En medio de un fuerte cuestionamiento, Armando Acuña, diputado del Huila habla de la importancia de buscar nuevos mercados internacionales para la compra del café, con el propósito de no seguir dependiendo de la bolsa de Nueva York, que, según él, maneja el precio a su antojo.
DIARIO DEL HUILA, ÁNALISIS
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
En los últimos tres años, el precio promedio del contrato “C” (arábica en la Bolsa de Nueva York) fue de aproximadamente US $1,20 por libra, mientras que el costo de producir, procesar y transportar ese grano supera los US $1,50 por libra para muchos agricultores. Esto evidencia su creciente precariedad económica.
Esta contrariedad entre costos reales y precios de mercado ha llevado a los productores a buscar alternativas de comercialización: algunos negocian directamente con compradores o cooperativas, sin basarse en el precio de Nueva York.
En ese sentido, Armando Acuña diputado del Huila hace un análisis de la importancia de desvincular el precio del café con el panorama de la bolsa de Nueva York buscando siempre que el mayor beneficiario sea el cafetero.
“El precio del café no lo está fijando el productor, ni lo fija la Federación. Nos lo están fijando bajo unas variables allá en la bolsa de Nueva York. Entonces, estamos dependiendo de la bolsa. La bolsa maneja y especula según la industria unos inventarios en papel”, expresó el diputado del Huila.
Es así, como el alza de los futuros del café está cada vez más influenciada por especuladores financieros, algunos utilizando algoritmos que reaccionan a datos como las expectativas de producción brasileña lo que intensifica la volatilidad de precios
“Salen los argumentos de que hay en inventario tantos millones de sacos y entonces, el precio baja, que hay una superproducción, el precio baja. El productor vende a como a ellos les den la gana, entonces fijan un precio. Con base a eso, la bolsa dice cotización precio en bolsa, a tanto la libra de café”, enfatizó Acuña.
El exceso de café arábica de calidad estándar ha derrumbado los precios, aun cuando la calidad y los costos reales de producción no se vean reflejados.
“Es una de las variables que nos aplican a nosotros para fijarnos el precio, depender vender de la bolsa es muy duro para el productor porque la bolsa no la están manejando los productores, sino la industria que manipula el mercado con inventario de papel. Eso es lo que hemos venido insistiendo”, sostuvo.
La importancia de nuevos mercados
Los cafeteros en varias oportunidades les han insistido a la Federación Nacional de buscar otras alternativas de mercado con el propósito de expandirse aún más, y no depender de la bolsa, así lo expresó el diputado Acuña.
“¿Qué es lo que nosotros hemos venido diciendo a la Federación? Tenemos que buscar otros mercados, el mercado asiático, el mercado chino, es un mercado en crecimiento que tenemos que ganarlo, el café de Colombia lo persiguen por la calidad, la calidad es lo que requieren para mejorar otros cafés que son de más mala calidad como el brasileño. Entonces, requieren el café de Colombia para arreglar los otros cafés, suavizar los otros cafés”, reveló.
Prima de calidad
La «prima de calidad» para los cafeteros era un valor adicional que se pagaba por el café colombiano en el mercado internacional, reconociendo su reputación, calidad y disponibilidad.
Esta prima, que es un concepto en dólares por libra de café, se sumaba al precio de referencia del contrato C (el contrato de futuros de café más negociado) y se ve afectada por la oferta y la demanda.
“El café colombiano es suave y muy apetecido en cualquier parte del mundo por la calidad, pero nosotros teníamos ganado una prima de calidad que también es otro de los variables con la cual maneja la fórmula para darnos el precio que teníamos una prima de calidad la cual perdimos un alto porcentaje por errores de funcionarios de la Federación”, contó Acuña.
Los productores recibían este sobreprecio por el café físico en las cooperativas, el cual se basa en la calidad del producto y puede mejorar significativamente si se cumplen ciertas condiciones establecidas en los programas de cafés especiales, según la Federación Nacional de Cafeteros.
“La Federación a ellos les permiten un porcentaje de pasillas en los cafés que se exportan. Y ¿Qué estaba haciendo la Federación?, estaba importando cafés con permiso de la Federación de Almacafé, porque eso se denunció y solamente lo que pasó fue que echaron al gerente de Almacafé y no pasó nada más, pero perdimos nosotros un alto porcentaje en la prima de calidad que eso era de las variables que nos daba para mayor precio y perdimos porque estaba la Federación prestándose y estaban mezclando la calidad del café colombiano la estaban mezclando con malas calidades de pasillas del Ecuador, del Perú y del mismo Brasil, la verdad es que vamos al vaivén, aquí desafortunadamente el precio nos mejora cuando hay situaciones adversas en otros países para los productores de café”, precisó el diputado.
