El equipo opita enfrenta un partido decisivo que definirá su futuro en los cuadrangulares semifinales del Torneo de ascenso. Una derrota lo dejaría sin opciones de pelear por un cupo en la gran final.
DIARIO DEL HUILA, DEPORTES
Por: Andrea Beltrán.
Huila juega hoy a las 6:10 pm en el estadio Francisco Rivera Escobar contra Internacional de Palmira, en la tercera fecha de los cuadrangulares semifinales del Torneo de ascenso. El encuentro se desarrolla en condición de visitante para el conjunto opita y llega en un momento de máxima urgencia deportiva.
El equipo huilense suma un punto en dos presentaciones y ocupa la parte baja de su grupo. En la primera fecha empató 2-2 frente a Jaguares de Córdoba, en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, recinto que funge como sede temporal por la imposibilidad de usar el estadio Guillermo Plazas Alcid de Neiva. En la segunda fecha el Huila perdió 2-1 ante Cúcuta Deportivo en un partido que se resolvió en el minuto final. Con ese registro, la derrota en Palmira equivale a una despedida anticipada de la ilusión de disputar la gran final del semestre.
Presión sobre el cuerpo técnico y la plantilla
La campaña irregular y los resultados apretados han aumentado la exigencia sobre el entrenador Diego Corredor. El clima en torno al club refleja preocupación entre seguidores que reclaman una reacción inmediata en el campo. El equipo necesita claridad táctica, mayor contundencia en el último tercio de la cancha y una lectura más sólida de los momentos decisivos de los partidos.
Además de lo puramente deportivo, el plantel afronta el reto de jugar lejos de su afición habitual. La obligación de usar Ibagué como estadio de local modifica la logística y reduce la presencia de público opita en las tribunas. Ese factor suma un componente emocional que el equipo deberá compensar con disciplina y foco durante los noventa minutos en Palmira.
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Cómo llega el rival
Internacional de Palmira recibe al Huila con la ventaja de contar con su público y de jugar en un escenario donde se siente cómodo. El partido propone un choque de necesidades. Mientras el local buscará aprovechar su condición territorial y sumar puntos que lo posicionen mejor en el grupo, el visitante tendrá que buscar el control del balón, administrar los tiempos y concretar las opciones de gol que genere.
El trabajo táctico de la semana en el Huila se enfocó en corregir errores defensivos en los minutos finales y en afinar la definición frente al arco, dos aspectos que costaron puntos en las dos primeras jornadas. Los jugadores conocen la magnitud del compromiso y la responsabilidad que recae sobre ellos en esta etapa del torneo.
Lo que está en juego
El calendario presenta tres fechas más después de este partido, con dos de ellas como local para el Huila en Ibagué. Un resultado positivo en Palmira mantiene la esperanza y abre una ruta posible hacia la clasificación. Por el contrario, una derrota complicará las opciones hasta dejarlas prácticamente extinguidas.
El pitazo inicial marcará el inicio de un compromiso en el que se juegan tres puntos y la continuidad de un sueño colectivo. Para Atlético Huila el reto es claro y no admite medias tintas. La tarde en Palmira definirá si el equipo mantiene viva la llama del ascenso o si debe empezar a pensar en reconstruir expectativas para la próxima temporada.
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