La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, desató controversia al publicar un video en redes sociales donde evidenció la ausencia de varios funcionarios en las oficinas del despacho municipal el 2 de enero. Durante su recorrido, Aranda criticó duramente a los trabajadores ausentes, calificándolos de «flojos» y «perezosos». El gesto fue interpretado por algunos como una firme postura frente a la responsabilidad laboral, mientras que otros lo consideraron un acto de protagonismo innecesario.
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En respuesta a las críticas, la mandataria emitió un comunicado defendiendo su accionar. Aranda señaló que verificar el cumplimiento del horario laboral no debería considerarse hostigamiento, sino una obligación inherente al servicio público. Además, subrayó que su objetivo es fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones públicas, insistiendo en que el bienestar de los ibaguereños debe ser la prioridad de su administración.
Sin embargo, las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, y varios usuarios cuestionaron las condiciones laborales en la Alcaldía. Según algunos comentarios, la ausencia de personal podría estar relacionada con la falta de renovación de contratos de prestación de servicios para 2025. Además, surgieron denuncias sobre prácticas poco transparentes en las que se solicitaría a los contratistas trabajar sin remuneración con la promesa de contratos a largo plazo.
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A pesar de la controversia, Aranda reafirmó su compromiso con una gestión enfocada en la ciudadanía y en la eficiencia del sector público. No obstante, las denuncias y cuestionamientos plantean un desafío para su administración, que ahora enfrenta la tarea de demostrar transparencia en los procesos de contratación y garantizar condiciones laborales justas para sus empleados.
