En solo dos meses, autoridades ambientales han recibido ocho crías de felinos, incluyendo cinco pumas yaguarundí y tres tigrillos, en condiciones deplorables producto de la caza, ataques de perros ferales y tráfico ilegal.
Los rescates, ocurridos desde diciembre de 2024, se han concentrado principalmente en la región sur del Huila, con animales que llegan al Hogar de Paso de Fauna Silvestre de la CAM en Pitalito con lesiones, desorientados o en situaciones de abandono.
Nancy Ramírez González, médica veterinaria y especialista en Bienestar Animal de la CAM, explicó que varios de los felinos presentaban golpes, heridas y estados de desnutrición. Algunos, incluso, habían perdido a su madre por ataques humanos o de otros animales.
“A finales del 2024 ingresaron al hogar de paso varios felinos en intervalos de ocho días. Unos golpeados, otros a los que su madre fue asesinada y algunos que fueron extraídos de su nido. Uno fue hallado deambulando por la carretera nacional y otro, un neonato lactante de solo 100 gramos, no logró sobrevivir,” relató Ramírez González.
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Conflicto con humanos y desplazamiento por deforestación
El director Territorial Sur de la CAM, Carlos Andrés González, advirtió que la deforestación en el Huila y regiones vecinas está empujando a los felinos silvestres hacia zonas habitadas por humanos, en busca de refugio y alimento.
“Estamos adelantando procesos de educación ambiental para reducir los conflictos entre fauna silvestre y especies menores como gallinas, así como campañas para combatir el tráfico ilegal. Los tigrillos, en particular, son perseguidos para ser vendidos como mascotas, lo cual es completamente ilegal y cruel,” explicó González.
Los felinos rescatados incluyen casos dramáticos como el de un tigrillo de un mes de nacido que fue atacado por perros en Bruselas (Pitalito), y otro cuyo madre fue asesinada en Timaná tras ingresar a un gallinero. En ambos casos, ciudadanos conscientes decidieron entregar las crías a las autoridades correspondientes.
Proceso de rehabilitación y esperanza de liberación
Actualmente, seis de las crías rescatadas —dos tigrillos y cuatro yaguarundís— avanzan en un proceso de rehabilitación liderado por la CAM. Luisa Jaramillo, bióloga especializada en conservación de recursos naturales, detalló las etapas del tratamiento:
“Iniciamos con lactancia asistida 24 horas, estabilización de temperatura y aislamiento para evitar impronta hacia humanos. Luego pasamos a un cambio gradual de dieta, con presas vivas y alimentos cárnicos, y trabajamos en sus comportamientos naturales para que puedan sobrevivir en su entorno.”
Además, los animales están siendo entrenados para identificar depredadores, mejorar sus habilidades de caza y adaptarse a condiciones climáticas diversas. El equipo de la CAM espera que estos ejemplares puedan ser liberados en su hábitat natural en los próximos meses, en zonas con altos niveles de conservación y monitoreo mediante cámaras trampa.
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