La actividad reciente del volcán Puracé llevó a las autoridades del Huila a reforzar los planes de preparación, mientras los organismos de socorro mantienen alistamiento en los municipios del sur. Aunque no se han registrado afectaciones en el departamento, las instituciones insisten en la importancia de mantenerse informados.
DIARIO DEL HUILA, PANORAMA
El Servicio Geológico Colombiano confirmó que el Puracé continúa en alerta naranja tras registrar variaciones significativas en los parámetros monitoreados durante los últimos días. Las estaciones instaladas en la cadena volcánica de Los Coconucos detectaron señales sísmicas tipo Tremor y de Largo Periodo, asociadas al movimiento de fluidos internos y a la salida constante de gases. Estas manifestaciones han venido acompañadas de emisiones que, en algunos momentos, superaron los 700 metros sobre la cima del volcán.
El incremento de actividad se trata de un proceso sostenido en el tiempo que ha obligado a los equipos técnicos a evaluar de forma constante la evolución del fenómeno. Durante la madrugada del 30 de noviembre se registró uno de los episodios más representativos, cuando un tremor de amplitud considerable generó una columna de gases que ascendió por encima de 500 metros. Debido a la nubosidad y a las condiciones del clima en la zona, no fue posible determinar la altura total de la emisión. Sin embargo, el evento fue suficiente para que el SGC emitiera varias alertas dirigidas a las autoridades aeronáuticas, con el fin de prevenir la afectación de rutas aéreas ubicadas en los alrededores del volcán.
Hasta el primero de diciembre, el organismo científico no ha recibido reportes de caída de ceniza en los centros poblados más próximos, aunque sí se han documentado olores a azufre y presencia de material fino en sectores rurales del Cauca. La posibilidad de que la dispersión alcance zonas del Huila no se descarta debido al cambio constante en los patrones de viento, que pueden transportar ceniza superficial a distancias considerables.
Municipios en seguimiento constante
En el Huila, la activación de la alerta naranja llevó a reforzar la vigilancia en San Agustín, Isnos, Saladoblanco y La Argentina, municipios ubicados en el área donde podría registrarse la caída de ceniza en caso de un aumento en la actividad superficial. Los organismos de socorro en estas zonas mantienen comunicación directa con la Gobernación para evaluar cualquier novedad.
John Vergara, coordinador de los cuerpos de bomberos del departamento, explicó que cerca de 80 unidades se encuentran en alistamiento total, especialmente en los municipios del sur. Los equipos tienen capacidad para responder a evacuaciones, cierres preventivos de vías y situaciones relacionadas con afectaciones en la salud por inhalación de ceniza. “Todos los municipios están revisando sus planes de contingencia, adaptándolos a las condiciones actuales y fortaleciendo la capacidad de respuesta de acuerdo con el nivel de riesgo”, señaló.
Un punto que genera preocupación es la falta de contratación con algunos cuerpos de bomberos municipales. Mientras la mayoría de las alcaldías ya firmaron sus convenios, municipios como Elías, Palestina y Santa María continúan con dificultades administrativas. Vergara advirtió que esta falta de formalización limita la respuesta en escenarios donde cada minuto es determinante para proteger a la población. Aun así, indicó que las estaciones cercanas podrían cubrir eventualidades mientras se resuelve la situación.
¿Qué significa la alerta naranja?
El SGC aclaró que la alerta naranja significa que el volcán presenta cambios importantes en su actividad y un aumento en la probabilidad de una erupción. Sin embargo, esto no equivale a un evento inminente. Más bien, representa un llamado a fortalecer la vigilancia y a preparar los protocolos de respuesta ante cualquier variación. En este nivel es común que el volcán presente fluctuaciones, con momentos de aparente disminución de actividad que no deben interpretarse como señales de estabilidad.
Para regresar a alerta amarilla, se requiere un periodo prolongado en el que los parámetros monitoreados muestren tendencias claras de descenso. Mientras esto ocurre, el monitoreo continúa las veinticuatro horas del día con sistemas sísmicos, cámaras térmicas, sensores de gases y equipos que miden la deformación del terreno. El Puracé es uno de los volcanes mejor instrumentados del país, lo que permite obtener información precisa y oportuna sobre su evolución.
Recomendaciones ante la posible caída de ceniza
Aunque el Huila no presenta afectaciones, el aumento en la actividad superficial del volcán hace necesario que la población conozca las medidas de autoprotección. En conversación con Diario del Huila, Jorge Leonardo Chaparro Cordón, geólogo de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del departamento, explicó que las recomendaciones deben aplicarse de inmediato en caso de que el material volcánico alcance zonas pobladas.
