La Junta Directiva del Banco de la República decidió este 31 de julio mantener inalterada la tasa de interés de política monetaria en 9,25%, en una votación dividida que refleja diferentes posturas sobre la evolución reciente de la economía colombiana.
De los siete miembros de la Junta, cuatro votaron por mantener la tasa, dos propusieron una reducción de 50 puntos básicos y uno sugirió un recorte de 25 puntos básicos. La decisión responde a una combinación de factores económicos tanto internos como externos.
Inflación cede, pero persisten riesgos
En junio, la inflación anual se redujo a 4,8%, frente al 5,1% registrado en mayo. Esta baja fue impulsada, principalmente, por la disminución en los precios de los alimentos y de los servicios regulados, en especial la energía eléctrica. No obstante, la inflación básica —que excluye alimentos y regulados— se estabilizó en 4,8%, interrumpiendo la tendencia a la baja observada en meses anteriores.
A pesar de la moderación, las expectativas de inflación aún se mantienen por encima de la meta del Banco, con comportamientos estables en los análisis de expertos, pero señales mixtas desde los mercados financieros.
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Crecimiento económico gana impulso
El índice de seguimiento de la economía (ISE) reveló un crecimiento anual del 2,7% en mayo, impulsado principalmente por el sector servicios. El equipo técnico del Banco estima que en el segundo trimestre la economía mantuvo ese ritmo, con una expansión anual también del 2,7%, apalancada por una demanda interna en crecimiento (4,1%).
Entorno internacional incierto
La Junta Directiva también tuvo en cuenta el complejo panorama global, caracterizado por tensiones comerciales, conflictos geopolíticos y una lenta normalización monetaria en Estados Unidos, lo cual incide directamente sobre las condiciones de financiamiento externo para Colombia.
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