Con el objetivo de evaluar el comportamiento de los embalses El Quimbo y Betania tras la apertura de sus compuertas a inicios de junio, se llevó a cabo una mesa técnica en la sala de crisis del Huila, con la participación de entidades ambientales y de gestión del riesgo.
En la reunión participaron delegados de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), Enel Colombia, la Secretaría de Agricultura y Minería del Huila, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres del Huila.
Durante el encuentro se revisaron los niveles actuales de los embalses y se analizaron los impactos generados por la apertura de compuertas ocurrida el pasado 2 y 3 de junio, que, según las autoridades, ocasionó emergencias en cultivos, viviendas y afectaciones a los medios de vida de pescadores artesanales.
“Pudimos revisar todo el aspecto técnico para la apertura de las compuertas de las dos represas. Esta actividad causó diferentes emergencias en cultivos, viviendas y en los medios de vida de los pescadores artesanales”, explicó Isabel Hernández Ávila, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres del Huila.
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Afectaciones y llamado a la solidaridad
Aunque aún no se tiene un consolidado oficial del número de familias damnificadas, el Gobierno Departamental busca canalizar ayudas humanitarias para los municipios más afectados por la creciente del río Magdalena.
La funcionaria hizo un llamado a Enel Colombia y otras entidades privadas para que actúen con responsabilidad social:
“Es importante que se realice un consolidado con las afectaciones, para poder hacer una evaluación de necesidades y censos en los municipios que reportaron inundaciones”, indicó Hernández.
Temporada de lluvias se mantiene
Según el IDEAM, la primera temporada de lluvias continuará en el centro y norte del Huila hasta finales de junio, mientras que en el sur se espera un incremento de precipitaciones durante junio, julio y agosto.
Ante este panorama, la Oficina de Gestión del Riesgo insistió en no bajar la guardia:
“Los niveles de los embalses han bajado lentamente. Por ende, continúa el riesgo de inundaciones y debemos estar muy activos”, concluyó la funcionaria.
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