El primer semestre del año fue bastante complejo para los apicultores del Huila, tanto así que muchos se quedaron sin cosecha debido al mal tiempo, esperan recuperarse en esta temporada seca siempre y cuando se cuiden de los incendios forestales que puede desatarse por la quema sin control de vegetación.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Para los apicultores, la falta de estructuras móviles para desplazar rápidamente los apiarios durante las lluvias intensas es una preocupación constante. Las colmenas estáticas, al no poder ser trasladadas fácilmente, quedan expuestas a mayores riesgos de inundación y daño estructural, lo que afecta tanto la producción de miel como la salud de las colonias de abejas.
En ese sentido, debido a las fuertes lluvias del primer semestre del año, la mayoría de los apicultores del Huila no pudieron tener cosecha.
“Nos está afectando casi un 40% de las abejas porque las colmenas, porque los animalitos al no tener comida… al llover tanto ellas trabajan en el verano para aumentar comida para el invierno ya no tienen y se nos están es muriendo. Estamos bregando a ver cómo las sostenemos ahí porque este invierno ha sido muy duro para las abejas, para los apicultores, no solo para las abejas, sino para muchos gremios”, contó Humberto Ríos Cuellar del grupo Asociativo Criadores de Abejas del municipio de Neiva, ‘Tesoro de la Montaña’.
Las lluvias intensas también plantean desafíos económicos para los apicultores, quienes pueden enfrentar pérdidas significativas si las colmenas y las abejas sufren daños irreparables. La seguridad de los apicultores también está en juego, ya que deben enfrentarse a condiciones climáticas adversas para proteger sus activos y mantener la continuidad operativa de sus negocios.
“Ellas se van muriendo del frío y entonces se unen dos, une tres y la fortalece y así ellas se sostienen, porque el frío las jode. Ellas se mueren de frío a la poquita. Eso da por lo menos un 50%, no ha sido igual a los otros”, explicó el apicultor.
Los apicultores señalan que las condiciones climáticas impidieron la floración normal de muchas plantas, reduciendo así la disponibilidad de néctar, principal fuente de alimento para las abejas.
“Sin flores, las abejas no salen, no se alimentan y no producen miel. Es un círculo que nos está llevando al límite”, agregó Ríos Cuéllar.
Ahora que se avecina la época seca en el Huila, los apicultores están a la expectativa de que la situación mejore para ellos, eso sí, teniendo toda la precaución posible para que no se presenten incendios cerca a los apios
“Bregamos a conservar la especie de las abejas porque nosotros estamos trabajando para conservarla. La abeja es parte de la humanidad, hace parte de la vida de nosotros también, las comen.
Las asociaciones de apicultores han solicitado ayuda de los entes gubernamentales para enfrentar esta crisis.
Sus peticiones más urgentes son opciones para reponer colmenas, acceso a alimentación suplementaria para las abejas y programas de capacitación en manejo de crisis climáticas.
“Qué bueno sería que hubiera unas ayudas para nosotros poder pasar esta crisis que se nos ha venido porque es que en este año ha sido muy muy duro el invierno”, sostuvo el integrante del grupo Asociativo Criadores de Abejas del municipio de Neiva, ‘Tesoro de la Montaña’.

Unos se quedaron hasta sin cosecha
Debido a la emergencia que vivieron, la gran mayoría de los apicultores han manifestado que no pudieran sacar cosecha, a raíz de las fuertes lluvias, situación que dejo cientos de perdidas, actualmente están en una fase de recuperación y esperan que la temporada seca que llega los beneficie.
“En este momento estamos en la etapa de recuperación de las colmenas por el motivo de la ola invernal que nos atacó tan fuerte. Entonces, en este momento estamos apenas en recuperación de las colmenas, porque a comienzo de año no hubo cosecha por el invierno, las flores producen el néctar en época de verano”, manifestó Otoniel Moyano, apicultor del municipio de Garzón.
De acuerdo con Moyano, el invierno afectó mucho a los apicultores porque la mayoría no estaban preparados para esos eventos climáticos.
“Mucha lluvia, porque generalmente lo que era enero, febrero y marzo, los años anteriores siempre era verano, entonces recogía uno la cosecha, pero este año no hubo forma”, indicó.
En el Huila hay alrededor de 284 apicultores, donde cada colmena está produciendo 30 kg por cosecha y hay aproximadamente unas 2.400 colmenas, es decir que se perdieron más o menos 72 mil toneladas en la primera cosecha del año.
“Tenemos la esperanza de que las colmenas se recuperen, pero ahí es donde hay que hacerle alguna inversión para que ellas vuelvan a recuperarse, hay que hacer recuperación de material más que todo biológico. Esperamos la cosecha para mediados de septiembre y octubre que también hay un veranito bueno y la otra entre febrero y marzo, tenemos la esperanza de que nos va a ir muy bien”, reveló el apicultor de Garzón.
Además, Otoniel también expresó que cuando llueve mucho las abejas empiezan a emigrar, lo que hace que disminuya la producción, por eso, deben de saber cómo cuidarlas en medio de las lluvias.

