Polémica ha generado la decisión de demolición de la casa centenaria del escritor huilense, que a propósito no contaba con los permisos para ello. La administración local guarda silencio frente al tema.
La vivienda centenaria, que también albergó el primer colegio del municipio de Rivera, en el Huila fue demolida para construir una casa moderna, pese a su valor histórico y literario como lugar de infancia del autor de “La Vorágine” José Eustasio Rivera.
La casa paterna donde pasó sus primeros años de vida el reconocido novelista y poeta insignia del departamento del Huila; autor de obra literaria magna que le dio la vuelta al mundo fue demolida esta semana en el municipio de Rivera.
La vivienda, con más de 100 años de historia, no solo albergó a una de las figuras más representativas de la literatura colombiana y el mundo; sino que también funcionó como el primer colegio del municipio.
María Fernanda Rivera Hougthon historiadora del municipio de Rivera dijo que “la demolición de la casa que perteneció a la familia de José Eustacio Rivera, todavía no han demolido. Es una casa del año 1900, del siglo pasado que el padre del escritor mando a construir”.
Sin embargo, fue derrumbada en su parte interna, en lo que al parecer da paso a una nueva construcción de dos plantas, luego de que la propiedad fuera vendida a un nuevo propietario; un particular.
El hecho que se conoció públicamente hace unos días, ha desatado la indignación gestores culturales y defensores del patrimonio cultural del departamento del Huila, quienes no salen del asombro frente a la acción.
Gestores culturales de esta región, han manifestado su tristeza profunda ante el hecho, quienes también los han calificado como una pérdida irreparable para la identidad cultural del departamento.
“Qué tristeza que el último vestigio haya caído y que no tengamos una placa conmemorativa que diga aquí vivió José Eustasio Rivera, o aquí pasó sus primeros años, o esto será el museo que tanto se ha anunciado”, opinan.
El caso ha generado una ola de críticas en redes sociales y ha reactivado el debate sobre la falta de protección efectiva del patrimonio cultural en el Huila. Aunque en el pasado se había hablado de declarar el lugar como bien de interés cultural o convertirlo en museo, ninguna medida concreta se implementó antes y posterior a la demolición.
Organizaciones culturales del Huila han solicitado a la Gobernación y al Ministerio de Cultura, que se emitan pronunciamientos y se tomen medidas para preservar los pocos espacios aún vinculados a la vida del escritor, así como para rendirle un homenaje digno a su legado literario.
“Entiendo la preocupación, desafortunadamente este municipio ha entrado el boom de la democión de casas antiguas e históricas. Sin embargo, la casa de José Eustasio se resiste a ser demolida, a desaparecer ante las nuevas tendencias de la construcción de viviendas en este municipio”, dijo Rivera Hougthon.
Gestiones para conservar el inmueble
Diario del Huila indagó sobre el caso, y conoció que se realizaron varias mesas técnicas con el Ministerio de Cultura, la bancada parlamentaria, al igual que desde gobernación y alcaldía de Rivera para conservar el bien inmueble.
Sin embargo, información indica que el inmueble por ser de tipo privado, impidió resultados en las gestiones, donde finalmente los propietarios tomaron la decisión de demoler la primera parte de la vivienda, es decir la zona antigua de la misma.
Ante una lucha por la compra del predio, los actuales propietarios, no quisieron vender el predio porque tenían intenciones comerciales con este, así que ante inminentes esfuerzos y diálogos para las negociaciones finalmente no se pudo” dijo una fuente consultada por este medio de comunicación.

Un legado que se pierde
La demolición de los últimos vestigios de la casa paterna de Rivera donde vivió su infancia es la pérdida del último elemento tangible que teníamos los huilenses.
Es importante recordar en el municipio de Rivera, antes San Mateo o Aguas Calientes la familia Rivera tenía no solo esa casa en una esquina del marco de la plaza sino también la Hacienda La Esmeralda de la cual tampoco quedan elementos físicos, y donde ni siquiera una placa identifica la conexión que existe con el escritor.
