Cada vez son más los hurtos y daños que les realizan a los vehículos y conductores de transporte público en Neiva, en menos de una semana se presentaron cinco casos que dejó a tres hombres heridos y las pérdidas económicas ya superan los 40 millones de pesos.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Difícil es el panorama actual que muestra el transporte de servicio público de colectivo urbano en la ciudad de Neiva, continúan siendo blanco de vandalismo y atracos en algunos sectores de la capital, arrastran una histórica realidad de pérdidas e inseguridad para los conductores.
En los últimos ocho días, se han registrado al menos cinco ataques violentos contra vehículos de transporte urbano, dejando como saldo tres conductores heridos.
“En menos de ocho días nos han vandalizado cinco vehículos, pero lo más grave no es que nos hayan dañado los carros, es que nos han atacado nuestros conductores, tenemos tres conductores que han sido heridos”, reveló Sandra Charry, vocera de los transportadores.
Uno de los conductores fue golpeado brutalmente con un ladrillo en el rostro, otro fue agredido con la cacha de un revólver y un tercero recibió una lluvia de piedras. En uno de los casos, dispararon al vehículo que no quiso detenerse, aunque por fortuna no hubo víctimas fatales.
“La situación está supremamente difícil para nosotros. En lo corrido del año ya vamos por lo menos por hay unos 35 episodios”, sostuvo Charry.
Aunque en mayo y junio la violencia disminuyó, julio ha sido un mes crítico, y en la última semana los ataques han sido casi diarios. Los daños materiales ya superan los 40 millones de pesos, destacando la destrucción de parabrisas, vidrios panorámicos y otros elementos costosos.
“En estos últimos ocho días ha sido grave la situación, casi que todos los días se presenta un hecho nuevo. Y la pérdida de los vehículos asciende casi a un millón de pesos por vehículo porque son los paralíticos de los vehículos, pero lo que más nos está preocupando en este momento son las lesiones personales que están sufriendo los conductores”, enfatizó la vocera de los transportadores.
Grandes pérdidas
Según la líder gremial, los agresores son grupos de jóvenes motorizados que rodean los vehículos para forzarlos a detenerse y así poder atracar. Los ataques se presentan incluso en horas del día, especialmente en sectores como María Paula, Cuarto Centenario, Santa Rosa y San Bernardo, zonas que se han vuelto peligrosas para el tránsito del transporte público.
“Nos da miedo que nos lleguen a impactar más severamente de lo que ha sido y nos maten un conductor por estar trabajando, anoche en el sector de Santa Rosa salieron ocho muchachos a atracar el carro, como el carro no paró, lo agarraron a piedra”, contó Charry.
Además, añadió que: “Son más de 40 millones de pesos las pérdidas, es que son vidrios panorámicos, son vidrios de seguridad y son costosos, los emblemas, más los vidrios laterales, es que nos han cogido a piedra, a bala los carros”.
Según manifiestan los conductores, las comunas en donde es más acentuada esta situación de inseguridad son la 8, 6, 2 y 10.

Un llamado a las autoridades
Los propietarios y conductores han manifestado su temor de seguir operando en estas condiciones. Por ello, han enviado una carta al alcalde de la ciudad, a la Secretaría de Gobierno, Secretaría de Movilidad, Personería y Policía Metropolitana, solicitando acompañamiento inmediato. De no haber garantías para la seguridad, muchos vehículos podrían dejar de cubrir varias rutas en la ciudad.
“Nuestros conductores tienen miedo, es más, es que estas situaciones se están presentando una de la tarde, tres de la tarde, cuatro de la tarde, ni siquiera ya es en la noche, ya es en la tarde. El sector de María Paula es muy difícil ya para ingresar, es decir, casi que de donde inicia Cuarto Centenario ya se está volviendo muy peligroso, el sector de Santa Rosa lo mismo, ya bajar a San Bernardo es muy peligroso, entonces nuestros conductores han expresado su temor, los propietarios de los vehículos, por eso elevamos una carta al señor alcalde, al secretario de gobierno, a la secretaria de movilidad, a la Personería, a la Metropolitana para que hagamos una reunión a ver cómo nos pueden hacer acompañamiento, porque continuar así nos veremos obligados a retirarnos de ciertos sectores si no hay las garantías suficientes para nuestros conductores, para nuestros mismos pasajeros y para los vehículos”, concluyó la vocera de los transportadores.
En ese orden de ideas, ante la gravedad de la situación los conductores han solicitado el acompañamiento de las autoridades policiales y pidieron a la ciudadanía que informe a los organismos competentes cualquier dato que ayude a esclarecer los hechos.
De igual forma, algunos taxistas están pensando en no llevar servicios hasta la zona, con el fin de salvaguardar sus vehículos y su propia integridad.
Se espera que las autoridades locales inicien las investigaciones correspondientes para identificar a los responsables y evitar que estos hechos se repitan en el sistema de transporte público de Neiva.
Tanto la comunidad como los conductores de estos vehículos de transporte público exigen medidas urgentes para frenar esta ola de violencia que afecta a un servicio esencial para miles de ciudadanos.
El gremio transportador ha solicitado una reunión urgente con el comandante de la Policía Metropolitana, con el fin de informar a la comunidad sobre cualquier hecho sospechoso que pueda poner en riesgo los vehículos y conductores.
“Queremos seguir prestando el servicio, pero pedimos que no sigan agrediéndonos ni dañando nuestros vehículos”, añadió Charry.

Ilegalidad, sigue siendo un problema
Este tipo de situaciones de inseguridad, sumado al crecimiento del transporte ilegal, afecta ostensiblemente al gremio. El impacto sobre los ingresos del transporte legal ha llegado a reducirse en un 40 %. De acuerdo a la matriz origen-destino de pasajes en la ciudad, se llegó a tener en el año 2007, 103.000 pasajes al día; en el 2014, se tenía 77.000 pasajes día; y en los dos últimos años la cifra se ha bajado a 32.000 pasajes día. De tal manera que a hoy la disminución de pasajeros es más que evidente.
Así mismo, Neiva en el año 2010 contaba con 700 vehículos de servicio público. En el año 2022 estaban operando únicamente 308 vehículos. En este aspecto ha impactado también el transporte ilegal en la pérdida de empleos formales.
“Está claramente demostrado desde el punto de vista jurídico que la actividad de transporte de pasajeros en motocicletas es abiertamente ilegal, que de pronto no la hayan controlado y la hayan dejado desbordar por falta de control operacional y por falta de políticas serias de la Administración, es otro panorama. La autoridad tendrá que ponerle freno al desbordado transporte ilegal que hay en la ciudad de Neiva, eso se ha vuelto un negocio de dinero fácil, hay gente con 20, 30 motocicletas alquiladas de manera diaria. Eso ha traído unos perjuicios grandísimos para el sector formal, y poniendo en riesgo la integridad de los pasajeros al no disponer de seguros para atender a los usuarios”, manifestó un conductor de colectivo.









