La polémica estalló tras la derrota 0-2 del cuadro azucarero en la primera fecha de la Liga BetPlay II 2025. Deportivo Cali denunció que Junior habría violado el reglamento al incluir ocho suplentes, una cantidad que no estaría permitida según la normativa vigente.
DIARIO DEL HUILA, DEPORTES
La Liga BetPlay II 2025 apenas inicia y ya enfrenta su primera controversia. Deportivo Cali, tras caer 0-2 ante Junior de Barranquilla en la jornada inaugural, estaría decidido a llevar el partido al escritorio, argumentando una presunta infracción del reglamento por parte del conjunto ‘tiburón’.
Según informó la periodista Salomé Fajardo, el equipo vallecaucano presentó una demanda formal ante la Comisión de Disciplina de la Dimayor, al considerar que Junior alineó indebidamente a ocho jugadores suplentes, una cifra que, en teoría, no está contemplada en el reglamento.
¿Qué dice la norma?
El reglamento de la Liga establece que los clubes pueden inscribir siete suplentes como estándar. No obstante, existe una opción de ampliar a nueve suplentes, siempre y cuando en la planilla se incluyan al menos dos jugadores Sub-20, nacidos a partir de 2005. En el caso del partido disputado en el estadio Metropolitano de Barranquilla, Junior solo presentó un jugador Sub-20 entre los suplentes: Joel Canchimbo.
El detalle que encendió la polémica es que el equipo barranquillero alineó ocho suplentes, lo cual, según el Cali, no está permitido. La regla permitiría siete o nueve, pero no un número intermedio, como ocurrió. Esa es la base legal sobre la que el club vallecaucano sustenta su reclamo.
Una anomalía única en la jornada
Para reforzar su argumento, Deportivo Cali revisó la totalidad de los partidos correspondientes a la fecha 1 de la Liga BetPlay II 2025 y encontró que ningún otro equipo alineó ocho suplentes. Todos cumplieron con tener siete o, en caso de haber aumentado el número, contaban con los dos Sub-20 exigidos por reglamento.
Esto le daría al conjunto azucarero una herramienta adicional para demostrar que hubo una excepción clara con Junior, que no puede justificarse como error administrativo común.
Posturas encontradas
Desde Barranquilla, se entiende que la interpretación de la norma puede dar lugar a que el número de suplentes esté entre siete y nueve, y que la obligatoriedad de incluir dos jugadores Sub-20 solo aplica cuando se llega al límite máximo (nueve). Es decir, consideran que con ocho jugadores, uno solo de categoría Sub-20 es suficiente.
Sin embargo, la redacción actual del reglamento no contempla esa excepción. Se establece textualmente que “el número de jugadores suplentes podrá elevarse a 9 jugadores siempre y cuando en la planilla se encuentren al menos dos jugadores de la categoría Sub-20”. No se menciona la opción de alinear ocho jugadores como una categoría permitida.
El debate, ahora en manos de Dimayor
Tanto Junior como Deportivo Cali no se han pronunciado oficialmente sobre la controversia, lo que ha incrementado la expectativa sobre lo que decida la Comisión Disciplinaria de la Dimayor.
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La resolución de este caso será clave no solo por los tres puntos que podría ganar o perder cada equipo, sino por lo que representará en términos de interpretación del reglamento. Podría sentar un precedente para lo que resta del campeonato, obligando a los clubes y a los cuerpos técnicos a ser aún más estrictos con el cumplimiento de la norma en la inscripción de jugadores.
Si la demanda prospera, Junior perdería los tres puntos obtenidos en el terreno de juego y Deportivo Cali los recibiría automáticamente. En ese caso, el equipo dirigido por Alberto Gamero arrancaría el torneo con una victoria administrativa, mientras que el Junior de Alfredo Arias sufriría su primer revés del semestre.
Un torneo que arranca con tensión
Este episodio recuerda que en el fútbol profesional colombiano las victorias no siempre se definen en la cancha. La Dimayor tendrá ahora la última palabra sobre un tema que, aunque insólito, puede marcar el rumbo del campeonato.
La expectativa está puesta en los próximos días. La Comisión de Disciplina deberá estudiar con detenimiento la planilla oficial del encuentro y emitir su concepto jurídico sobre la validez o no del procedimiento utilizado por Junior.
Mientras tanto, el balón ya no rueda sobre el césped, sino sobre los escritorios de Bogotá.
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