Mario Solano
Colombia cada ano en el panorama mundial, es superado en producción de café, no tiene como crecer el área de café arabico. Este café se ha cultivado en las laderas de nuestras montañas y, ya no tiene donde expandirse, lo que hace necesario de Expandir la Frontera Cafetera en áreas no montañosa y potenciar la posición de Colombia como productor de café. La respuesta a este desafío se encuentra en nuestros valles y con la variedad de café denominada Robusta. Aunque el robusta ha sido históricamente visto como el grano de menor calidad, su potencial estratégico para Colombia es inmenso. Este cultivo se da en nuestros valles cálidos y, en nuestros Llanos Orientales. Es prácticamente otro cultivo en términos agronómicos, diferente al café de ladera, pero con fortaleza comercial. La comercialización del café es una de las grandes fortalezas de Colombia en el escenario mundial. La infraestructura, la logística y el conocimiento del mercado ya existen, independientemente de la especie o variedad de grano. Al acelerar los ensayos y la adopción del robusta como cultivo, aprovechamos esta estructura comercial ya consolidada. El paso al robusta, es una estrategia de expansión productiva, también una poderosa herramienta para reforestación, ya que en la altiplanicie o llanos orientales, no existe vegetación alta, también puede servir como una opción de restitución de cultivos ilícitos, como producción en áreas degradadas o deforestadas. Al introducirlo en estos ecosistemas, no solo generamos una nueva fuente de riqueza sino que, contribuimos a la restauración ambiental, brindando una cobertura vegetal útil y sostenible. Es el momento de dar un gran paso de audacia estratégica. Dejar de lado el purismo extremo en el café y reconocer que el robusta no viene a reemplazar a nuestro café suave, sino a complementarlo y robustecer nuestra oferta nacional e internacional. Al integrar el café robusta, Colombia aseguraría su posición como una potencia cafetera con dos motores : el arábica suave como nuestro sello de calidad premium y el robusta, como la fuente de volumen. La inversión y aceleración de los cultivos de robusta no es una opción, es obligación para crecer en producción de café, es la estrategia clave para garantizar el futuro y el liderazgo sostenido de Colombia en el mercado global del café.








