En un nuevo pronunciamiento, el exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, lanzó fuertes críticas al gobierno del presidente Gustavo Petro, advirtiendo que el mandatario ha llevado su administración al borde del colapso político.
Esta es la tercera ocasión en la que Leyva se expresa de manera pública contra el Ejecutivo, reafirmando su posición de desencanto y cuestionamiento hacia la gestión actual.
El consejo de ministros: el detonante de la crisis
En su declaración, Leyva se volvió a referir al accidentado consejo de ministros del pasado 4 de febrero, calificándolo como un evento que marcará un antes y un después en la historia política del país. Según el exministro, esta sesión será recordada como el momento en que «un Jefe de Estado aplastó su propio gobierno«, al admitir el fracaso de su gestión y exponer al descrédito a varios de sus colaboradores más cercanos.
“El exhibido consejo de ministros del martes 4 de febrero de 2025 se recordará en la historia nacional como el día en que un Jefe de Estado aplastó su propio gobierno, tras haber confesado el fracaso de su gestión y haber puesto en la picota pública a varios funcionarios suyos”, afirmó Leyva.
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El exfuncionario no escatimó en calificativos, tildando la sesión de «grotesca» y acusando al presidente de haber dado un «puntillazo sin consideración» a sus aliados más cercanos. Según Leyva, el resultado fue un presidente que, al final del día, «ya había caído en las profundidades de un terrible precipicio político«, dejando su administración «al garete y en total estado de descomposición».
Renuncias y descontento interno
Las palabras de Leyva coinciden con la reciente oleada de renuncias irrevocables en el gabinete ministerial, que, según el exministro, reflejan el nivel de crisis que enfrenta el Ejecutivo. Leyva sostuvo que estas salidas «le restan oxígeno» a un gobierno que, en su opinión, ya se encuentra en «un profundo caño» del que difícilmente podrá salir.
El exministro también cuestionó la decisión de Petro de viajar al exterior en medio de esta crisis, acusándolo de haber «dado la espalda a lo que dejó íntegramente destruido, inclúyase la paz». Además, criticó duramente la presencia del mandatario junto a la canciller Laura Sarabia, a quien tildó de «novel alcahueta», y al jefe de gabinete, a quien calificó como «confeso consumidor de estupefacientes», actualmente llamado a juicio por la Corte Suprema de Justicia.
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