Con la llegada de un nuevo año, el costo de vida de los colombianos vuelve a ser un tema de atención. Entre los factores que generan mayor impacto en los hogares está el incremento en el canon de arrendamiento, una preocupación que afecta directamente a cerca de 17 millones de personas en el país.
Sin embargo, las proyecciones para 2025 traen un respiro económico: el aumento del canon de arrendamiento se anticipa moderado, gracias a una disminución en la inflación anual registrada en 2024.
¿Cómo se calcula el aumento del arriendo?
En Colombia, el ajuste en los precios de los arriendos está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos, que establece que el incremento no puede superar el porcentaje del Índice de Precios al Consumidor (IPC), un indicador clave que mide la inflación. A falta de confirmación, el valor podría ser un poco mayor al 5%.
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De acuerdo con el DANE, el IPC acumulado a noviembre de 2024 fue del 5.2 %. Si esta cifra se ratifica, un arriendo actual de $1.000.000 aumentaría en $52.000, quedando en $1.052.000.
En comparación con los últimos años, esta cifra representa una disminución significativa en el ajuste:
2022: Incremento del 13.1 %.
2023: Incremento del 9.2 %.
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Cuándo se aplica el aumento
Es importante destacar que el incremento del arriendo no se aplica automáticamente en enero. Según la legislación, el ajuste entra en vigor cuando se renueva el contrato de arrendamiento, siempre y cuando haya pasado un año desde el último ajuste. Por ejemplo:
Si su contrato se renueva en septiembre de 2025, el incremento se aplicará a partir de esa fecha.
Para calcular el nuevo valor, basta con multiplicar el monto actual por el porcentaje del IPC. Si el canon es de $1.800.000, con un IPC del 5 %, el nuevo valor será $1.890.000.
Protección para los inquilinos
La ley también garantiza que el valor del arriendo mensual no puede superar el 1 % del valor comercial del inmueble. Esto evita abusos y establece límites justos para arrendadores. Por ejemplo:
Para una propiedad valorada en $200 millones, el arriendo mensual no debería exceder los $2.000.000.
Aunque el IPC proyectado es menor en comparación con los últimos años, el incremento del arriendo sigue siendo un factor que pesa en los presupuestos familiares. No obstante, este descenso en la inflación ofrece un alivio significativo a los hogares que dependen del arriendo.
Los colombianos que enfrentan este ajuste deben estar atentos a las condiciones de sus contratos y al cumplimiento de la legislación vigente, para garantizar que los incrementos sean justos y acordes a lo establecido por la ley.
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