Temporada de sequía
Aunque la temporada de menos lluvias también podría afectar a los apicultores, consideran que en esta época podrían recuperarse más, siempre y cuando se prevean de los incendios aledaños por la sequía.
“Para los apicultores no hay como la temporada seca, siempre y cuando en el sector donde estén las colmenas no se presenten incendios, aunque hoy en día ya eso está muy bien controlado, sabemos cómo hacer para cuidar las colmenas del fuego”, precisó Moyano.
Por fortuna, la miel, es un producto no perecedero, el cual se puede almacenar bastante tiempo y no le pasaría nada, pero el productor invierte sus recursos y todo para su cosecha, pero no tiene nuevamente el recurso económico para pagar trabajadores.
Más apoyo
El apicultor expresa que pese a que se han hecho acciones donde han apoyado al sector, hace falta más presencia tanto de la Alcaldía como de la Gobernación para impulsar más este gremio económico de la región.
En conclusión, las lluvias representan un desafío formidable para los apicultores, quienes deben adoptar medidas preventivas y contar con el apoyo necesario para proteger sus colmenas y asegurar la sostenibilidad de sus operaciones. La colaboración entre el sector apícola, las autoridades locales y los expertos en cambio climático es crucial para mitigar los efectos adversos y fortalecer la resiliencia de la apicultura frente a futuras contingencias climáticas.
Durante las temporadas de lluvia, las colmenas estáticas pueden enfrentar problemas significativos si no están adecuadamente protegidas. El riesgo de inundaciones puede resultar en la pérdida masiva de abejas debido al ahogamiento o al estrés causado por cambios abruptos en las condiciones del hábitat. Este problema no solo afecta físicamente a las colmenas y a las abejas, sino que también presenta desafíos operativos, económicos y de seguridad para los apicultores.
Para los apicultores, la falta de estructuras móviles para trasladar rápidamente los apiarios durante las lluvias intensas es una preocupación constante. Las colmenas estáticas, al no poder ser movidas con facilidad, están expuestas a mayores riesgos de inundación y daño estructural, lo cual repercute negativamente en la producción de miel y en la salud de las colonias de abejas.
Finalmente, es importante decir que en el departamento del Huila hay al menos 1200 apicultores, personas que vienen trabajando por el cuidado y reproducción de la abeja Apis Mellifera, además de la producción de miel, polen y propóleos, entre otros productos derivados de la crianza de esta especie de polinizador.
Según el Ministerio de Agricultura, en Colombia hay más de 135 mil colmenas distribuidas en los departamentos de Meta, Antioquia, Sucre, Córdoba y Huila que, gracias varios proyectos en estos departamentos, se están multiplicando, impulsado por la Ley 2193 de 2022, que tiene como objetivo fomentar la actividad apícola, además de regular la comercialización de los productos y servicios de las abejas, la protección de las especies polinizadoras y el apoyo a iniciativas de asociación gremial de apicultores. Para el 2022, la cartera de agricultura estimó que en promedio cada colmena produce 29 kilogramos de miel cada una, lo que genera una producción de más de 3,800 toneladas anuales, traduciéndose en al menos 41,480 millones al año.

Propiedades de la miel
La miel tiene múltiples propiedades que son beneficiosas para la salud: Es antibacteriana y antifúngica, lo que ayuda a combatir infecciones y promueve la curación de heridas. Es rica en antioxidantes, protegiendo al cuerpo de los radicales libres y reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas. Es antiinflamatoria, expectorante, hidratante, previene la indigestión y la acidez estomacal, tiene propiedades prebióticas, entre otras.
“Faltaría una cultura de más consumo de miel para que la gente esté más alentada, para tener fuerzas para que nunca nos enfermemos”, señaló presidente del consejo de administración de la Cooperativa Integral de Apicultores del Huila – Coapi, don Jesús Antonio Quisabony Mateus.








