El Consejo de Estado, a través de un fallo de tutela, ordenó al presidente Gustavo Petro ofrecer disculpas públicas a los ciudadanos de oposición que participaron en las movilizaciones del 24 de noviembre de 2024, luego de que los calificara como “victimarios”.
Las declaraciones del jefe de Estado, según la Sección Quinta del alto tribunal, excedieron los límites de la libertad de opinión de los funcionarios públicos y resultaron discriminatorias al deslegitimar la protesta social.
El pronunciamiento de Petro que motivó la tutela ocurrió en el contexto de las manifestaciones convocadas por sectores opositores en noviembre de 2024. En ese momento, el mandatario expresó:
“No marcharán, convocan los victimarios, los que quieren que esta injusticia siga padeciéndose en el país, los que quieren que no haya una reivindicación para las víctimas, los que quieren que las hijas del campesino terminen en los burdeles de la gran ciudad”.
Para el Consejo de Estado, estas declaraciones no se enmarcan dentro del derecho a la libertad de expresión, pues el término victimarios no tuvo un sustento fáctico ni una justificación razonable. Además, la Sala advirtió que este tipo de afirmaciones pueden conducir a la estigmatización y a la exclusión de la oposición, afectando el ejercicio legítimo de la protesta.
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Las órdenes de la Corte
En consecuencia, el alto tribunal determinó que el presidente Petro tiene un plazo de cinco días para emitir disculpas públicas dirigidas a quienes participaron en la protesta del 24 de noviembre de 2024.
Las excusas deberán ser difundidas a través de:
Las cuentas oficiales de la Presidencia de la República
El Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE)
La cuenta personal de «X» del presidente (@petrogustavo)
Un precedente en las declaraciones de Petro
Este no es el primer pronunciamiento judicial que obliga al presidente Petro a retractarse por declaraciones contra sus opositores. Anteriormente, el Consejo de Estado ya había fallado en su contra por afirmar que quienes gritaban “Fuera Petro” eran “asesinos”, ordenándole en esa ocasión rectificar sus palabras.
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