El reciente secuestro de la líder comunal en el municipio de La Plata, nuevamente ha encendido una alerta frente a las garantías de seguridad de los líderes comunales en el departamento del Huila. De acuerdo con uno de los voceros del grupo social, el asunto será abordado la próxima semana con el gobierno nacional en la ciudad de Neiva en una mesa de seguridad.
Por: Francy Villarreal Ruiz
Los líderes comunales del departamento del Huila se enfrentan a un panorama de inseguridad y desprotección, que ha llevado a muchos a considerar la renuncia a sus cargos.
Luis Humberto Soto, vicepresidente de los comunales en el departamento, expresó su preocupación por el riesgo que enfrentan, destacando que ya no solo los hombres están en peligro, sino también las mujeres lideresas, quienes en el pasado eran más respetadas y que hoy se convierten en objetivos vulnerables del flagelo de la violencia en esta región.
Soto señaló que es evidente que existe una falta de articulación en los tres niveles de gobierno nacional, departamental y municipal; para garantizar la seguridad humana de las comunidades.
A esto se suma el desconocimiento del importante papel que cumplen los líderes comunitarios de las juntas de acción comunal en las veredas y barrios. Esta falta de reconocimiento ha provocado que las afectaciones a los líderes se vean simplemente como cifras, sin considerar que se está «cortando» el tejido social.
Desde las alcaldías y la gobernación, el problema persiste. Algunas administraciones locales no tienen una coordinación efectiva con la Junta de Acción Comunal, ni designan a una persona como enlace. Además, no incluyen políticas públicas o proyectos de inversión que involucren a los comités solidarios.
Por otro lado, aunque el Idaco -Instituto de Acción Comunal-ha mejorado algunas situaciones, aún falta articular la oferta para que llegue directamente a las organizaciones y se ejecute a través de las Federaciones y las Asojuntas.
Mesa de seguridad
Frente a esta situación, los líderes comunales tienen una petición principal para el Gobierno Nacional: estrategias de inversión en los territorios.
Soto argumenta que la falta de inversión aísla a estas zonas, dejando a los líderes como los únicos responsables de llevar la gestión; esta situación los expone a grupos ilegales que ven su trabajo como un obstáculo.
El vocero comunal también hizo un llamado a las personas que privaron de la libertad a una lideresa Ana Beatriz Sánchez en el municipio de La Plata para que la devuelvan, subrayando que el liderazgo comunal es un ejercicio civil que no tiene que ver con el conflicto entre grupos ilegales y el Estado.
“Referente a ese hecho puntual pues pedir a las personas que le han coartado la libertad a esa lideresa que la devuelvan para que permita seguir ejerciendo su labor, es un ejercicio que es civil y que nada tiene que ver en este conflicto en el cual estamos introducidos entre algunos grupos ilegales y el Estado”.
El encuentro para abarcar la agenda, se cumplirá el 17 de septiembre a instancias de la gobernación del Huila, en una hora por definir, donde se espera que para esa cita asista el Ministerio del Interior, quien deberá determinar y asumir acciones que propendan a garantizar la seguridad de los comunales en este departamento.
“Lo principal que necesitamos son estrategias de inversión en esos territorios para que no queden aislados como hoy están. Entonces, los líderes son los que tienen de alguna manera que llevar líderes comunitarios, tienen que llevar esa gestión y ahí que grupos ya no solo políticos como faltaba antes, sino ahora grupos ilegales vean como quienes truncan el trabajo que ellos quisieran hacer libremente o las condiciones que ellos quisieran tomar libremente, sin oposición, sin territorio”.
Zonas críticas y apoyo
Las zonas más álgidas en materia de seguridad, según Soto, se encuentran en el norte, en áreas como los municipios de Baraya y Tello, así como en Algeciras, Gigante y en el total de las localidades del occidente del departamento.
Aunque se ha puesto el foco en La Plata, el líder advierte que en otros municipios también han ocurrido presiones y reuniones que evidencian la situación. La inseguridad es tan grave que en lo que va del año ya se han registrado dos asesinatos de líderes comunales en el departamento.
Los líderes se sienten desprotegidos y temen por sus vidas, lo que pone en riesgo el importante trabajo que realizan en sus comunidades. La esperanza está puesta en la próxima mesa de seguridad para que se tomen acciones concretas y se garantice el ejercicio del liderazgo comunal en la región.
Flagelos que afectan a los comunales
Afirmó el vocero de los comunales en la región, que el principal riesgo que vienen afrontando desde dos puntos de vista, son; el primero tiene que ver con la estigmatización que padecen los comunales en las zonas rurales, “la fiscalización consiste en señalar y finalmente la prueba de que están a favor de los grupos ilegales”, el tema será punto de partida dentro de la mesa de seguridad que esperan cumplir con el gobierno Nacional y sus ministerios.
Y el segundo flagelo, que se genera a través de las redes sociales, que hoy se vive mucho más en señalar a las organizaciones sociales como organizaciones defensoras del gobierno, por tener formas de pensar distinto, situación que conlleva a la estigmatización de quienes ejercer su liderazgo comunal.
