son miles. hasta millones puede haber también de abejas en cada zona que estamos nosotros trabajando”, indicó el apicultor.

Además, Humberto Ríos Cuéllar dio a conocer que en la Asociación sacar un promedio de 25 toneladas de mil cada 6 meses, dependiendo del clima que esté realizando.
“Estamos sacando un promedio de 20 a 25 toneladas de miel, eso en un promedio de cada 6 meses a un año. Cuando el tiempo hace muy lluvioso, no se puede sacar miel porque ellas no la producen y que hacerla para que ellas se la coman, estamos trabajando para cuidar el ecosistema y nuestras abejas”, sostuvo Ríos Cuéllar.
A través de la conservación de la biodiversidad ayudan a que las plantas florezcan y den frutos, permitiendo que otros animales como las aves, insectos, mamíferos se alimenten. Así se sostiene la cadena alimenticia natura y se protegen hábitats enteros.
Además, es importante decir, que las abejas también ayudan a la seguridad alimentaria, sin abejas, habría menos frutas, verduras, semillas y cultivos. Su trabajo impacta directamente en: la producción de alimentos naturales, la economía agrícola y la alimentación saludable de las personas.
“Anteriormente la zona del Rio Las Ceibas estaba deteriorado, pero ahora se ha visto un poco el cambio, se ha reforestado la zona, ya hay menos derrumbes, ya la cosa se ve el cambio, gracias a Dios en este invierno que hemos tenido no ha sido mucho los desastres que ha habido en la zona”, revelo el apicultor.
Familias viven de la miel y la conservación del Río
Por otra parte, Luis Alberto Valderrama residente de la vereda San Bartolo, ubicada en la cuenca del río Las Ceibas de Neiva. Allí, junto a su esposa y sus tres hijos, se dedica a la producción de miel.
Su historia empezó en la Junta de Acción Comunal de la vereda, donde también participó en procesos de monitoreo ambiental. El gusto por la asociatividad lo llevó a unirse a otros vecinos interesados en la apicultura.
“Decidimos asociarnos luego del proceso de capacitación que recibimos de la CAM y el Sena. Antes sacábamos la miel de manera esporádica, pero vimos que como asociación podíamos comercializarla mejor. Ahora, somos 12 familias que nos reunimos y vendemos miel”, asegura Luis Alberto Valderrama integrante de la Asociación Tesoro de La Montaña. “El nombre sale porque para nosotros la miel es un tesoro, un tesoro que nos da la montaña”, expresó.

De la venta con vecinos al mercado verde
Ese “tesoro” es un motor de organización que con el apoyo de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM, a través del proyecto Ceibas y las capacitaciones del SENA, los apicultores pasaron de vender miel a sus vecinos a participar en ferias, fortalecer sus colmenas y ampliar el mercado.
En ese sentido, Javier Cardoso, profesional del proyecto Ceibas de la CAM, explica que este proceso surge en el marco de la ejecución del Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca – POMCA del río Las Ceibas. “Dentro de los ejes estratégicos del POMCA, existe un programa que es la producción de productos no maderables del bosque, que es donde se deriva toda la producción apícola de la cuenca”, explica el profesional de la CAM.
Según Cardoso, a los productores se les incentiva el amor por la apicultura, por eso se buscaron alianzas estratégicas con el Sena para capacitar a los habitantes en temas de producción de colmenas, de reinas y sostenimiento de apiarios.
Un camino con obstáculos
Los apicultores aseguran que el camino no ha sido fácil, pero el proceso ha estado marcado por el entusiasmo, así lo da a conocer Alexis Tovar, integrante de la Asociación de Apicultores ‘Tesoro de la Montaña’.
“Somos un grupo de apicultores que trabajamos con abejas porque es algo que nos apasiona. En nuestros inicios estuvo muy presente el Sena, igual de importante el apoyo que hemos tenido de la CAM con el proyecto Ceibas que ha sido clave en nuestra asociación y crecimiento como grupo”, indicó Tovar.
El representante legal de la Asociación ‘Tesoro de la Montaña’ explica que los 12 integrantes junto a sus familias, trabajan con productos como miel de abeja cristalizada, líquida, polen y su néctar cool, la cual es una bebida refrescante, saborizada con limoncillo y endulzada con miel de abeja.

Mejores herramientas para la apicultura
Uno de los grandes avances que han tenido los apicultores en su labor ha sido la dotación de herramientas. Los apicultores ahora cuentan con equipos para fabricar colmenas, marcos y cera estampada, elementos para que las abejas obreras puedan almacenar miel y polen.
“Hemos sido afortunados porque se ha invertido por parte de la CAM en unos elementos de carpintería apícola. Eso va a fortalecer en gran medida la apicultura de esta región. Hay un cerificador a vapor y una estampadora de cera, la cual nos va a generar un material importantísimo para nuestras actividades como apicultores y además tenemos una nueva opción de ingresos económicos con la venta de esos elementos”, explicó Tovar.
Lo importante aquí, es que la miel que producen ya no es solo para los vecinos, como ocurría en el pasado. Andrés Eduardo Quintero, también integrante de la asociación, cuenta cómo esta maquinaria les permitirá crecer como grupo tanto en calidad como cantidad y seguir vendiendo fuera de sus veredas.
“Lo que vemos es que podemos utilizar la maquinaria que llegó para ampliar los apiarios que tenemos, aumentar la capacidad y poder trabajar con gente nueva, vincularlos a la asociación o suministrarles materiales como cajones o ceras. Es decir, surtir a la gente de la región”, asegura Quintero, quien además relata cómo es el funcionamiento de la asociación.
Finalmente, hoy en día, en la cuenca del río Las Ceibas de Neiva, las colmenas son símbolo de organización y conservación. Un ‘Tesoro de la Montaña’ que se transforma en miel, trabajo y preservación de los ecosistemas.









