Para los pescadores artesanales de la región huilense; el impacto ambiental, social y económico que ha generado la apertura de las compuertas de la represa de Betania en el Huila es inminente. Piden apoyo para afrontar la situación.
El pasado 30 de abril, se conoció que la multinacional Enel –Emgesa en respuesta a las precipitaciones que se vienen dando en el Huila y los aumentos de caudales de ingreso al embalse de Betania, ese mismo día inició maniobras de apertura de las compuertas de la Central Hidroeléctrica, de manera parcial y paulatina, con el fin de controlar el nivel del embalse.
Esta es una maniobra de carácter preventivo, fue necesaria para que se puedan controlar y gestionar los niveles del embalse y se amortigüen las crecientes que se presentan en los ríos, y no representan ningún riesgo para las comunidades.
Cabe destacar que las descargas totales de agua que se están realizando con esta maniobra, son menores a lo que normalmente se puede descargar con la central despachada a plena carga en su operación normal.
Sin embargo, la compañía reitera su recomendación a los habitantes localizados aguas abajo de la central, de estar alerta, no hacer uso de las zonas ribereñas, ni permitir que personas o semovientes transiten por dichas áreas.
La operación de las centrales de generación El Quimbo y Betania se realiza siguiendo los planes de contingencia estipulados y la información hidrológica relacionada es oportunamente informada a los diferentes entes como la Gobernación del Huila, las alcaldías de la zona de influencia, los Consejos de Gestión del Riesgo y la CAM, entre otros, para que se activen las alertas y planes respectivos.
La situación indudablemente desatada por el impacto climático, las lluvias extremas que se reportan en la zona sur y occidente del país, ha generado sus impactos a nivel social y económico, Diario del Huila habló con pescadores de la zona de injerencia de la hidroeléctrica y también de Neiva, para conocer el impacto generado.
“El rio está abandono”
En la zona de Puerto Seco quienes se dedicaban a la pescar de forma artesanal afrontan una crisis profunda, en la zona ya no se ejerce la pesca, pues la actividad pasa de extremas sequia con la disminución del caudal del afluente, a extrema cantidad de agua en el afluente, que indudablemente limita también la actividad.
Leonardo Piedrahita, pescador artesanal de la zona indica que “a las autoridades se les ha informado, pero no han mostrado interés. El río está solo, abandonado. La comunidad ha denunciado la situación, pero no reciben respuestas. Lo que ocurre es grave, pero parece no importarles a quienes deberían intervenir. El abandono institucional es total”.
Familias enteras dedicadas al oficio, se han movilizado a otras zonas del Huila para dedicarse a la recolección de café, también buscar otras alternativas para sobrevivir.
Según Leonardo, la crisis comenzó con la construcción de la represa, pero se agudizó hace un año. La contaminación minera ha destruido el ecosistema. Aunque siembran alevinos, la afectación climática no permite su producción y terminan muriendo, desatando también perdidas económicas que los llevan a la quiebra.
Sin poder salir a trabajar
El mismo sentimiento embarga a Félix Valderrama presidente de Asoagropescar Huila afirmó que en el corregimiento de Fortalecillas, sin creer que la apertura de compuertas de la represa que está a kilómetros de distancia le afecta a él y más de 60 familias más dedicadas a este oficio en el rio Magdalena en su paso por la capital el Huila, y que se encuentran asociadas en la búsqueda de apoyo, garantías sociales y económicas para ellos.
“En este momento estamos totalmente desamparado, la pesca artesanal se nos está acabando, ya llevamos más de un mes con problema como la construcción de la Represa, ahora con la apertura de las compuertas nos ha afectado mucho, en este momento no podemos acceder a la pesca, la pesca artesanal está desapareciendo”, dijo Valderrama.
Piden a las autoridades un apoyo en temas de alimentación, no tienen ingreso para el sustento de diario de sus familias, afirman que, aunque han protestado los apoyos no llegan, por tanto, piden “que lleguen con ayudas humanitarias, muchos pagamos arrendamiento, el colegio de nuestros hijos y la alimentación, y realmente en este momento la situación de nosotros es difícil”, dijo el líder pescador artesanal.
Escasea el pescado y los precios aumentan
William Rojas es comerciante de pescado en la capital del Huila, indica que, a raíz de la apertura de compuertas en la represa de Betania, el caudal del río Magdalena se incremental, limitando la actividad de la pesca, por ende, la cantidad del producto escasea y especies como la cucha, tilapia y el capaz fácilmente se puedan comercializar en el mercado.
“Desde Semana Santa prácticamente no se puede pescar cucha, los altos niveles de agua hacen que el pescado se esconda. El capaz también está supremamente escaso, se está pescando bagre en gran tamaño y cantidad, y también el bocachico que es lo que más tenemos para la venta” dijo el comerciante del producto.
El fenómeno relacionado al cambio climático, genera también un impacto en la economía, pues al escasear las especies, esto obliga a que el producto que llega sea vendido a un más alto precio; por ejemplo, la libra de Bagre que hace unas semanas se conseguía la libra en 17 mil pesos, hoy cuesta 25 mil pesos, impactando el bolsillo de los consumidores.
“Esperamos que el clima mejore porque realmente si estamos afectados, no tenemos variedad de producto para vender, y lo que llega está muy costos, entonces la gente no compra” aseguró William.
Seguimiento a la situación
Orlando Garzón, de la oficina de Gestión del Riesgo y Desastres del Departamento del Huila indicó que como autoridad han estado atentos con el tema de la alerta que emitido por Enel con la apertura de las compuertas de la represa de Betania.
“Para esto hemos entablado la coordinación con los municipios aguas abajo, informando de manera oportuna estos comunicados de Enel y para que se adopten las medidas preventivas del caso con las comunidades aledañas en zonas de riesgo, en los afluentes hídricos que se ven afectados por este evento de la apertura de compuertas”, dijo Garzón.
Indicó el funcionario además que hoy el embalse en un nivel del 99.17% de su capacidad, y que continúan las compuertas abiertas y de manera permanente se realiza el monitoreo de esta situación para mantener a los municipios informados para evitar cualquier tipo de emergencia.
¿Va a seguir lloviendo?
De acuerdo con lo informado por el Ideam el departamento del Huila continúa con probabilidades de lluvias para los próximos días, sobre todo en la zona sur y norte del departamento; aunque se han presentado lluvias entre leves y moderadas en los últimos días.
“Recordar también que continuamos en la primera temporada de lluvias que nos acompañará hasta mediados del mes de junio, por lo tanto, es importante no bajar la guardia, continuar con los preparativos, el alistamiento ante posibles emergencias y sobre todo con la activación permanente de los planes de contingencia de los diferentes sectores de los organismos de socorro para atender cualquier llamada de auxilio de la comunidad”, dijo Orlando Garzón.
