Estos importantes sectores para la economía en el Huila sienten temor por la percepción que hay frente al tema de la delincuencia, muchos han optado por implementar nuevas tecnologías para reforzar la seguridad, desde la Cámara de Comercio del Huila continuarán realizando mediciones periódicas para hacer seguimiento a la evolución de esta problemática.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Los empresarios y comerciantes de Neiva viven con la constante preocupación de ser víctimas de la delincuencia. Robos, extorsiones, atracos y amenazas hacen parte del día a día para muchos de ellos, generando no solo pérdidas económicas, sino también un profundo sentimiento de miedo e impotencia.
En ese sentido, la directora de la Cámara de Comercio del Huila, Lina María Carrera, expresó su preocupación ante el panorama sobre la percepción de inseguridad que afecta a comerciantes formales en la capital huilense.
Según una reciente encuesta liderada por el gremio, más del 80% de los empresarios del sector comercial manifestó sentirse vulnerable ante delitos como el hurto, la extorsión y el crecimiento desbordado de la informalidad.
“La semana pasada tuvimos una reunión con el Consejo Gremial y nos acompañó el coronel John Chávez de la regional, él nos mostraba unas estadísticas que notaban un decrecimiento, n nos preocupa porque entendemos los subregistros y entendemos que no todos los que están sufriendo el flagelo, por ejemplo, de la extorsión están denunciando, porque esa denuncia ha generado el temor a denunciar en todos y eso trae unas implicaciones muy importantes”, explicó la directora de la Cámara de Comercio del Huila.
En sectores como el centro de la ciudad de Neiva los comerciantes denuncian que la inseguridad ha aumentado en los últimos meses. «No pasan dos semanas sin que roben un local o asalten a un trabajador», relata María Fernanda Gómez, dueña de un establecimiento comercial en el centro. “Ya uno no sabe si abrir o no. Nos sentimos desprotegidos”, enfatizó.
En esa misma línea, Carrera hizo la invitación al sector empresarial, que si está siendo víctima de amenazas o extorsión que denuncie, aunque no es fácil, es importante que estos casos lo conozcan las autoridades.
“Estamos invitando a que las personas que han tenido los problemas de extorsión denuncien, pero pues no es tan fácil. Por eso, a pesar de que vemos unas estadísticas decreciendo, la percepción de inseguridad es alta y sabemos que el subregistro también lo es, hoy tenemos al comercio en general sufriendo de este flagelo”, explicó.
De acuerdo con la encuesta y de datos recopilados en distintas zonas del municipio, el temor ha ido en aumento en los últimos meses, lo que ha empezado a impactar negativamente la dinámica económica de la ciudad.
Comerciantes afirman que trabajan bajo constante zozobra, no solo por los robos, sino también por exigencias extorsivas impuestas por grupos ilegales o delincuencia común, hechos que en muchos casos no son denunciados.
«Vivimos con miedo. Uno no sabe si va a regresar a casa», comentó Óscar Perdomo, vendedor de calzado en el centro de Neiva. «La policía pasa, pero no es suficiente. Los ladrones actúan con total impunidad».
Este panorama ha obligado a muchos empresarios a invertir en cámaras de seguridad, rejas, sistemas de alarma y personal de vigilancia, lo que representa un gasto adicional que no todos pueden costear. Otros, en cambio, han optado por reducir sus horarios de atención o, incluso, cerrar sus negocios.
Otros sectores afectados
La directora cameral, también indicó que el sector cafetero, del agro y comerciantes en general ven con temor está situación, que cada vez parece estar peor.
“Hoy estamos viendo a un sector café agro, también, estamos en inicio de cosecha y una preocupación alta, pero los comerciantes, en general, el sector comercio. O sea, quisiera decirte que hay un sector en específico el más afectado, pero estamos hablando de qué es el comercio en general.
De acuerdo con Carrera, uno de los elementos que más alimenta esta impresión de inseguridad es el auge de la informalidad en las calles del centro y en zonas de alta concentración comercial.

Los habitantes de calle, una preocupación más
La entidad puede percibir que hay vendedores ambulantes sin regulación, habitantes de calle que pernoctan en andenes, y personas que se dedican al “rebusque” sin ninguna garantía legal, han aumentado su presencia sin control, afectando tanto la movilidad peatonal como la imagen del comercio formal.
“Aunque hay unas estadísticas decreciendo, la percepción de inseguridad es alta, y sabemos que el subregistro también lo es. Hoy tenemos al sector comercio en general que tienen la percepción de inseguridad muy alta, en Neiva por ejemplo el 80% del comercio indican que se sienten inseguros”, agregó la directora.
De acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Neiva, algunos sectores han registrado una disminución en las ventas atribuida, en parte, al temor de los clientes de acudir a zonas consideradas peligrosas. Esta percepción afecta directamente la dinámica comercial y el desarrollo económico de la ciudad.
