Luego de meses de haber llegado a acuerdos con el gobierno nacional, el gremio arrocero indica que no les han cumplido, y que la situación es cada vez más difícil para ellos. Exigen que el gobierno nacional se reúna con ellos y con la industria y lleguen a pactos reales y que se cumplan para el beneficio de todos.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
El panorama del gremio arrocero sigue siendo desalentador, las familias productoras enfrentan pérdidas económicas, endeudamiento, y el riesgo de no poder sembrar o producir en futuras campañas.
“Continúa la Ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, justificando su promoción del nefasto acuerdo entre ANDI-INDUARROZ y FEDEARROZ, mintiéndole a la opinión pública sobre la presunta estabilización del mercado arrocero a raíz de la expedición de la resolución 65722 de la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, producto del pacto para violar la ley y ultimar la resolución 0241 del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural- MADR, con la que se concluyó el paro arrocero”, dio a conocer Dignidad Agropecuaria a nivel nacional a través de un comunicado.
El arroz como cualquier negocio, incluido el arrocero, es una transformación cuyo resultado está precedido de una inversión, por tal motivo se deben redimir los costos de producción y adicionar una ganancia al productor.
La resolución 0241 del MADR, se acordó luego del análisis de los costos del cultivo y la aceptación del comité nacional del paro arrocero, de admitir la rendición de, solamente, los costos de producción.
“El Ministerio de Agricultura aliado con la Superintendencia de Industria y Comercio y amangualados a su vez con Fedearroz con Indoarroz, sabotearon el acuerdo al que se había llegado en el paro nacional arrocero y rebajaron el precio del arroz, incumplieron lo acordado, no compraron toda la cosecha, a muchos de esos productores no les han pagado aún el arroz entregado hace 45 días, 60 días, tampoco aplicaron una buena tabla de descuentos”, precisó Oscar Gutiérrez, Director Ejecutivo, Dignidad Agropecuaria.
Según el gremio, el acuerdo con el comité de paro arrocero incluyó el compromiso de expedir otra resolución que interviniera el precio del arroz blanco, la consecución de recursos adicionales para el FAIA, considerados insuficientes por el comité de paro y comprometido el MADR a gestionar dineros que cubrieran a buena parte de los agricultores afectados por los bajonazos del precio del grano, decididos unilateralmente por la industria molinera; el fondeo del FONSA para los endeudados en la crisis, el control efectivo del contrabando, la expedición de salvaguardas ante los tratados comerciales, y la sustitución por los cultivos de rotación o de reemplazo del arroz que los agricultores pudiesen adoptar.
“El contrabando desde el Ecuador campea entre los industriales y comercializadores; la resolución del arroz blanco sigue sin ser presentada; el FAIA no ha sido adicionado con nuevos recursos y el FONSA continúa desfondado”, dice el comunicado.
La situación cada vez más se agrava para el gremio, llevan meses en la misma situación y no ven una pronta solución a su problemática, debido a que se sienten abandonados por parte del gobierno nacional.
“Nunca hubo tabla de beneficios y todo eso lo hicieron con el contubernio y la aprobación del Ministerio de Agricultura. Y la señora ministra sale a decir que están cumpliendo. ¿Y qué es lo que están cumpliendo? si ellos violaron el acuerdo que se tenía e hicieron todo lo posible para que los agricultores de Colombia estén en una condición en la cual, si no suben los precios, si no les pagan lo justo por su trabajo. Se va a acabar el cultivo de arroz porque no habrá quien siembre arroz a esos precios que les están pagando”, indicó el arrocero.

Meses en la misma situación
En ese sentido, Dignidad Agropecuaria y Arrocera Nacional alzó su voz nuevamente frente a lo que consideran una grave crisis en el sector arrocero colombiano, acusando al Gobierno Nacional de incumplir los compromisos adquiridos con los productores y de minimizar la difícil situación que atraviesan los campesinos.
Según el gremio, mientras la Ministra de Agricultura insiste en que el Gobierno ha cumplido con lo pactado, “la realidad demuestra hechos completamente diferentes”. Los arroceros aseguran que las afirmaciones oficiales “se sustentan en una ficción alejada de la situación real del campo”, donde los productores enfrentan precios bajos, contrabando y falta de apoyo efectivo.
En su pronunciamiento, los dirigentes del gremio señalaron que los molineros han maniobrado para no comprar el saldo de la cosecha por recolectar, mientras promueven la idea de internacionalizar el precio del arroz, lo que podría afectar aún más a los pequeños agricultores. Asimismo, denunciaron que “los piratas del comercio pagan precios por debajo de la resolución molinera” y que Fedearroz guarda silencio frente a esta realidad, lo que, según ellos, está abriendo espacio a las importaciones y al contrabando.
El gremio sostiene que el Gobierno “se muestra ausente” ante esta crisis, priorizando otros intereses políticos antes que el bienestar de los productores, quienes han visto reducida su rentabilidad y capacidad de sostener la producción nacional, en el departamento del Huila el panorama no es diferente, arroceros del Huila indican que las pérdidas son enormes.
