En una histórica ceremonia en la Plaza de San Pedro, el papa León XIV declaró santo a Carlo Acutis, joven fallecido en 2006 a los 15 años, reconocido por su fe y por haber usado Internet para evangelizar. Es el primer millennial canonizado en la historia de la Iglesia católica.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
Miles de fieles se congregaron este domingo 7 de septiembre en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, para presenciar un acontecimiento sin precedentes en la historia de la Iglesia católica: la canonización de Carlo Acutis, conocido como el “patrón de Internet”. El papa León XIV lo proclamó santo junto a Pier Giorgio Frassati (1901-1925), en una ceremonia que estuvo marcada por la emoción, el fervor juvenil y la presencia de líderes políticos y eclesiásticos.
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Carlo Acutis, nacido en Londres en 1991 y fallecido en Milán en 2006 a los 15 años a causa de una leucemia fulminante, se convirtió en el primer santo perteneciente a la generación millennial. Su figura ha cautivado al mundo católico por la manera en que supo integrar la tecnología con la fe, utilizando Internet para evangelizar y crear plataformas digitales que difundían mensajes religiosos, páginas parroquiales y hasta guías para rezar el Rosario en línea.
La ceremonia, presidida por el papa León XIV, siguió el protocolo tradicional: se leyeron las biografías de los beatos y el prefecto del dicasterio para la Causa de los Santos solicitó la inscripción de sus nombres en el libro de los santos. Luego, el Sumo Pontífice pronunció la fórmula en latín que los declara santos, y un fuerte aplauso inundó la plaza.
A la canonización asistieron el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y la familia completa de Carlo Acutis. Su madre, Antonia Salzano, tuvo un papel central al llevar al altar el relicario que contiene un fragmento del corazón de su hijo, un gesto que conmovió profundamente a los miles de presentes. Jóvenes de todo el mundo, devotos de Carlo, levantaban estampitas con su imagen, confirmando la enorme influencia del adolescente en las nuevas generaciones de católicos.
Una vida corta, pero intensa
Carlo Acutis hizo su Primera Comunión a los 7 años y desde entonces mostró un fervor especial por la Eucaristía, que él mismo definió como “mi camino al Cielo”. Con apenas 14 años ya había desarrollado páginas web para su parroquia, un proyecto de voluntariado escolar y colaboraba con la Academia Pontificia Cultorum Martyrum, a la que pertenecía su madre.
Aunque era apasionado por la informática, lo que marcaba la diferencia en él era su carácter. Quienes lo conocieron lo describen como alegre, bondadoso y siempre dispuesto a ayudar a los demás. Dedicaba parte de su dinero a los pobres de su barrio y acompañaba con amistad a quienes lo necesitaban. Durante sus vacaciones en Asís, se sintió muy identificado con San Francisco por su sencillez, amor a la creación y entrega a los más desfavorecidos.
En octubre de 2006 le diagnosticaron una leucemia agresiva que acabó con su vida en cuestión de días. Murió el 12 de octubre de ese año y su cuerpo se conserva en la Iglesia de la Spogliazione, en Asís, donde recibe peregrinos de todo el mundo.
Los milagros atribuidos a Carlo Acutis
El primer milagro reconocido para su beatificación ocurrió en Brasil en 2013, cuando un niño con una malformación congénita del páncreas recuperó su salud tras encomendarse al joven.
El segundo, decisivo para su canonización, se relaciona con la curación de una estudiante de Costa Rica en 2022. La joven, tras un grave accidente en bicicleta, estaba al borde de la muerte por un traumatismo craneoencefálico. Su madre peregrinó hasta la tumba de Carlo en Asís para pedir por ella, y ese mismo día la joven comenzó a respirar por sí misma, sorprendiendo a los médicos.
Estos hechos, considerados científicamente inexplicables, fueron verificados por la Congregación para las Causas de los Santos y avalados por el papa León XIV, lo que abrió el camino a su canonización.
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Un santo para la era digital
La canonización de Carlo Acutis representa un hito para la Iglesia católica. Su figura conecta con las nuevas generaciones, no solo por su juventud, sino porque supo mostrar cómo la tecnología puede ser un instrumento para evangelizar y construir comunidad.
El papa León XIV lo definió como un ejemplo de cómo la fe puede convivir con la modernidad, señalando que “Carlo nos recuerda que la santidad no está en las grandes hazañas, sino en vivir cada día con amor y sencillez, incluso en el mundo digital”.
Con su canonización, Carlo Acutis se convierte oficialmente en “patrón de Internet” y referente espiritual para millones de jóvenes católicos en el mundo