Al ser esta casa un bien comercial es entendible que sus dueños quieren darle el uso que ellos crean conveniente.
Para la literatura y para la cultura un lugar como esta casa puede convertirse en un referente solo para el turismo cultural sino también para el desarrollo de acciones que fomenten el valor de la literatura, la importancia de personajes como Rivera, pero sobre todo la preservación y la apropiación de estos elementos culturales que en suma son el patrimonio más importante que tenemos.
Claramente la lucha por la compra del predio ha trasegado los años y gobiernos, pues se conoció que tanto la alcaldía de Rivera, como la gobernación han intentado comprar el lote, pero los dueños no lo quieren vender y te lo digo yo porque fui con gente de la alcaldía de la gobernación hacer la gestión.
Diario del Huila intentó obtener un pronunciamiento de parte de administración del municipio de Rivera a través del alcalde Humberto Alvarado y la secretaria de Cultura Lucerito Montealegre, y a pesar de la insistencia sobre el particular, fue imposible obtener información.
En su caso el alcalde de la localidad indicó a este medio de comunicación que “hoy mismo delegamos a alguien (sábado 10 de mayo), para la versión oficial con todos los soportes”, sin embargo, al cierre de esta edición no se obtuvo ninguna respuesta de parte de la administración.
Así se pronunció la escritora huilense Martha Andrade, “junto al rechazo, muy válido y me uno a él, hay que plantear solución. Un proyecto que reivindique el espacio donde vivió nuestro escritor, como lo hicieron en Aracataca que montaron una maqueta en el lugar de la casa de los abuelos de Gabriel García Márquez”.
Conservar el legado
De acuerdo con los gestores culturales del Huila, ante este panorama, es importante ahora el fortalecer la casa de la cultura del municipio de Rivera con el proyecto que están liderando con el Ministerio de Cultura; para que esa casa que fue fruto del primer centenario del nacimiento de José Eustasio Rivera en el año de 1988 reciba mantenimiento y quede instaurada como el museo de Rivera.
También es importante que el municipio genere una estrategia para identificar los puntos turísticos relacionados con la vida de José Eustasio Rivera, y que se sepa dónde está ubicada la hacienda La Esmeralda donde era Aguascalientes, lugar donde estaba situada la casa y se ponga una placa y por supuesto el museo en la casa de la cultura.
La gestora cultural huilense Ana Patricia Collazos, dijo a Diario del Huila que “desde hace varios años se vienen realizando acciones conjuntas, desde diferentes entidades y movimientos ciudadanos en pro de la conmemoración del centenario y de la reivindicación de la memoria de José Eustasio Rivera”.

¿Suspenden demolición?
Suspensión inmediata de la obra, se conoció que a través de la inspectora de Policía del municipio de Rivera Yeiny Liliana Hernández García, se emitió una orden de suspensión inmediata de la obra en el inmueble.
La decisión se tomó tribuyendo el uso del artículo 135 de la Ley 1801 del 2015 Parágrafo 1, con la que fue notificada la medida correctiva de suspensión inmediata y temporal de la obra, por no contar con la licencia de construcción o demolición.
A su vez se comunicó que cuentan con 60 días para iniciar trámites correspondientes ante la Secretaría de Planeación.
Se indicó además que el cumplimiento de esta medida, generará la aplicación de las acciones correctivas correspondientes, a los comportamientos contrarios a la integridad urbanística.
¿Y la casa Rivera en Neiva?
El pasado 19 julio de 2024 se anunció como un centro cultural ubicado en la casa donde nació el novelista, poeta y abogado huilense José Eustasio Rivera, ubicada en la Calle 8 #7-70 de la capital del Huila.
Esta iniciativa se sumó a otras 18 acciones establecidas en el proyecto, ‘Ley La Vorágine’, que busca que la Nación rinda homenaje a través de distintos reconocimientos de carácter histórico, cultural y material en conmemoración de los cien años de la primera edición de la obra ‘La Vorágine’. La propuesta en la actualidad, aunque ya se cumplirá un año del anuncio aún no ha sido materializada.