“La percepción, es cómo se siente la gente y otra cosa son las estadísticas de la policía y las estadísticas desde que la gente va y denuncie, pues dice que estamos decreciendo. Los delitos que más estarían afectando son el hurto, apareció la extorsión, pero también nos pareció interesante porque apareció una dificultad muy grande, es el habitante de calle, porque el habitante de calle está ayudando a que eso también pase. La informalidad también es otro tema que les preocupa muchísimo a los comerciantes”, sostuvo Carrera.
Además, añadió qué: “Si queremos que Neiva sea una ciudad competitiva, atractiva para la inversión y con calidad de vida, debemos trabajar unidos para garantizar la seguridad de quienes emprenden, generan empleo y dinamizan la economía. El miedo no puede seguir gobernando nuestras calles”, concluyó Carrera.
Las autoridades locales han anunciado operativos y estrategias para frenar el avance de la delincuencia, pero los comerciantes piden acciones más contundentes y permanentes. «Queremos trabajar en paz. No pedimos milagros, solo seguridad», precisó Lorena Gómez, comerciante.
Mientras la inseguridad siga siendo parte de la rutina diaria, el comercio de Neiva continuará bajo amenaza, afectando no solo a quienes lo ejercen, sino también al tejido económico y social de toda la ciudad.
Finalmente, desde la Cámara se anunció que continuarán realizando mediciones periódicas para hacer seguimiento a la evolución de esta problemática y garantizar que las autoridades respondan con hechos concretos. Mientras tanto, los comerciantes piden no ser olvidados y claman por condiciones dignas que les permitan seguir apostándole al desarrollo de la ciudad.
“Hay que denunciar, porque sólo así nos damos cuenta de las verdaderas estadísticas y de lo que en realidad está pasando en el Huila y Neiva, si no se denuncia las estadísticas decrecen”, puntualizó la directora.
La seguridad, advierten los empresarios y comerciantes que, no es un lujo ni una opción, sino una necesidad urgente para el presente y el futuro de Neiva.

Cifras nacionales
Ante la preocupante situación de seguridad que vive el país y el deterioro observado en algunos delitos como los homicidios, las masacres, los homicidios de líderes sociales, la extorsión, el secuestro, las acciones terroristas de grupos criminales organizados, y el hurto a personas en las principales ciudades del país, el Consejo Gremial ha sostenido varias reuniones con el Ministerio de Defensa Nacional, las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. Producto de estas reuniones, y en particular de las preocupaciones sobre el deterioro de varios indicadores de seguridad en el país, el Consejo Gremial se propuso crear un Observatorio de Seguridad, con el fin de hacer un seguimiento y análisis permanente de los principales indicadores de seguridad en el país, tanto a nivel agregado como a nivel regional.
Aunque las cifras oficiales muestran una reducción en la criminalidad, Bogotá y Cali fueron catalogadas entre las 11 ciudades más inseguras de América Latina.
Las cifras oficiales muestran una reducción importante en algunos delitos. Por ejemplo, según el Ministerio de Defensa, hasta abril de 2025, el hurto a personas en Colombia disminuyó un 14 % comparado con los datos hasta el mismo mes de 2024.
A pesar de las cifras, se ha demostrado que los sentimientos no siempre siguen a los datos. Según la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana (ECSC), en 2022 el 52,9 % de los encuestados por el DANE manifestó sentirse inseguro en su ciudad o municipio.
Los expertos afirman que, si los ciudadanos no creen en las cifras, es más difícil diseñar estrategias efectivas de seguridad.
Uno de los delitos de más rápido crecimiento en los últimos años y que más está afectando la seguridad de los ciudadanos y de los sectores productivo y comercial es la extorsión. A diferencia de los delitos analizados anteriormente (homicidios y secuestro), la extorsión es un delito con muy baja tasa de denuncia y reporte a las autoridades. A pesar de esto, las cifras disponibles del Ministerio de Defensa y la Fiscalía muestran un aumento muy pronunciado de este delito en los últimos años. De acuerdo con los registros del Ministerio de Defensa, el número de extorsiones reportadas por 100,000 habitantes pasó de 10.6 en el 2014, a una tasa de aproximadamente 21.2 por 100,000 habitantes al cierre del 2023 (un aumento del 100% en los últimos 10 años). De acuerdo con los datos reportados por el Ministerio de Defensa, el aumento en la tasa de extorsión en los últimos tres años ha sido de 30.6%. Las denuncias recibidas por la Fiscalía muestran un patrón similar, con un crecimiento en el número de procesos por extorsión que recibe esta entidad por 100,000 habitantes en los últimos tres años (entre 2020 y 2023) aún mayor: 69.2%.
De acuerdo con la última información disponible del Ministerio de Defensa, en lo corrido del año 2024 hasta mayo se han presentado 5,016 casos de extorsión, frente a 3,894 presentados durante los primeros cinco meses del año anterior. Con esto, la tasa de crecimiento anual de los casos de extorsión reportados por el Ministerio de Defensa durante lo corrido de este año es del 28.8%. Por su parte, la información disponible de la Fiscalía para los primeros cinco meses de este año revela que el número de procesos por extorsión que lleva esta entidad se ha mantenido relativamente estable cuando se compara con el mismo período de 2023.









