El senador republicano de origen colombiano Bernie Moreno pidió al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, incluir a tres organizaciones criminales colombianas en la lista de grupos terroristas extranjeros (FTO, por sus siglas en inglés): las disidencias de alias Calarcá, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), conocidas como Clan del Golfo, y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, también llamadas los Pachenca.
Moreno argumentó que estas estructuras “participan activamente en actividades terroristas” y mantienen “la capacidad e intención de realizarlas”, representando una amenaza directa a la seguridad de Estados Unidos. Según el legislador, los grupos tienen nexos con cárteles mexicanos y redes criminales transnacionales, lo que refuerza, a su juicio, la necesidad de su designación como organizaciones terroristas.
‘Cumplen los requisitos’
“El historial de violencia de estas estructuras es evidente: asesinatos, campañas de intimidación, narcotráfico y enfrentamientos armados. Son acciones que cumplen con la definición legal de terrorismo”, sostuvo el senador en su carta. También aseguró que las operaciones de narcotráfico de estas organizaciones “contribuyen a la muerte de estadounidenses” debido al flujo de drogas hacia ese país.
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Actualmente, la lista FTO incluye 81 organizaciones, entre ellas el ELN, las FARC, la Segunda Marquetalia y las Autodefensas Unidas de Colombia.
La solicitud de Moreno se produce en medio de un contexto de tensión diplomática creciente entre Washington y Bogotá. El congresista, uno de los principales críticos del gobierno de Gustavo Petro, ha impulsado varias acciones en su contra. Recientemente, su solicitud llevó a que la administración Trump incluyera al presidente colombiano, su esposa, su hijo y al ministro del Interior en la Lista Clinton (OFAC) por presuntos vínculos con narcotráfico y lavado de activos.
Invitación de Mindefensa
Desde Bogotá, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, respondió al pronunciamiento e invitó públicamente al secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, a visitar Colombia y conocer “de primera mano los esfuerzos del país contra el narcotráfico”.
La petición del senador Moreno coincide con el aumento de la presencia militar estadounidense en el Caribe y el Pacífico, dentro de la llamada “campaña contra el narcoterrorismo latinoamericano”, y con las críticas a la política de Paz Total del gobierno colombiano. Analistas advierten que esta solicitud podría marcar un nuevo punto de inflexión en las relaciones bilaterales y reconfigurar la política de seguridad regional de Estados Unidos hacia América Latina.
