Este sábado, la Selección Colombia Sub-17 buscará conquistar su segundo título en el Campeonato Suramericano de la categoría, enfrentándose a Brasil en la ciudad de Cartagena. El encuentro, programado en el estadio Jaime Morón, representa una oportunidad histórica para el país, que no alza el trofeo desde 1993, cuando se consagró campeón en Pereira bajo la dirección de Germán González, en una final también disputada frente a Brasil.
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A pesar de un inicio irregular en el certamen, con un rendimiento ajustado ante Chile y Perú y una derrota frente a Paraguay, el equipo nacional logró recomponerse en el momento clave. La victoria 2-1 contra Argentina marcó un punto de inflexión, tanto por asegurar el pase al Mundial de Catar como por despertar la confianza de los jugadores para avanzar en el torneo. En la semifinal, Colombia mostró su mejor versión con un contundente 5-1 sobre Venezuela, con una destacada actuación de Santiago Londoño, quien anotó tres goles y se consolidó como el máximo goleador del equipo.
El entrenador Freddy Hurtado ha resaltado el compromiso del grupo y la evolución que ha tenido a lo largo del campeonato. Según él, el equipo ha sabido adaptarse y mantener el equilibrio en los momentos más exigentes, demostrando capacidad tanto para resistir como para proponer. Además, destacó el objetivo cumplido de clasificar al Mundial, pero subrayó que ahora el reto principal es quedarse con el título continental.
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Brasil, por su parte, llega invicto a la final. Si bien no ha deslumbrado por su estilo de juego, ha mostrado eficacia y regularidad. Tras un empate inicial con Uruguay, ha sumado victorias consecutivas contra Bolivia, Venezuela, Ecuador y Chile. El enfrentamiento entre Colombia y Brasil definirá al nuevo campeón de Sudamérica en una final que reúne tradición, revancha histórica y el deseo de una nueva generación de futbolistas colombianos por escribir su propio capítulo de gloria.
