Los arroceros habían instalado televisores para escuchar las palabras del presidente de los colombianos, quienes esperaban con ansiedad que se iba a dirigir a los arroceros, para explicarles las soluciones que el ejecutivo les iba a brindar a todo el gremio que se encuentran protestando a través de los taponamientos desesperantes. Pero fue tan grande la frustración que tuvieron que apagar o a cambiar de canales como lo hicieron más del 80% de las familias colombianas. A través de un discurso incendiario, empezó con su tradicional retórica barata a culpar a las EPS y a los anteriores gobiernos de la profunda crisis en se encuentra el Sistema Nacional de Salud. Se fue lanza en ristre contra el informe reciente promulgado por la Contraloría General de la República, sobre la grave problemática que afronta este sector que tiene en vilo y con una incertidumbre, la supervivencia de 52 millones de personas en el país. Este Organismo de Control, presentó un informe financiero con corte a 31 de diciembre de 2024 acerca de las operaciones de las Entidades Promotoras de Salud, EPS.
En él, se reflejan una profunda crisis estructural que compromete la sostenibilidad del Sistema General de Seguridad Social en Salud, en los próximos meses. Entre los aspectos más importantes se menciona la deuda de las EPS que asciende a $32,9 billones, lo que evidencia una insostenibilidad financiera. También informó que 16 EPS presentan problemas de iliquidez, limitando su capacidad de responder a sus obligaciones inmediatas. En el informe se puede leer que, de las 29 EPS activas, únicamente seis cumplen con los tres indicadores de habilitación financiera (capital mínimo, patrimonio adecuado e inversión en reservas técnicas), pero tienen apenas cubrimiento de 10,92% de los afiliados. La población restante están en EPS que incumplen uno o más de estos requisitos. Desde esta tribuna de opinión, defendemos las técnicas de auditoría plenamente reconocidas en el ámbito internacional y que fue elaborado por personal altamente calificado y preparado, el cual fue soportado y evidenciado con visitas a las EPS que se encuentran intervenidas por el mismo gobierno. Sus resultados han sido desastrosos.
La explicación dada, se convirtió en su tradicional discurso incendiario, sin soportes técnicamente justificados. Pareciera que el informe oficial fuera elaborado por personas que han sido vinculadas de la primera línea, que desconocen totalmente el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud. Respetuosamente consideramos que el presidente debe atender el clamor general de las familias colombianas. En su intervención aceptó la ineptitud e incompetencia de sus ministros que no han dado resultados y que pretende cambiarlos. Si lo hace, incorpore personal con experticia y altamente calificado. Deje a un lado esas expresiones de confrontación con los actores nacionales e internacionales. No se inmiscuya en asuntos externos. Todavía tiene un año y 20 días para reorientar su gestión gubernamental. Ánimo presidente. No cace peleas.







