Bastante preocupación por parte de los cafeteros debido a que el cambio climático ha venido afectando la producción y recolección normal del café. Se prevé una disminución en los niveles de producción para el periodo comprendido entre octubre y diciembre, así como también un alto grado de incertidumbre frente a lo que será la cosecha del primer semestre de 2026.
DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Las lluvias que se han presentado en el sur del Huila han hecho que la cosecha cafetera del segundo semestre enfrente un panorama complejo teniendo en cuenta los cambios en los ciclos productivos.
Tradicionalmente, esta recolección inicia entre septiembre y octubre, pero este año podría retrasarse, generando riesgos en el volumen de café recolectado y afectando la planeación de los productores.
Edna Yolima Calderón, Directora Ejecutiva del Comité de Cafeteros del Huila destacó que, aunque la cosecha de mitad de año fue excepcional en calidad y cantidad al punto de asemejarse a una cosecha principal, la situación climática ha provocado que los ciclos no se cumplan en los tiempos habituales, lo que también impactará la planificación del próximo año.
“Desde la Dirección Ejecutiva del Comité de Cafeteros del Huila, y con base en la información recopilada por nuestro Servicio de Extensión en los 35 municipios productores del departamento, quiero expresar que el año 2025 ha sido un año atípico para la caficultura en el Huila”, sostuvo Calderón.
En ese sentido, las lluvias persistentes durante gran parte del primer semestre generaron un desfase significativo en la cosecha, especialmente en el sur del departamento, donde esta se desplazó hasta los meses de julio y agosto, concentrando casi por completo la recolección en ese periodo.
“En cuanto al comportamiento de las floraciones recientes, hemos registrado un panorama mixto: se presentaron de buenas a regulares en las zonas bajas del departamento, mientras que en las zonas altas han sido escasas. Esta situación es relevante, pues nos lleva a prever una disminución en los niveles de producción para el periodo comprendido entre octubre y diciembre de este mismo año”, indicó la Directora Ejecutiva del Comité de Cafeteros del Huila.
Adicionalmente, este panorama climático actual deja un alto grado de incertidumbre frente a lo que será la cosecha del primer semestre de 2026, así lo dio a conocer la funcionaria del Comité de Cafeteros del Huila.
“Este contexto nos exige estar atentos, continuar trabajando articuladamente y reforzar nuestras acciones técnicas y estratégicas para acompañar a los caficultores ante los retos que presenta la variabilidad climática”, manifestó Edna Yolima Calderón.
Consecuencias del cambio climático
Por otro lado, Óscar Eduardo Trujillo Cuenca, secretario de Agricultura del departamento explicó cuales son las consecuencias que se tiene por el cambio de los ciclos de las cosechas en el departamento a raíz de las precipitaciones y lluvias.
“Los principales impactos del clima que hemos tenido sobre la cosecha cafetera en el departamento del Huila, especialmente han sido por las afectaciones, por las lluvias excesivas que tuvimos, que se presentaron especialmente en el sur del departamento, es claro que en varias zonas se reportaron precipitaciones persistentes”, sostuvo Trujillo Cuenca.
De acuerdo con el secretario, hubo bastante lluvia, lo cual dificultó la floración y se presentó una floración irregular, estas lluvias también causaron que se presentaran algunos encharcamientos en las plantaciones o en los cultivos y esto hizo que se perjudicara la formación adecuada del grano, especialmente en el sur del Huila en municipios como Acevedo, Suaza, Pitalito, que son de alta producción cafetera, los cuales fueron los que más se vieron afectados.
También se reportaron en algunas zonas en el centro, de occidente y norte del Huila, lo otro es que esto hace que los cambios en los ritmos de la cosecha cambien, tradicionalmente la cosecha cafetera en el Huila se ha concentrado en dos ciclos fuertes, uno que es de abril a junio, que es la primera cosecha y la segunda que es de septiembre a diciembre, pero con todos estos cambios climáticos ha obligado a que se genere una recolección dispersa del grano en el tiempo.
“Ya no se encuentra como claramente estos dos ciclos de cosechas fuertes que siempre se han tenido y esto conlleva a unas desventajas porque hace que haya una dispersión más en cuanto a la recolección, la logística, mano de obra y todo lo demás que conlleva en el tema del beneficio, igualmente, el exceso de lluvias hace que proliferen más plagas y enfermedades en los cultivos y que tengan estrés hídrico y térmico los cultivos, los árboles… especialmente todo esto hace que se generen pérdidas en el volumen de producción, que es por la caída de la floración donde va a haber menos producción de fruta y por ende menos producción del grano”, precisó el secretario de Agricultura del Huila.
