La ministra de Relaciones Exteriores, Rosa Villavicencio, anunció la renuncia irrevocable a su visa otorgada por Estados Unidos, en un acto que calificó como un gesto de coherencia política y dignidad nacional frente a la reciente decisión del Gobierno estadounidense de revocar el visado del presidente Gustavo Petro.
En un comunicado oficial de la Cancillería, Villavicencio explicó que su decisión constituye una protesta directa contra lo que denominó una “injerencia extranjera” y un atropello a las normas diplomáticas internacionales. “Estados Unidos, al vulnerar las normas diplomáticas y atropellar nuestra inmunidad, se presenta como juez y parte de sus propias arbitrariedades”, señala el documento.
La canciller insistió en que Colombia no acepta que ningún poder extranjero determine quién puede hablar o participar en instancias internacionales en representación del Estado colombiano. “La dignidad de nuestra nación no es negociable”, subrayó en el comunicado.
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Villavicencio reafirmó que su decisión no implica la ruptura de relaciones diplomáticas ni la suspensión de los acuerdos vigentes entre ambos países, pero sí representa un acto simbólico en defensa de la soberanía y de la libertad de opinión.
“La renuncia a la visa es un acto de solidaridad con el presidente Gustavo Petro y un rechazo a las medidas del gobierno de Donald Trump”, manifestó la funcionaria, al referirse a las tensiones surgidas tras la decisión de Washington de retirar el visado al mandatario colombiano por sus declaraciones en apoyo a Palestina.
La jefa de la diplomacia colombiana concluyó su mensaje afirmando que Colombia seguirá participando activamente en los espacios internacionales, con autonomía y plena independencia: “Por la dignidad de Colombia: ni visados diplomáticos que limiten opiniones ni recortes a la soberanía”.
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