Redacción Web
La justicia colombiana condenó a 56 años y 3 meses de prisión. A un hombre hallado culpable de los delitos de desaparición forzada agravada y feminicidio agravado en contra de una niña de tan solo ocho años. El crimen, que causó conmoción nacional, ocurrió el pasado 1 de mayo de 2024 en el municipio de Girón, Santander. Y fue esclarecido gracias a la labor investigativa de la Fiscalía General de la Nación.
Según el reporte oficial, la menor fue encontrada sin vida cerca del barrio Rincón de Girón, con múltiples signos de violencia física. El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses confirmó que la víctima fue brutalmente golpeada, y que esa fue la causa de su fallecimiento.
¿Qué ocurrió?
La niña había sido dejada bajo el cuidado de una vecina —esposa del hoy condenado— debido a compromisos laborales de su madre. En un momento de descuido de la cuidadora, el hombre sacó a la menor del lugar. Y, horas después, fue hallada sin vida en una zona boscosa cercana.
La Fiscalía relató que el hombre fue capturado el mismo día del crimen, y en la audiencia de imputación de cargos se le acusó formalmente de desaparición forzada agravada y feminicidio agravado. El procesado no aceptó los cargos, pero las pruebas recopiladas —entre ellas testimonios, análisis forenses y material probatorio— permitieron que un juez de conocimiento emitiera la condena con la pena máxima establecida para este tipo de crímenes.
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¿Qué es el feminicidio?
El feminicidio es el asesinato de una mujer por razones de género. En Colombia, el Código Penal, a través de la Ley 1761 de 2015 (conocida como Ley Rosa Elvira Cely), lo define como un delito autónomo y lo castiga con penas que van de 40 a 60 años de prisión, sin beneficios de reducción de pena. Se considera feminicidio cuando el homicidio ocurre en contextos de violencia basada en la discriminación, el desprecio, o relaciones de poder sobre la víctima por su condición de mujer.
En este caso, el agravante fue que la víctima era una menor de edad, en condiciones de indefensión y bajo el cuidado indirecto del agresor.
Un mensaje de justicia
La condena representa un mensaje claro contra los crímenes de género y los actos de violencia contra menores. Las autoridades reiteraron su compromiso con la protección de la infancia y la erradicación del feminicidio como una de las formas más extremas de violencia basada en género.
Este caso se suma a las dolorosas estadísticas de violencia contra niñas y mujeres en el país, lo que sigue generando llamados urgentes a fortalecer las medidas de prevención, educación y justicia para evitar que hechos como este se repitan.
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