Redacción Web
En una comparecencia ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, el excanciller Álvaro Leyva reconoció no tener pruebas de que el presidente de la República, Gustavo Petro, consuma sustancias psicoactivas. Durante el interrogatorio, Leyva respondió de forma categórica que nunca ha visto al mandatario consumir drogas de “ninguna manera”.
El interrogatorio, dirigido por el abogado del presidente, Alejandro Carranza, se tornó tenso en algunos momentos debido a la insistencia del letrado en obtener respuestas directas. A pesar de su resistencia inicial, Leyva finalmente admitió que no ha sido testigo de ningún consumo de sustancias ilegales por parte de Petro, limitándose a mencionar episodios de consumo de alcohol, como uno que habría ocurrido en Chile.
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Tres cartas
Esta declaración contrasta con las afirmaciones previas del exministro, quien meses atrás publicó tres cartas en las que acusaba al presidente de ser adicto a las drogas, asegurando que dicha situación le impedía ejercer adecuadamente sus funciones. En esas cartas, Leyva pedía la renuncia del jefe de Estado y afirmaba contar con pruebas, las cuales no presentó durante su comparecencia ante la Comisión.
Durante las más de cuatro horas de audiencia, Leyva divagó en repetidas ocasiones, refiriéndose a temas como relaciones internacionales, filosofía política y medios de comunicación. En su defensa, leyó artículos de prensa y citó como fuente un tuit del congresista estadounidense Mario Díaz-Balart, quien instaba a Petro a acudir a un centro de rehabilitación. No obstante, este pronunciamiento se basó únicamente en la información proporcionada por el propio Leyva.
Comportamientos ‘sospechosos’
El excanciller también mencionó viajes del presidente a distintas ciudades como París, Pekín y Santiago de Chile, en los que, según su testimonio, Petro habría tenido comportamientos «sospechosos» o se habría ausentado de actos oficiales. Pese a ello, Leyva no presentó ninguna evidencia verificable que sustente estas acusaciones. En referencia a un viaje a París en 2023, afirmó que el mandatario estuvo ausente durante 48 horas, lo cual fue desmentido por fuentes cercanas a Petro, que aseguran que estuvo acompañado por su familia y personal de seguridad francés.
Leyva también fue cuestionado sobre una de sus acusaciones más delicadas: señalar a Laura Sarabia, exjefa de gabinete del presidente, como la persona encargada de suministrarle drogas. En la audiencia evitó reiterar esa afirmación y ofreció disculpas por una frase incluida en sus cartas, la cual fue considerada ofensiva y sin sustento.
Intento de deslegitimar a Petro
En la Casa de Nariño, las declaraciones del excanciller han sido interpretadas como un intento de deslegitimar al mandatario por motivos personales. Funcionarios cercanos al presidente recordaron que Leyva fue suspendido de su cargo por una sanción administrativa relacionada con la licitación de pasaportes, y que desde entonces ha protagonizado diversos intentos de afectar la imagen del Gobierno, incluso asegurando en Estados Unidos que podría destituir a Petro en menos de 20 días con el apoyo de opositores y grupos no identificados.
La audiencia concluyó sin que Leyva aportara pruebas concretas sobre las acusaciones que ha reiterado públicamente. Su testimonio quedó sustentado, en su mayoría, en publicaciones de dudosa procedencia, opiniones personales y rumores sin verificación. La Comisión de Acusaciones continuará evaluando las declaraciones para determinar si procede o no una rectificación pública por parte del excanciller.
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