“Esos son los dos problemas que nosotros podemos decir que hoy tenemos sobre todo en las zonas urbanas que es donde más se ve ese debate donde a través de grupos que hay en todos los municipios donde su ubican la mayoría de las comunidades en donde está ese tipo de señalamientos, y que de alguna manera se personaliza, y pasan a ser señalamientos sin argumentos, donde ya no existen posiciones, sino que se sistematiza en el señalamiento”, expuso Soto.
Amenazas
Exteriorizó Luis Humberto, que ante este contexto han compartido esas preocupaciones en materia de seguridad, sobre todo en lo que respecta a amenazas a líderes comunales en el departamento.
“El departamento creó una instancia de seguridad gubernamental para exponer este tipo de casos, frente a este tema hemos tenido algunos casos y nos hemos acercado allá para buscar alguna alternativa de solución y la respuesta no ha sido la adecuada, eso en lo que respecta a nivel departamental. Y pues en el nivel en el nivel nacional, lastimosamente tenemos un Ministerio del Interior donde no hay orden y tampoco tenemos respuestas allá sobre estos temas”.
Las intimidaciones a los líderes comunales continúan reportándose en los municipios de municipios del norte y el centro del Huila.
“Estamos hablando de municipios como Palermo, municipios como Colombia, Baraya, estamos hablando acá como municipios de Campoalegre, y algunos de la zona del sur, sin olvidar el occidente donde hay una presión marcada hacia nosotros”.
El modus operandi que involucra a esta población en hechos de intimidaciones y amenazas, consiste en que los grupos armados, a los primeros que buscan son las comunidades para que los líderes de las comunidades y los líderes comunales; para el caso Presidentes de Juntas de Acción Comunal, para que acudan a citaciones, reuniones o actividades promovidas por los disidentes.
“Son invitaciones que toda la gente las instituciones no entiende que nos están afectando y están ocurriendo; aunque las autoridades saben que ocurre de esa manera, es que no son no son invitaciones de cortesía, son prácticamente una amenaza de forma indirecta, donde se les solicita convocar a una reunión, y la situación va a tal punto que, si usted no lo hace, debe asumir las consecuencias”.
Renuncias masivas
Esta situación de alguna forma categorizada como instrumentalización, ha generado una consecuencia de alto impacto en la población de comunales, pues algunos líderes ruegan para que el período de mandato finalice, y de esta forma ponerle fin a preocupaciones y presiones.
“Muchos han terminado renunciando y algunos compañeros termina obedeciendo estas amenazas por parte de los grupos armados. En este momento podríamos decir por porcentaje hay alrededor de un 50% de las personas que han manifestado su deseo de renunciar en algunos casos motivados por ese escenario de presión y otros por amenazas directas”.
Las amenazas más fuertes llegan cuando empiezan a extorsionar, circunstancias ante la que interviene el líder comunal, pidiendo que no conviertan a los pobladores en víctimas de este flagelo, exigencias que vienen acompañadas luego de coacciones directas, donde se reportan actualmente diez casos de líderes comunales bajo intimidaciones de este tipo.
Violencia contra comunales
Según lo mencionado por Luis Humberto Soto, vicepresidente de los comunales en el Huila, dos líderes comunales han sido asesinados en el departamento en lo que va de este año.
Esta situación ha generado un panorama de inseguridad para los líderes comunales, quienes se sienten desprotegidos. La falta de inversión en los territorios los obliga a gestionar recursos, lo que los expone a grupos ilegales que ven su trabajo como un obstáculo.
Además, el panorama se agrava con casos como el de la lideresa en el municipio de La Plata, a quien le coartaron la libertad. Luis Humberto Soto ha pedido su liberación, recalcando que el ejercicio comunal es civil y no tiene relación con el conflicto entre grupos ilegales y el Estado.
Las cifras
En cifras actualizadas del observatorio de violencia contra líderes comunales en el país y el Huila, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz – Indepaz señala que son 28 líderes comunales asesinados este año 2025 en 9 departamento y 21 municipios este año 2025.
En lo que respecta al departamento del Huila el reporte es de dos líderes comunales inmolados en dos municipios, los casos datan el caso de Lina María Puentes Vega, el pasado 31 de mayo en zona rural del municipio de Baraya.
Asimismo, se reportó el homicidio de Luis Alirio Delgadillo Muñoz en el municipio de Algeciras, el pasado 23 de febrero.
En resumen, la situación de los líderes comunales en el Huila refleja un ciclo de violencia, desprotección y falta de apoyo institucional. Su labor, a menudo subestimada, es fundamental para la cohesión y el progreso de las comunidades, pero su vida y su seguridad están en constante riesgo.
Se espera, que la próxima semana, en la mesa de seguridad puedan encontrar respaldo y apoyo de las instituciones, el mismo que han venido reclamando desde hace varios meses con el único propósito de seguir prestando un apoyo a la comunidad, sobre todo de zonas apartadas y olvidadas por el Estado y las instituciones.