Entre las primeras indicaciones está evitar el tránsito innecesario, tanto de vehículos como de personas, para reducir la exposición y evitar que el desplazamiento remueva el material acumulado. Chaparro insistió en que las actividades al aire libre deben suspenderse temporalmente hasta que la calidad del aire mejore. También recordó que la ceniza puede generar irritación en la piel, en los ojos y en las vías respiratorias, por lo que es necesario utilizar protección adecuada.
El uso de tapabocas tipo N95 es fundamental, además de gafas protectoras y ropa de manga larga para reducir el contacto directo. En caso de que la ceniza se adhiera a la piel, no debe retirarse con agua porque el contacto entre ambos elementos puede causar irritaciones. La recomendación es hacerlo en seco mediante sacudidas suaves o cepillados.
La protección del agua de consumo también es vital. Los tanques o recipientes deben mantenerse tapados para evitar que el material ingrese y contamine el líquido. Dentro de las viviendas es recomendable mantener puertas y ventanas cerradas y, de ser posible, colocar toallas húmedas en los bordes inferiores de las puertas para impedir la entrada del polvo.
Chaparro explicó que los riesgos más altos por toxicidad están asociados a los gases volcánicos, pero su alcance está restringido a las zonas más cercanas al cráter. En los municipios del Huila, el principal riesgo estaría relacionado con la inhalación prolongada de ceniza o el contacto directo con la piel.
Operación nacional de respuesta y prevención
A raíz del aumento en la actividad del Puracé, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo activó una sala de crisis para coordinar la respuesta con los organismos departamentales. La mayor preocupación se concentra en zonas del Cauca como Puracé, Popayán, Sotará y Coconuco, donde se han registrado reportes de ceniza fina y olor a azufre. Allí, las autoridades recomendaron la evacuación de setenta personas que residen en la zona de amenaza alta.
En el Huila, aunque no se han emitido órdenes de evacuación, se mantienen actualizados los protocolos en caso de que se requieran traslados preventivos. Los municipios trabajan en la verificación de rutas de evacuación, zonas seguras y sistemas de comunicación comunitaria para garantizar una respuesta ordenada si se presenta un escenario más complejo.
La coincidencia entre la actividad volcánica y la temporada de lluvias obliga a las autoridades a una doble vigilancia. Los municipios del sur del departamento suelen registrar deslizamientos, avenidas torrenciales y crecientes súbitas en épocas de precipitación intensa. Por esta razón, la Gobernación del Huila mantiene activos los planes de contingencia para ambos fenómenos.
Un completo sistema de monitoreo
Los expertos destacan que el monitoreo continuo ha permitido anticipar variaciones y emitir alertas de forma oportuna. La red de estaciones que rodea el Puracé registra de manera permanente señales sísmicas, temperatura de los gases, emisiones y cambios en la estructura del terreno. Esto permite evaluar con precisión el comportamiento del volcán y tomar decisiones preventivas con suficiente anticipación.
Los informes del SGC, difundidos a través de boletines extraordinarios, permiten a las autoridades y a las comunidades contar con información actualizada sobre la actividad volcánica. La entidad recomendó seguir únicamente los reportes oficiales y evitar la circulación de rumores que puedan generar alarma innecesaria.
Preparación comunitaria ante un fenómeno en evolución
Aunque el Puracé ha mostrado variaciones importantes en los últimos días, las autoridades insisten en que la mejor herramienta es la prevención. La recomendación es que las comunidades conozcan los puntos de encuentro, identifiquen rutas de evacuación y mantengan a la mano elementos básicos para emergencias. La idea es evitar improvisaciones si la situación evoluciona.
La Oficina para la Gestión del Riesgo del Huila indicó que continuará con el seguimiento a la actividad del volcán en coordinación permanente con los municipios y con los organismos nacionales. La comunicación entre el Cauca y el Huila se ha fortalecido debido a que la dispersión de ceniza puede variar rápidamente según las condiciones atmosféricas.
Una situación que exige atención equilibrada
La actividad del Puracé no es ajena al comportamiento histórico de la cadena volcánica de Los Coconucos, donde se han registrado episodios de inestabilidad en distintas épocas. Sin embargo, el incremento reciente en la emisión de gases y la presencia de sismicidad asociada a la movilidad de fluidos internos han llevado a elevar las medidas de vigilancia.
En el Huila, la calma se mantiene, pero también la atención. La situación exige una actitud responsable y un seguimiento confiable de las fuentes oficiales. Mientras el volcán continúa activo, las instituciones afinan sus planes y las comunidades deben asumir la preparación como una prioridad. El comportamiento del Puracé sigue en evaluación y cada variación es analizada en detalle por los especialistas encargados de su monitoreo. El mensaje central de las autoridades se mantiene firme. La prevención es la herramienta más efectiva frente a un fenómeno natural cuya evolución aún no está definida.
