La negociación del salario mínimo de 2025 está en punto muerto, y el Gobierno advierte que, de no llegar a un acuerdo esta semana, el incremento se definirá por decreto, en medio de tensiones entre sindicatos y empresarios.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
La negociación para definir el aumento del salario mínimo en 2025 enfrenta un panorama incierto, con posiciones divididas entre sindicatos, empresarios y el Gobierno. Este domingo venció el primer plazo legal para llegar a un acuerdo, y la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, advirtió que, de no alcanzarse consensos para este miércoles, el incremento será definido mediante decreto.
“Hasta esta hora no hay acuerdo. Mañana [martes] tienen tiempo para radicar salvedades. El miércoles se hace la mesa y, si definitivamente no hay consenso, trabajaremos el decreto”, afirmó la ministra, dejando entrever la complejidad de las negociaciones. Las conversaciones, que deberían garantizar un balance entre las necesidades de los trabajadores y la sostenibilidad económica, han evidenciado profundas diferencias que complican cualquier entendimiento.
Propuestas divergentes y falta de consenso
El Comando Nacional Unitario, integrado por las principales centrales sindicales (CUT, CGT y CTC) y las confederaciones de pensionados CDP y CPC, propuso un aumento del 12 %. Según los sindicatos, este porcentaje busca mitigar el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los trabajadores. Fabio Arias, presidente de la CUT, expresó su descontento con el sector empresarial, calificando su actitud de poco proactiva: “No vemos ninguna voluntad desde el empresariado de llegar a un acuerdo. Siguen reclamando las cifras presentadas por el Dane, un hecho insólito”.
En contraste, los empresarios no lograron presentar una propuesta unificada. La Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) se desmarcó al sugerir un aumento del 5,2 %. Según Rodolfo Correa, presidente de Acopi, esta cifra busca “garantizar un incremento que no empobrezca al trabajador al producirse un aumento generalizado de precios a partir de la indexación de muchos productos”
Le puede interesar: Mesa de concertación del salario mínimo, continuará mañana
Tensiones por datos de productividad
Uno de los puntos álgidos de la discusión gira en torno a las cifras de productividad, un factor clave en la fórmula para calcular el salario mínimo. Centros de pensamiento como Fedesarrollo y Anif, junto con la Andi, enviaron una carta a la directora del Dane, Piedad Urdinola, solicitando una revisión de los datos. Según estos gremios, las cifras actuales, que oscilan entre el 1,73 % y el 3,43 %, contrastan significativamente con el contexto económico y la realidad que enfrentan las empresas. Este cuestionamiento subraya la necesidad de mayor claridad y precisión en las bases estadísticas utilizadas para la negociación.
Posibles beneficios adicionales para pensionados
En medio del estancamiento de las discusiones, la ministra Ramírez señaló que el Gobierno estudia medidas adicionales para aliviar la carga económica de los pensionados. Estas incluirían una reducción progresiva en la cuota de aportes a salud, así como nuevos beneficios relacionados con vivienda. La implementación de estas iniciativas busca mejorar la calidad de vida de esta población, muchas veces olvidada en las grandes decisiones económicas.
Consecuencias de una decisión por decreto
La posibilidad de que el aumento del salario mínimo se defina por decreto genera preocupación entre las partes. Para los sindicatos, esto representaría una imposición que podría no reflejar las necesidades reales de los trabajadores. Por su parte, el sector empresarial teme que un aumento elevado pueda tener efectos adversos, como el incremento de costos de producción y el desempleo.
El contexto económico actual, marcado por altos niveles de inflación y un crecimiento económico moderado, añade presión a las conversaciones. Tanto los trabajadores como los empresarios buscan proteger sus intereses, pero las distancias entre las propuestas dificultan los acercamientos necesarios para alcanzar un consenso.
El reloj avanza
Con el plazo definitivo acercándose, el tiempo para llegar a un acuerdo se agota. El desenlace, previsto para este miércoles, marcará el rumbo de las políticas laborales y económicas del país para el próximo año. Mientras tanto, la incertidumbre sobre el salario mínimo de 2025 deja en evidencia las tensiones estructurales entre las partes y la necesidad de establecer mecanismos de negociación más efectivos en el futuro.
Puede leer: Cuatro policías fueron capturados por fraude procesal y ocultamiento de pruebas
