Esta experiencia pedagógica, vigente desde 2012 en la Institución Educativa Belén del municipio de Isnos, fue presentada en el Encuentro Departamental de Experiencias Pedagógicas Significativas 2025, destacándose como una iniciativa que combina formación, acompañamiento emocional y producción creativa para mejorar habilidades comunicativas y atender dificultades de aprendizaje.
DIARIO DEL HUILA, PROYECTOS DH
En un territorio donde la escuela no solo es un lugar para aprender contenidos, sino un refugio emocional y una plataforma para soñar, nació hace trece años una experiencia que hoy es referente institucional en el municipio de Isnos. Se trata del proyecto Con fantasías fortalecemos el aprendizaje y las emociones, una apuesta educativa que combina creatividad, acompañamiento emocional, diagnóstico oportuno y producción textual para transformar trayectorias escolares.
La iniciativa fue presentada en el marco del Encuentro Departamental de Experiencias Pedagógicas Significativas 2025 por la docente Emilce Anacona Bolaños, quien ha sido parte del equipo líder desde los inicios del proyecto.
“Es una de las experiencias más bellas que ha creado la institución, porque ha prevalecido en el tiempo”, expresó durante su intervención.
El proyecto inició en 2012 con un objetivo claro: fortalecer las habilidades comunicativas desde los primeros años escolares. Sin embargo, con el paso del tiempo se convirtió en una estrategia integral para atender dificultades de aprendizaje y acompañar emocionalmente a los estudiantes, convirtiéndose en un puente entre la escuela, la familia y profesionales aliados del municipio.
Del garabateo a la voz propia: el origen creativo de la experiencia
El punto de partida fue sencillo pero profundo: permitir que los niños expresaran emociones a través de la escritura libre. En preescolar y primeros grados, el proyecto se centró en potenciar los signos iniciales de escritura, los garabatos, trazos y dibujos como formas legítimas de narrar el mundo.

“Queríamos que, a partir de los signos y garabateos, ellos expresaran sus emociones, su creatividad y sus sentimientos”, recuerda Anacona.
Los libros creados por los estudiantes se convirtieron en registros vivos de su desarrollo comunicativo, documentos que crecían al mismo ritmo que avanzaban de grado. Sin embargo, el tránsito escolar dejó ver un hallazgo clave: no todos los niños evolucionaban al mismo ritmo y algunos comenzaban a quedarse rezagados.
Ese hallazgo transformó el rumbo del proyecto.
Cuando la lectura cuenta historias, pero también pide ayuda
Al identificar que algunos estudiantes presentaban dificultades sostenidas, el proyecto pasó de ser una estrategia de fortalecimiento comunicativo a convertirse en un proceso de intervención y acompañamiento integral. Dificultades de aprendizaje, factores emocionales, situaciones familiares complejas y trastornos no diagnosticados emergieron como realidad en el aula.
Allí nació la nueva etapa de la experiencia: una intervención educativa basada en la detección temprana, el acompañamiento docente y el trabajo articulado con profesionales del territorio.
“Empezamos a identificar dificultades, trastornos, y situaciones familiares y emocionales. Los resultados se volvieron aún más maravillosos”, afirmó la docente.
El proyecto no solo continuó; se consolidó como un proceso institucional sostenido por trece años y respaldado por un equipo docente estable y comprometido.

Un equipo que acompaña, forma y aprende
Uno de los elementos más significativos de Con fantasías fortalecemos el aprendizaje y las emociones es su estructura colaborativa. No es una iniciativa aislada ni dependiente de un solo docente, sino un proceso liderado por un equipo unido que trabaja con toda la comunidad educativa.
Los docentes participan en procesos de autoformación constante, fortaleciendo competencias para atender las dimensiones cognitivas y emocionales del aprendizaje.
Además, profesionales del municipio se han vinculado al proyecto para apoyar el proceso con diagnósticos y orientaciones especializadas. Entre ellos se encuentran neuropsicólogos, psicólogos y una fonoaudióloga, quienes acompañan a los estudiantes y orientan tanto a familias como a maestros.
“Los profesionales nos permiten obtener diagnósticos y nos proponen alternativas de mejora. Así orientamos mejor a los niños y a sus familias.”
Transformar la vida: el impacto más allá del aula
Uno de los resultados más visibles es el bienestar emocional de los estudiantes, quienes ahora encuentran en la escuela un escenario seguro para aprender y expresarse. Según el equipo docente, los avances no solo se evidencian en lectura y escritura, sino también en alegría, seguridad y desarrollo de proyectos de vida.

“Hemos visto niños más felices, más alegres, estudiantes que terminan su bachillerato con un proyecto de vida”, destaca la docente.
La consolidación del proyecto como ruta pedagógica también ha generado avances académicos. Entre ellos, resultados destacados en pruebas Saber, que reflejan progresos graduales en competencias comunicativas y procesos de lectura y escritura, especialmente en estudiantes acompañados dentro del programa.
Narrar para sanar: los libros como memoria pedagógica
Un elemento simbólico de la experiencia es la producción anual de libros elaborados por los estudiantes seleccionados dentro del proceso. Estas publicaciones recogen cuentos, textos creativos y expresiones literarias nacidas de los talleres y acompañamientos pedagógicos.
Cada tomo es a la vez evidencia académica y archivo emocional: un testimonio de que la escritura no solo mide capacidad lectora, sino que también puede ser un camino para sanar, imaginar y resignificar experiencias personales.
“Cada año sacamos una producción de cuentos de los niños focalizados dentro del proyecto.”
Estos libros no solo documentan avances, sino que reconocen a los estudiantes como autores, elevando su autoestima y su voz frente a la comunidad.



Trece años después: lo que permanece
La permanencia del proyecto es su mayor logro. En un sistema educativo donde muchas iniciativas nacen y desaparecen con los cambios administrativos, Con fantasías fortalecemos el aprendizaje y las emociones ha logrado trascender gracias a tres pilares:
- un equipo docente unido y estable;
- formación continua;
- articulación con profesionales y familias.
Su sentido no es solo mejorar indicadores, sino construir trayectorias educativas posibles en contextos donde las condiciones socioemocionales pueden marcar diferencias profundas.
Lo que comenzó como una aventura literaria desde garabatos y cuentos infantiles, hoy es una estrategia integral que acompaña a los estudiantes desde sus primeros trazos hasta su graduación.
La pedagogía como acto de cuidado
Esta experiencia muestra que la escritura puede ser un espejo emocional y la escuela un dispositivo de acompañamiento afectivo. En Belén, la letra no solo se aprende: se habita, se comparte y sostiene.
En Isnos, aprender no es solo adquirir habilidades; es ser visto, acompañado y reconocido en la propia historia.
Y a través de la fantasía, esa historia se escribe con voz propia.










