Un estudio realizado por investigadores de Harvard y el USDA revela que consumir fibra, carbohidratos de alta calidad y carbohidratos totales durante la mediana edad está asociado con un envejecimiento saludable en mujeres mayores.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
Una dieta rica en fibra, carbohidratos de alta calidad y carbohidratos totales podría ser clave para un envejecimiento saludable en las mujeres. Así lo concluyó un estudio reciente desarrollado por científicos del Centro de Investigación en Nutrición Humana sobre el Envejecimiento Jean Mayer del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard.
La investigación, publicada en la revista científica JAMA Network Open, se centró en el análisis de datos provenientes del Nurses’ Health Study, uno de los estudios longitudinales más amplios y reconocidos sobre salud femenina en el mundo.
Dieta en la mediana edad y salud en la vejez
El estudio analizó las dietas de más de 47.000 mujeres entre 1984 y 2016, observando cómo su consumo de distintos tipos de carbohidratos y fibra durante la mediana edad impactó en su salud física, cognitiva y mental décadas después. Las participantes tenían entre 70 y 93 años en 2016, y se evaluó si cumplían con los criterios de “envejecimiento saludable”, definidos como la ausencia de 11 enfermedades crónicas, buena salud mental y la conservación de las funciones física y cognitiva.
De este universo de mujeres, 3.706 fueron clasificadas como ejemplos de envejecimiento saludable. La clave, según los hallazgos, estuvo en los patrones de alimentación durante la mediana edad.
Qué alimentos se asocian con una mejor salud en la vejez
Los investigadores hallaron que tres tipos de alimentos se asociaban significativamente con mejores resultados de salud en edades avanzadas:
- Carbohidratos totales
- Carbohidratos de alta calidad (provenientes de alimentos sin refinar como frutas, verduras, legumbres y granos enteros)
- Fibra dietética
Según el análisis estadístico, el consumo frecuente de estos alimentos se asoció con un aumento del 6 al 37 % en la probabilidad de experimentar un envejecimiento saludable.
El estudio también analizó fuentes específicas de estos carbohidratos saludables, destacando los beneficios de incluir granos integrales, frutas frescas, verduras variadas y legumbres en la dieta diaria.
Por el contrario, las dietas ricas en carbohidratos refinados, como azúcares añadidos, granos procesados (como el arroz blanco o el pan blanco) y papas, se vincularon con una reducción del 13 % en la probabilidad de envejecer con buena salud.
Más allá del peso y la energía: envejecimiento saludable
Para los autores, estos hallazgos ofrecen una visión de largo plazo sobre la importancia de la alimentación. “Todos hemos escuchado que los diferentes carbohidratos pueden afectar la salud de forma distinta, ya sea en términos de peso, energía o niveles de azúcar en sangre. Pero queríamos comprender qué podrían significar para una buena salud 30 años después”, afirmó Andres Ardisson Korat, investigador del HNRCA y autor principal del estudio.
Por su parte, Qi Sun, profesor asociado de nutrición y epidemiología en Harvard, explicó que estos resultados son coherentes con otras investigaciones que muestran cómo las frutas, verduras y legumbres reducen el riesgo de enfermedades crónicas. “Ahora también vemos cómo influyen en la función física y cognitiva a largo plazo”, dijo.
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Limitaciones y próximos pasos
Aunque los resultados son prometedores, los investigadores aclaran que el estudio presenta limitaciones. Por ejemplo, la población analizada estaba compuesta mayoritariamente por mujeres blancas con formación en áreas de la salud, lo que podría no representar completamente la diversidad socioeconómica y étnica.
Los científicos consideran necesario realizar investigaciones similares en grupos más amplios y diversos para confirmar los beneficios de estas dietas en otras poblaciones. También es necesario investigar más a fondo los mecanismos biológicos que explican cómo estos nutrientes influyen en el envejecimiento.
Una llamada a cuidar la dieta desde la mediana edad
Este estudio se suma al creciente cuerpo de evidencia que respalda la importancia de adoptar hábitos alimenticios saludables desde edades tempranas o intermedias. En un contexto de envejecimiento global, comprender cómo los alimentos impactan la calidad de vida en la vejez se vuelve una prioridad de salud pública.
“Cuanto más comprendamos sobre el envejecimiento saludable, más podrá la ciencia ayudar a las personas a vivir más sanas y por más tiempo”, concluyó Ardisson Korat.
Así, el mensaje es claro: invertir en una alimentación rica en fibra, frutas, verduras, legumbres y granos integrales desde la mediana edad puede ser una estrategia efectiva no solo para prevenir enfermedades, sino también para llegar a la vejez con plenitud y bienestar.

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