Otro problema que se ha tenido es que debido a las lluvias se reportan daños en vías rurales por deslizamientos y derrumbes, que dificultan el acceso de los recolectores y el transporte del grano en algunos municipios del Huila.
Panorama nacional
El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, lanzó una alerta el pasado mes de mayo sobre los efectos del exceso de lluvias en las zonas cafeteras del país, los cuales ya se reflejan en una reducción del ritmo de la cosecha del primer semestre y podrían afectar la del segundo semestre de este año.
“El reciente fenómeno de lluvias en Colombia ha generado una anomalía significativa en los patrones de precipitación, registrando excesos superiores al 90% respecto a los promedios históricos en la mayor parte del territorio cafetero nacional”, explicó a través de su cuenta de X (antes Twitter).
Según el líder gremial, esta situación está generando dos impactos clave: por un lado, ha dificultado la maduración del fruto correspondiente a la cosecha actual y, por otro, ha afectado los procesos vegetativos necesarios para inducir una florescencia adecuada, lo cual compromete la cosecha del segundo semestre, prevista entre octubre y diciembre de 2025.
Crecimiento en el primer semestre
El trabajo constante, comprometido y disciplinado de las 557 mil familias caficultoras, ha permitido registrar una cifra de producción de 14 millones 795 mil sacos de café convirtiéndose en el acumulado del año corrido, más alto desde 1996 en todo el país.
Esta cifra también presenta un aumento significativo, al registrar un incremento del 42% respecto al mismo periodo del año 2024, cuando la producción fue de 11 millones 375 mil sacos.
El mes de febrero de 2025 también registra una variación positiva del 42% con 1 millón 361 mil sacos de café, frente a una producción de 961 mil sacos en febrero del año anterior. Lo mismo ocurre con la producción del denominado año cafetero en donde se presenta un aumento del 37%.
Respecto a las exportaciones, el incremento durante el mes de febrero, fue del 17% representados en 12 millones 680 mil sacos de café comercializados fuera del país, frente a 10 millones 800 mil sacos de café exportados en el mismo mes del año 2024. El 40% de las exportaciones del café colombiano es enviado a los Estados Unidos.
Tal como lo ha venido registrando la Federación Nacional de Cafeteros, este sector continúa siendo el mayor aportante agrícola al crecimiento económico del país.
Sostener relación con EE. UU.
En términos económicos, la cosecha generó un valor estimado de $21 billones, gracias a la combinación del mayor volumen y un repunte en los precios internacionales. En cuanto a comercio exterior, las exportaciones crecieron un 16% en lo corrido del año, con 12,9 millones de sacos exportados a más de 100 países, por un valor total de USD 4.644 millones, considerada una cifra histórica para el país.
Por el contrario, las importaciones de café disminuyeron un 57%, ubicándose en 583 mil sacos en el mismo periodo, lo que demuestra la recuperación de la producción nacional y la reducción de la dependencia de cafés de otros orígenes.
Ante este panorama mixto, Bahamón hizo un llamado al Ejecutivo. “Hacemos un llamado al Gobierno Nacional a preservar y fortalecer la diplomacia comercial con Estados Unidos y con todos los mercados estratégicos”, señaló, destacando que más de 550 mil familias colombianas dependen del café y que Estados Unidos sigue siendo el principal destino de exportación.
“Cualquier incidente en el manejo diplomático o comercial con este país puede traducirse en consecuencias graves para el bienestar de los caficultores colombianos”, advirtió.
El gremio cafetero insiste en que, si bien se han hecho esfuerzos por diversificar mercados, la estabilidad en la relación con EE. UU. es vital para sostener el crecimiento reciente del sector y garantizar ingresos dignos a las familias productoras.
Convenio de Cooperación
A través del convenio No. 41 de 2024, y tras un esfuerzo conjunto entre la Gobernación del Huila, las Administraciones Municipales y el Comité de Cafeteros del Huila, que articuló acciones en beneficio de la población víctima del conflicto armado.
En este proyecto participaron los municipios de Acevedo, Algeciras, Baraya, Campoalegre, Colombia, Gigante, Guadalupe, Hobo, Iquira, Isnos, La Argentina, La Plata, Nátaga, Neiva, Oporapa, Paicol, Palermo, Palestina, Pital, Pitalito, San Agustín, Santa María, Suaza, Tello y Garzón.
Gracias a esta alianza, más 310 familias caficultoras del departamento fortalecieron sus unidades productivas para avanzar hacia un futuro con más bienestar y oportunidades.
