Dentro de los capturados pertenecientes al parecer de la red criminal, hay policías activos.
La operación, llevada a cabo de forma conjunta por la Policía Nacional y la Fiscalía, se desarrolló en los departamentos de Norte de Santander y Meta.
De acuerdo con el ministro Sánchez, entre los capturados se encuentran cuatro policías en servicio activo y un uniformado retirado, quienes habrían facilitado las operaciones ilegales de la red, ayudando a evadir controles y operativos de las autoridades.
Los ocho detenidos deberán responder ante la justicia por los delitos de tráfico de migrantes, concierto para delinquir, cohecho, concusión, contrabando, prevaricato, enajenación ilegal de medicamentos y corrupción de alimentos.
Las investigaciones señalan que esta estructura criminal no solo favorecía el tránsito irregular de personas por el país, sino que también estaba involucrada en actividades de contrabando de productos y distribución ilegal de insumos médicos y alimentarios.









