Luego de una estancia de más de nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI), los astronautas estadounidenses Suni Williams y Butch Wilmore finalmente regresaron a la Tierra este martes, aterrizando en el océano Atlántico frente a las costas de Florida.
Su retorno, transmitido en vivo por la NASA, marcó el cierre de una misión que, inicialmente, estaba programada para durar solo ocho días.
El viaje de regreso se realizó a bordo de la nave Crew Dragon de SpaceX, que atravesó la atmósfera terrestre antes de desplegar sus paracaídas para un amerizaje seguro a las 17:57 hora local (21:57 GMT). La NASA compartió el emotivo momento en la red social X, donde se observa la cápsula tocando el agua mientras los comentaristas saludaban a los astronautas con un cálido “bienvenidos a casa”.
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El retraso en su retorno se debió a fallos detectados en la nave Starliner de Boeing, que los había transportado hasta el laboratorio orbital y debía traerlos de vuelta. Este incidente hizo que la historia de Williams y Wilmore captara la atención mundial, al ser descritos como “varados” en el espacio. Sin embargo, en declaraciones recientes, los astronautas han desmentido esta versión: “¿Atascados? No. ¿Abandonados? No”, aseguró Wilmore.
Mientras tanto, en la EEI permanecen los miembros de la misión Crew 10: Nichole Ayers, Anne McClain, Kirill Peskov y Takuya Onishi, quienes arribaron recientemente para continuar con las labores científicas y operativas de la estación.
Para Williams y Wilmore, la experiencia de extender su estadía fue todo un desafío, pero aseguran que estaban preparados para una contingencia de este tipo. Williams, quien ostenta el récord de la caminata espacial más larga realizada por una mujer, mencionó en varias ocasiones que, más allá de la ciencia y la aventura, lo que más extrañaba era algo mucho más simple: poder sacar a pasear a su perro. Ahora, tras meses en órbita, podrá hacerlo nuevamente.
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