La Corte Suprema de Justicia condenó al representante a la Cámara Carlos Cuenca a 7 años y 8 meses de prisión domiciliaria por corrupción electoral. El congresista, nacido en Algeciras, pero elegido por Guainía, ofreció materiales de construcción a cambio de votos en su campaña de reelección en 2014.
DIARIO DEL HUILA, Actualidad
La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó al representante a la Cámara, Carlos Cuenca, del partido Cambio Radical, a 7 años y 8 meses de prisión domiciliaria por corrupción electoral.
Según el fallo, durante su campaña de reelección en 2014, Cuenca, nacido en Algeciras, pero representante por Guainía, ofreció tejas de zinc y bultos de cemento a comunidades de este departamento a cambio de votos. La entrega de estos materiales se realizaba mediante vales que podían ser redimidos en comercios de Inírida, como «Los Rivera» y «El Castillo».
Pruebas y testimonios clave
La Fiscalía presentó como prueba testimonios de votantes y fotografías que evidenciaban a miembros del equipo de Cuenca entregando los materiales. La Corte concluyó que estas dádivas constituían un acto ilegal con el objetivo de asegurar su reelección en el Congreso.
Uno de los puntos resaltados en la sentencia fue que algunas de las víctimas de esta práctica eran indígenas con dificultades en el lenguaje, pero habilitados para ejercer su derecho al voto, lo que agravó la conducta del congresista.
Prisión domiciliaria y sanciones adicionales
Aunque la condena también incluye la inhabilidad para ejercer funciones públicas por el mismo período de 7 años y 8 meses, además de una multa superior a los 360 millones de pesos, la Sala determinó que Cuenca cumplirá la pena bajo detención domiciliaria una vez el fallo sea definitivo.
La decisión se fundamentó en que el congresista no representa un peligro para la sociedad ni riesgo de evasión, lo que le permitió acceder a este beneficio. Entre los requisitos que justificaron esta medida están el hecho de que la condena no supera los ocho años y la ausencia de antecedentes adicionales que ameriten una reclusión en centro carcelario.
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No obstante, Cuenca podría apelar la decisión ante la Sala de Casación Penal, lo que le permitiría continuar en libertad mientras se resuelve el recurso. Este caso representa un nuevo episodio en la lucha contra la corrupción electoral en Colombia y sienta un precedente sobre las consecuencias de prácticas ilícitas en los procesos democráticos del país.
Reacciones y repercusiones
El caso de Carlos Cuenca ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social. Algunos sectores han manifestado su apoyo a la decisión de la Corte, señalando que es un paso firme en la lucha contra la corrupción. Sin embargo, otros han expresado su inconformidad con la prisión domiciliaria, argumentando que el castigo debería ser más severo para evitar que estos actos se repitan en futuras elecciones.
Por su parte, organizaciones defensoras de los derechos electorales han solicitado que se refuercen los controles en los procesos de campaña para evitar que los candidatos incurran en prácticas ilegales como la compra de votos. Además, han hecho un llamado a la ciudadanía para que denuncien cualquier irregularidad en los procesos electorales.
En el Congreso, la bancada de Cambio Radical ha evitado pronunciarse de manera oficial sobre la condena de su integrante. No obstante, fuentes cercanas al partido indicaron que se encuentran analizando la situación y las posibles repercusiones políticas que pueda tener este fallo en las elecciones futuras.
Mientras tanto, la comunidad de Guainía sigue dividida ante la decisión judicial. Algunos habitantes consideran que la sentencia es justa y necesaria, mientras que otros creen que Cuenca ha sido víctima de persecución política. Lo cierto es que este caso ha puesto nuevamente en el centro del debate la transparencia en los procesos electorales y la necesidad de reforzar las sanciones contra la corrupción política en el país.
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