El Canal del Dique, un cuerpo de agua que atraviesa los departamentos de Bolívar, Atlántico y Sucre, ha sido acreditado como víctima del conflicto armado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Este reconocimiento responde a la solicitud de la Ruta del Cimarronaje, una plataforma que reúne a más de 200 organizaciones étnicas que habitan en esta cuenca. La magistrada María del Pilar Valencia, durante un acto en Cartagena de Indias, destacó que el enfoque diferencial étnico permitió visibilizar el impacto desproporcionado que el conflicto ha tenido sobre las comunidades afrodescendientes de la región.
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En los informes presentados, se documentó cómo este territorio fue utilizado como un «cementerio acuático» por actores armados, principalmente paramilitares, para deshacerse de los cuerpos de sus víctimas. Según la Comisión de la Verdad, el Canal del Dique sigue siendo símbolo del terror, ya que aún persisten amenazas y actos intimidatorios hacia las comunidades que buscan justicia. La JEP ha recibido 27 informes relacionados con los Montes de María, región en la que se investiga la complicidad de la fuerza pública, agentes del Estado y paramilitares en estos crímenes.
Pese a la reducción del conflicto armado tras la firma del acuerdo de paz con las FARC en 2016, el Canal del Dique continúa enfrentando los vestigios de la violencia. Representantes de los municipios de la zona realizaron un acto simbólico en Cartagena, donde tocaron tambores y vertieron aguas traídas desde diferentes puntos de la cuenca, en un gesto de memoria y resistencia. La coordinadora de la Ruta del Cimarronaje, Aura Camargo, reiteró la importancia de reconocer al Canal como sujeto de derechos por las afectaciones sufridas.
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El Canal del Dique, construido en el siglo XVI por indígenas y esclavizados, no solo conecta Cartagena con el río Magdalena, sino que carga una historia de violencia y control territorial. Este reconocimiento por parte de la JEP abre un camino para que las comunidades afectadas por desapariciones forzadas, desplazamientos y homicidios obtengan justicia y protección frente a las amenazas que aún enfrentan.