Ante este panorama, Dignidad Agropecuaria y Arrocera exigió al Ejecutivo acciones concretas y no discursos. Propusieron la creación de una mesa nacional de concertación que reúna a todos los actores de la cadena de productores, trilladores, comercializadores y distribuidores para encontrar soluciones estructurales que permitan salvar el cultivo del arroz en el país.
El movimiento gremial advirtió que la paciencia de los agricultores se agota y que, si la indiferencia gubernamental persiste, no descartan movilizaciones y nuevas jornadas de protesta en defensa de sus derechos.
“Llamamos a los arroceros colombianos a fortalecer sus organizaciones y prepararse para las luchas que sean necesarias. Si es del caso, llevaremos nuestro clamor a las calles”, advirtieron.
La crisis del arroz, según los productores, no solo amenaza su sustento, sino que pone en riesgo la soberanía alimentaria de Colombia, al abrirle paso a las importaciones y debilitar la producción nacional.
Industria sin control
Para Martin Vargas, representante de Dignidad Agropecuaria del Huila a la industria no a quien la controle, pagan cuando quiera y lo que quiera, y la situación ya se está volviendo insostenible para los cientos de arroceros del departamento.
“A la industria no hay quien la detenga, una posición dominante que sigue incumpliendo los acuerdos que se han hecho, está pagando el arroz a 60 días, se está descontándole a los agricultores el 1.5% por pagarle de contado para ellos de contado y se convierten en 8 o 15 días, o sea, una posición dominante muy complicada en todo sentido”, expresó Vargas.
De acuerdo con el representante de Dignidad Agropecuaria del Huila, las perdidas ascienden a los 2 millones por hectárea, deben de cancelar los compromisos que adquieren económicamente para invertir en la cosecha, lo cual, no han podido pagar a tiempo debido a la demora en los pagos y los bajos precios que se han venido manejando en los últimos meses.
“Estamos perdiendo entre 2 a 2 millones y medio por hectárea y fuera de eso está la posición dominante de los industriales es que tenemos que esperar 60 días para que nos paguen la cosecha y a nosotros si nos toca pagar intereses de todos los insumos y de los diferentes platas o dineros que prestamos en entidades bancarias”, concluyó Martin Vargas.
Por eso, la crisis reclama acciones inmediatas y decididas: Primero, establecer precios de sustentación que garanticen que el productor reciba un valor justo por su arroz, cubriendo al menos sus costos de producción y permitiendo un margen de ganancia digno.
Segundo, incentivar el almacenamiento mediante apoyos estatales que permitan conservar la producción en tiempos de sobreoferta, evitando la caída drástica de los precios en las cosechas. Tercero, aplicar salvaguardias comerciales que restrinjan temporalmente las importaciones cuando se demuestre que afectan al mercado interno, como ya lo permite la legislación y los acuerdos internacionales.
Cuarto, controlar el precio de los insumos, el costo de los fertilizantes, agroquímicos y maquinaria, deben ser regulados o subsidiados, porque es insostenible seguir produciendo con insumos dolarizados y precios finales deprimidos. Quinto, alivios financieros para deudores agropecuarios, reestructuración de deudas y acceso a créditos blandos para evitar la quiebra definitiva de quienes aún sostienen la producción. Y por último lo más importante, una política pública integral para el arroz que no solo atienda la coyuntura, sino que piense el futuro del sector desde la sostenibilidad, la productividad y la innovación tecnológica.
Finalmente, ante este escenario, arroceros a nivel nacional evalúan medidas para alzar su voz y que el gobierno se dé cuenta de la grave crisis en la que se encuentran cientos de productores de este importante cereal.

Principales riesgos del gremio
- Precios justos y competitivos: Los arroceros requieren precios que cubran sus costos de producción y les permitan obtener una rentabilidad adecuada.
- Apoyo gubernamental efectivo: Solicitan políticas públicas que respalden la comercialización del arroz, como subsidios o mecanismos de estabilización de precios.
- Cumplimiento de acuerdos: Exigen que el Gobierno Nacional honre los compromisos adquiridos en acuerdos previos, como el firmado en marzo de 2025, que aún no ha sido implementado en su totalidad.
- Condiciones de producción sostenibles: Necesitan acceso a insumos de calidad, financiamiento accesible y asistencia técnica para mejorar la productividad y sostenibilidad de sus cultivos.
- Controles efectivos contra el contrabando de arroz.
- Investigación sobre posibles infracciones de la industria molinera.
- Solución a las deudas de los agricultores con la banca y el agrocomercio.
- Revisión y ajuste en el costo y calidad de la semilla certificada.
- La incertidumbre persiste mientras los arroceros siguen firmes en su lucha hasta tener soluciones concretas y prontas del Gobierno Nacional.








