Luego de que el Consejo de Estado solicitara a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales-ANLA a darle celeridad en el estudio de la información solicitada a la Concesionaria Ruta al Sur, dieron a conocer que el proyecto consultado, corresponde a una actividad de mejoramiento, es decir que no requeriría surtir el trámite de licencia ambiental, ahora se debe proceder al trámite de los permisos ambientales, esto en el marco del proyecto «Construcción de Viaductos en el sector de Pericongo, Unidad Funcional 4 de la Vía Neiva – Mocoa – Santana”.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Hace pocos días, el Consejo de Estado solicitó a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales-ANLA a darle celeridad en el estudio de la información solicitada a la Concesionaria Ruta al Sur y a emitir, lo antes posible, un nuevo pronunciamiento sobre la necesidad de una licencia ambiental respecto al cambio de un túnel falso por dos viaductos en el sector de Pericongo, en la vía que conecta a Neiva con Pitalito.
Luego de la espera, ANLA se pronunció a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), señalando que no se requiere un trámite de licencia ambiental.
“Recibimos la decisión de ANLA sobre el trámite que la corporación trasladó a esta autoridad hace ya 16 meses. Esta decisión de ANLA hoy establece que no se requiere un trámite de licencia ambiental por considerarlo que es un mejoramiento vial y que se debe proceder al trámite de los permisos ambientales. En el concepto recibimos con beneplácito muchos de los elementos que hoy son nuevas decisiones que incorpora ANLA a su concepto”, así lo dio a conocer Camilo Agudelo, director de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM).
En este sentido, ha quedado claro que la ANLA es la única autoridad competente para decidir y que la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) debe acatar la decisión que esta entidad tomó.
“ANLA requiere al concesionario el desarrollo de un análisis de riesgos y de medidas también de control para todos los problemas que la Corporación expresó alrededor del sitio crítico Pericongo relacionadas con la posible caída de rocas, con posibles hundimientos de la banca, con posibles afectaciones de la hidrología del río. Ese es un primer elemento que vemos muy bien en la incorporación del concepto de ANLA”, expresó el director de la CAM.
Adicional a eso, ANLA también desarrolla una serie de recomendaciones para la incorporación en el programa de adaptación a la guía ambiental del proyecto. Primero, que se debe hacer un análisis de variabilidad climática, un análisis de riesgo y de vulnerabilidad climática para el proyecto y para este sector. Segundo, que se deben diseñar las estrategias tendientes a controlar esos riesgos bajo esos escenarios de cambio climático de tal manera que la guía pueda ser una guía resiliente y adaptada al cambio climático.
Además, desde el punto de vista de manejo de fauna, ANLA también recomienda la implementación de pasos de fauna, actividades juiciosas de ahuyentamiento, de reubicación de fauna y también la construcción de barreras para impedir la afectación en el proceso constructivo al río Magdalena.
No obstante, el director de la CAM manifiesta dos preocupaciones que queda de este pronunciamiento de ANLA.
“La primera, que muchos de estos instrumentos de adaptación al cambio climático, de análisis de riesgo, instrumentos de manejo y protección de la fauna quedan bajo un carácter de recomendación voluntario del concesionario y no un carácter obligatorio como si le hubiera incorporado la licencia ambiental, que fue el argumento que siempre tuvo la Corporación”, argumentó.
Y segundo, “que no se pronuncia ANLA también alrededor del análisis ambiental de alternativas. Esto significa que no se estudiaron otras posibles estrategias distintas a la que actualmente se pronunció, que es construir una vía en el costado, una vía nueva en el costado izquierdo del río, con todas las condiciones de vulnerabilidad y de riesgo que la corporación ha advertido. Entonces, pues no vamos a tener esa posibilidad de mirar si hubiésemos tenido mejores opciones para solucionar la problemática de Pericongo y a futuro, según este análisis, pues permanecerá una vía en Pericongo que ha sido un sitio crítico y que sigue presentando condiciones de alto riesgo”, dijo Agudelo.
