El enfrentamiento entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los disidentes del Frente 33 de las Farc ha dejado al menos 80 muertos, aunque las cifras podrían ser aún más altas.
Este conflicto armado no solo ha cobrado vidas, sino que también ha obligado a cerca de 15.000 personas, en su mayoría habitantes de zonas rurales, a abandonar sus hogares, dejando tras de sí comunidades enteras desoladas y en búsqueda de refugio en municipios vecinos.
En medio de esta escalada de violencia, Antonio García, comandante del ELN, ha emitido declaraciones que auguran una prolongación de la crisis. A través de su cuenta en X, García compartió un mensaje que responsabiliza a las disidencias de las Farc por el deterioro de la situación en el Catatumbo.
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“Las tensiones en el Catatumbo siguieron creciendo producto de los incumplimientos de acuerdos e imposiciones a la población por parte de la banda ex-Farc en esa región. Como dicen los compañeros del Nororiente: tanto va el cántaro al agua, que termina rompiéndose”, escribió el jefe guerrillero el martes 21 de enero.
En un texto titulado Una explicación necesaria, García profundizó en las causas del conflicto. Según él, el detonante fue la reciente masacre de una familia en la región: Miguel Ángel López, conocido sepulturero; su esposa, Zulay Durán Pacheco, y su hijo de apenas nueve meses de edad. Este hecho, señala, intensificó las hostilidades entre ambas organizaciones armadas.
“Así las cosas, la confrontación que hoy se vive en el Catatumbo hay que buscarla en lo que ha sido el resultado de una política de paz, donde el objetivo central ha sido la desmovilización y el desarme, que al final cayó en el remolino donde se recicla la violencia”, agregó García, apuntando a lo que considera errores en los procesos de paz previos.
Mientras tanto, las comunidades del Catatumbo enfrentan las devastadoras consecuencias de esta guerra. Las personas desplazadas, muchas de las cuales han dejado atrás tierras, ganado y viviendas, buscan refugio en albergues improvisados o en casas de familiares y amigos.
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