Un joven identificado como Diego Fernando Martínez Cruz fue enviado a la cárcel luego de ser capturado en el corregimiento de Chambimbal, en Buga. Según las autoridades, el hombre había amenazado con incendiar la vivienda en la que residía junto a sus padres si no le entregaban las escrituras del inmueble. La Fiscalía General de la Nación, tras su captura, presentó al joven ante un juez de control de garantías, quien le impuso medida de aseguramiento intramural, considerando que representaba un riesgo para su entorno familiar y para la comunidad.
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Martínez Cruz figuraba en el cartel de los más buscados de la ciudad por delitos relacionados con hurto calificado, agravado y concierto para delinquir. De acuerdo con los reportes de la Fiscalía, desde 2024 había protagonizado varios episodios de violencia intrafamiliar, generando una situación insostenible para sus familiares. El objetivo de sus actos de intimidación habría sido adueñarse de la propiedad antes de la muerte de sus padres, aumentando la gravedad de las amenazas, que incluían quemarlos vivos mientras dormían.
La captura fue posible gracias a un operativo conjunto entre la Policía Nacional y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), que logró dar con el paradero de Martínez tras varios meses de búsqueda. Durante la audiencia, el ente investigador resaltó la peligrosidad del imputado y la necesidad de proteger a las víctimas, quienes habían sufrido constantes agresiones físicas y psicológicas en el último año.
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La Fiscalía recordó a la ciudadanía que en casos de violencia intrafamiliar están habilitados los Centros de Atención a Víctimas (CAVIF) en los diferentes municipios del país, así como las Salas de Recepción de Denuncias en las Unidades de Reacción Inmediata (URI) y Unidades de Conciliación Preprocesal (UCP), espacios donde las víctimas pueden solicitar protección y acompañamiento legal.