A pesar de lo anterior, es necesario dejar claro que este pronunciamiento de ANLA es de carácter vinculante, así lo explicó el director de la CAM, lo que implica es que una vez el concesionario cumpla con los requerimientos, radique el trámite, como Corporación procederán a tramitar los respectivos permisos.
“Son básicamente un permiso de aprovechamiento forestal y dos permisos de ocupación de cauce para los dos viaductos que allí se encuentran. Hay un elemento que la Corporación ha venido insistiendo ya hace un par de años atrás que aún es necesario que no sea desarrollado, que es el trámite de sustracción de la Reserva Forestal de la Ley Segunda, que es un trámite que el concesionario está adelantando en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y que aún no ha tenido una resolución definitiva”, sostuvo.
Contexto
En ese orden de ideas, el director de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), Camilo Agudelo explicó la importancia de dejar claro todo este proceso, teniendo en cuenta que este sector es de alto riesgo ecológico.
“En Pericongo estamos hablando de la infraestructura de dos viaductos y una nueva vía que se va a construir para solucionar la parte de uno de los sitios críticos que tiene este sector. La Corporación hace ya 16 meses, en el mes de noviembre del año 2023, transitó a ANLA este trámite de licenciamiento y ANLA acogió las recomendaciones de la corporación e inició un proceso de estudios ambientales rigurosos que son requeridos para determinar, primero, si es posible o no construir la vía allí, porque recordemos toda la condición de riesgo que tiene este sector de Pericongo y el hecho de construir una carretera nueva en el otro sector no exime de las condiciones de riesgo que hay también allí. Segundo, para analizar los impactos ambientales que podría generar el proyecto”, dijo el director.
En cualquier caso, Agudelo subrayó que el objetivo es garantizar que se cuente con “certeza de que efectivamente hay tranquilidad ambiental y de riesgo para construir la vía en este sector”.
“Esto lo hizo ANLA, requirió estos estudios al concesionario. ANLA informó que ya el concesionario les entregó los estudios y en estos últimos 16 meses hemos estado en manos de ANLA para que ANLA defina ya con fundamento en estos estudios si lo que se requiere es una licencia ambiental o un permiso ambiental, en cuyo caso le correspondería a la corporación. Una vez se pronuncien, por supuesto tenemos que iniciar el camino que corresponda o la licencia o los permisos ambientales en manos de la Corporación, pero ya con la certeza que esperamos que así sea, de que efectivamente hay tranquilidad ambiental y de riesgo para construir la vía en este sector”, indicó Agudelo.
¿Qué diferencia hay entre licencia o permiso ambiental?
Una de las preocupaciones clave planteadas por la CAM ha sido la diferencia entre licencia y permiso ambiental, y cómo afecta cada uno de estos procedimientos.
“Importante aclararle a la ciudadanía la diferencia de cuáles son las competencias que tiene la corporación y cuál es el ANLA. Siempre, siempre, quien se debe pronunciar, si se requiere licencia o es permiso, es ANLA competente. O sea, siempre es el concepto de ANLA. Ahora, si el trámite es una licencia ambiental, quién es el competente, es ANLA. Si el trámite es el permiso, quién es el competente, es la corporación. Hay diferencias entre una licencia ambiental y un permiso ambiental, que fue la posición de la corporación”.
De acuerdo con el director, la licencia ambiental requiere un estudio de impacto ambiental, que incluye un análisis detallado de la condición de riesgo, monitoreos y estudios de precisión, que luego conllevan a un análisis de alternativas, “donde se podría estudiar si la mejor opción es construir esa vía en Pericongo o de pronto una opción distinta, como construir un solo viaducto, que no tengan que hacer vía en Pericongo, que ha sido siempre el planteamiento de la corporación de la condición de riesgo, o tal vez un nuevo trazado”.
“Un análisis de alternativas que tiene la licencia ambiental, también tiene un plan de manejo más detallado e integral y un instrumento más integral de seguimiento”.
A diferencia de un permiso ambiental, el permiso ambiental es sencillamente otorgar la ocupación de un cauce, otorgar el aprovechamiento de unos árboles. “La corporación ha considerado que la condición ambiental y la condición de riesgo de Pericongo ameritan una licencia ambiental”.
