Esta práctica se ha venido evidenciando en varios municipios del Huila donde los maestros están siendo orientados por las JAC para que se carneticen e identifiquen. ADIH indica que si son encaminadas en ese sentido deben de ser acatadas.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
El presidente de la Asociación de Institutores Huilenses (ADIH), Jan Jefferson Pacheco, expresó su preocupación por una práctica que se viene registrando en varias zonas rurales del departamento: la carnetización de docentes y de miembros de las comunidades, un hecho que, según denuncian, esta siendo orientado por las Juntas de Acción Comunal.
Pacheco explicó que esta situación no es aislada, y que ya se ha constatado en varios municipios del Huila, especialmente en el occidente del departamento.
“La carnetización de docentes y de las comunidades no es un hecho nuevo, pero hoy se está consolidando en el territorio. Lo que hemos escuchado es que muchas de ellas son orientadas directamente por las Juntas de Acción Comunal (JAC)”, afirmó el docente.
El dirigente sindical aclaró que no todos los procesos son necesariamente coercitivos, pero reconoció que existen presiones sobre las comunidades rurales para aceptar estas medidas.
“No me atrevo a decir que son producto de la presión, porque sería irresponsable, pero sí es una realidad que está ocurriendo. Las juntas y las comunidades están siendo presionadas y eso no se puede desconocer, pero no sé si en esto sería el caso”, manifestó Pacheco.
Además, el presidente de la ADIH citó como ejemplo la situación registrada en el occidente del Huila, en municipios como Belén, donde algunos docentes y líderes comunales han manifestado sentirse vigilados o controlados.
“Miremos lo que ha pasado por el lado de Belén, donde la comunidad también es presionada y las juntas son presionadas. Es un tema que nos preocupa, porque afecta la tranquilidad de los maestros en el ejercicio de su labor”, señaló Pacheco.
Si bien el dirigente no entregó cifras precisas ni porcentajes de los casos reportados, insistió en que la práctica se ha extendido a diferentes municipios del departamento, principalmente en zonas apartadas.
“Esto está pasando en varios municipios, pero no me atrevería a decir un porcentaje como tal, no tengo esa relación y sería mentir”, añadió el presidente de la ADIH.
Según fuentes cercanas al magisterio, la carnetización implica que las comunidades y, en algunos casos, los docentes deban portar un documento o identificación avalada por la Junta de Acción Comunal, con el supuesto propósito de registrar y controlar la presencia de personas externas en las veredas.
Sin embargo, en algunas zonas, estas medidas han sido interpretadas como formas de control social o territorial, lo que genera temor entre los educadores que deben desplazarse a diario para cumplir con sus labores.
Desde la ADIH, se considera que estas situaciones podrían representar un riesgo para la autonomía del trabajo docente y para la libre circulación de los maestros, quienes históricamente han enfrentado escenarios de amenaza o presión en regiones rurales del Huila.
La Asociación ha hecho un llamado a las autoridades locales, departamentales y nacionales para que se haga un seguimiento institucional a este tipo de prácticas.
“Nosotros no estamos acusando a las Juntas de Acción Comunal, muchas veces ellas también son víctimas de las circunstancias. Pero sí creemos que el Estado debe hacer presencia, acompañamiento y verificación en el territorio”, señaló Pacheco.
Asimismo, destacó que las juntas tienen un papel legítimo en la organización comunitaria, pero insistió en la necesidad de que sus funciones no se confundan con mecanismos de vigilancia o control de los docentes.
La ADIH, como organización sindical que representa a los maestros del Huila, ha manifestado su disposición para trabajar con las autoridades en estrategias de prevención y protección.
“Nosotros, desde el sindicato, estamos atentos a orientar a los docentes que puedan verse en situaciones de riesgo o de presión. Hacemos un llamado al diálogo, a la protección de los derechos humanos y al respeto por la labor educativa en las zonas rurales”, indicó el presidente de la ADIH.
El líder gremial recordó que la educación en el campo enfrenta múltiples desafíos, entre ellos la falta de infraestructura, el difícil acceso y la inseguridad en los desplazamientos. A ello se suman ahora estos procesos de carnetización que, aunque en algunos casos pueden presentarse como medidas organizativas, terminan generando temor entre los educadores.
El dirigente reiteró que el magisterio no busca confrontación, sino visibilizar una realidad que está afectando tanto a docentes como a pobladores rurales.
Finalmente, la ADIH advierte que la carnetización de docentes y comunidades rurales en el Huila representa una señal de alerta que debe ser atendida con urgencia por las autoridades. Más allá de las intenciones organizativas, la práctica refleja un contexto complejo de tensiones sociales y de seguridad en los territorios.
