El presidente Gustavo Petro designó a Armando Benedetti como ministro de Justicia ad hoc para el caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez, tras el impedimento presentado por Eduardo Montealegre. El nombramiento lo faculta para liderar el Consejo Directivo del Inpec en todo lo relacionado con la condena contra el exmandatario.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
El escenario político y judicial en Colombia sumó un nuevo capítulo con el nombramiento de Armando Benedetti como ministro de Justicia ad hoc para el caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez. La decisión fue adoptada por el presidente Gustavo Petro, luego de que el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, presentara un impedimento para participar en los asuntos relacionados con este proceso, alegando un conflicto de intereses.
El decreto 1014 del 21 de septiembre de 2025 formalizó la designación y estableció que Benedetti, quien actualmente funge como ministro del Interior, asumirá de manera excepcional las funciones de la cartera de Justicia exclusivamente en lo que corresponde al Consejo Directivo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). Su rol se centrará en tomar decisiones y adelantar actuaciones administrativas vinculadas con el cumplimiento de la condena penal impuesta al exmandatario.
El impedimento de Eduardo Montealegre
El origen de este relevo temporal se encuentra en la declaración de impedimento de Montealegre, quien argumentó que no podía participar en este proceso por haber sido señalado como presunta víctima en el caso contra Uribe. Tanto él como el exfiscal general Jorge Fernando Perdomo se presentaron en calidad de víctimas dentro del expediente, señalando que el expresidente los habría afectado en el marco del capítulo relacionado con el exnarcotraficante Juan Carlos “El Tuso” Sierra.
Montealegre explicó tras el Consejo de Ministros del 19 de septiembre que, a pesar de ocupar el cargo de ministro de Justicia, mantiene intactos sus derechos como ciudadano y como presunta víctima. En ese sentido, insistió en que no sería ético ni imparcial continuar al frente de decisiones que pudieran incidir directamente en el proceso judicial del expresidente.
Le puede interesar: Los del Pacto Histórico que perderían el aval
Funciones específicas de Benedetti
La figura de ministro ad hoc no es nueva en Colombia, pero sí excepcional. En este caso, el decreto firmado por el presidente Petro establece que Benedetti asumirá “las funciones del ministro de Justicia y del Derecho como cabeza del Consejo Directivo del Inpec, para adoptar decisiones y adelantar actuaciones administrativas exclusivamente relacionadas con el cumplimiento de la condena penal de Álvaro Uribe Vélez”.
El Consejo Directivo del Inpec está compuesto por el Ministro de Justicia, el Director General de la Policía Nacional, la Fiscal General de la Nación y dos delegados del Presidente de la República. Este órgano colegiado tiene la responsabilidad de definir las políticas generales de funcionamiento del sistema penitenciario y de coordinar acciones con otras entidades del Estado para garantizar los derechos de las personas privadas de la libertad.
En la práctica, el nombramiento de Benedetti implica que será él quien lidere este consejo cuando se aborden temas relacionados con la situación carcelaria del expresidente Uribe. Se trata de un rol clave en la gestión de decisiones administrativas, que aunque no tocan de forma directa el fondo judicial del caso, sí influyen en el cumplimiento de la condena y en el régimen penitenciario correspondiente.
Un nombramiento en medio de tensiones políticas
La decisión de designar a Benedetti llega en un momento de alta tensión en el escenario político y judicial. El caso contra Álvaro Uribe, uno de los líderes más influyentes de la política colombiana en las últimas décadas, ha generado divisiones profundas en la opinión pública. Mientras sectores cercanos al expresidente denuncian una persecución política, otros consideran que se trata de un paso hacia la rendición de cuentas por hechos graves que involucran su nombre.
El hecho de que Montealegre, ministro en ejercicio, se haya apartado del caso refuerza la narrativa de que se requiere máxima transparencia e imparcialidad. No obstante, el nombramiento de Benedetti también abre espacio para debates. Sus críticos señalan que se trata de un hombre cercano al presidente Petro, lo cual podría suscitar cuestionamientos sobre la independencia de las decisiones.
Otros procesos de los que se apartó Montealegre
El impedimento del ministro Montealegre no se limitó al caso de Uribe. El funcionario también se apartó de los procesos que se adelantan en los centros de conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá, así como de trámites relacionados con solicitudes de extradición. Adicionalmente, presentó recusación frente a casos sensibles como el de cuatro empresarios venezolanos asilados en Colombia —Marianela Álvarez, Carlos Guillermo González, Óscar Leonardo Álvarez y Miguel Ángel González— quienes son requeridos por el régimen de Nicolás Maduro.
Este panorama demuestra la complejidad del momento judicial que atraviesa el país, en donde las decisiones del Ejecutivo, la Rama Judicial y los organismos de control se entrecruzan en un terreno marcado por la controversia política y la sensibilidad social.
Puede leer: “Soy un presidente descertificado por un gobierno extranjero”