Según Armando Acuña, en el Brasil, en los últimos meses ha habido heladas que han dañado grandes extensiones de café y eso ha hecho que el precio suba.
“Pero estábamos en plena cosecha y entonces la bolsa manejó de que había superproducción de café, la cosecha hace poco apenas terminó hace poco porque todavía están recolectando café en las zonas más frescas y el precio que hizo en cosecha tendió a la baja y ahora entonces está al alza. Ya va a llegar a los 3 millones de pesos nuevamente. Y entonces ellos manipulan, la bolsa de Nueva York manipula el precio a como se le da la gana”.
Propuesta de desvinculación
En 2019, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia propuso desvincularse del precio de Nueva York para vender café de alta calidad a un precio justo, entre US $1,40 y US $1,50 por libra, basado en costos reales de producción.
“Incluso el gerente de la Federación anterior, el doctor Vélez, en algún momento manifestó que se iban a retirar de la bolsa. Yo no sé por qué no tomaron decisiones. Estamos arrodillados a lo que diga Estados Unidos a la bolsa de Nueva York y eso no puede ser posible. Entonces ahí es donde nosotros hemos dicho, aquí el café de Colombia hay que buscarles otros mercados y no depender de la bolsa de Nueva York”, indicó el diputado del Huila.
Desde una perspectiva analítica, el gerente Vélez consideró que el precio de Nueva York ya no refleja adecuadamente el valor del café colombiano, pues está dominado por la influencia brasileña y no por quienes producen arábico lavado de alta calidad.
Esta desvinculación aún está en exploración y no se ha convertido en una política formal, aunque se ha discutido con otros países productores.
Exploración de nuevos mercados
El Gobierno Nacional a través de la Agencia de Desarrollo Rural ha venido avanzando en esos contactos con el mercado chino, con el mercado asiático a ver cómo puedan recibir los productores de café, ese mayor valor que realmente debería tener el productor, que sea el beneficiario el productor y no la intermediación.
“El gobierno nacional se prepara de igual manera para revisar lo que es el contrato de manejo del impuesto que se le saca a los cafeteros también el cuál es el porcentaje por cada libra de café exportado, cada 6 centavos se le descuenta al café cafetero por la libra de café exportado”, precisó Acuña.
Además, enfatizó qué: “El Fondo Nacional del Café se nutre de ese impuesto de un impuesto parafiscal de la cual el gobierno ese contrato se vence el próximo año en junio debe tomar decisiones el Gobierno Nacional en torno a si revisan ese contrato porque lo que han dicho el presidente y algunos funcionarios es que se tiene que revisar ese contrato porque realmente se está yendo es para alimentar burocracia y no para beneficiar a los productores de café”.
Hay razones muy sólidas para cuestionar la dependencia del precio del café en la Bolsa de Nueva York: los productores enfrentan márgenes insuficientes, alta especulación, y una inequidad estructural en la cadena de valor. Las propuestas de desvinculación, como las exploradas en Colombia, buscan generar modelos más justos, estables y adecuados a la realidad productiva y de calidad del grano.
Finalmente, el cafetero y diputado del Huila dijo que, para poder retirarse de la bolsa de Nueva York, se debe tener certeza d los nuevos mercados donde el que gane sea el cafetero productor y no la industria.
“Creo que lo primero es garantizar un nuevo mercado y el contrato que tiene la federación con la bolsa debe revisarse. Para que no tenga implicaciones, pero las tendría que tener un ente que dice precio según el mercado de nuestro café no el café de otros”, concluyó Armando Acuña.
Recomendaciones clave a tomar en cuenta
- Desarrollar mecanismos de negociación directa (por ejemplo, café de especialidad con venta a futuro o contratos negociados en lugar de futuros).
- Fortalecer la organización colectiva de productores (cooperativas, federaciones) para negociar mejores condiciones o crear precios alternativos.
- Impulsar certificaciones de valor agregado (Fair Trade, Rainforest Alliance), enfocadas en la calidad y sostenibilidad del café.
- Incrementar la transparencia en la cadena de valor y sensibilizar a consumidores sobre quién obtiene qué parte del precio final.
- Monitorear modelos emergentes como contratos de origen, alianzas con tostadores o plataformas de comercio justo que eviten la intermediación financiera.
