Así lo mencionó Carolina Muñoz, una madre soltera que desde hace algunos años lleva conduciendo un taxi en Neiva. Cuenta cuales han sido sus mejores carreras, como las no tanto. Actualmente, en Neiva, hay 27 mujeres que diario ven transitar en los amarillos.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Carolina Muñoz enciende su taxi en el turno de la noche, no sin antes, revisa los espejos y comienza su jornada. Esta es una historia que desafía el machismo arraigado en su entorno: lleva años conduciendo un taxi en una ciudad donde el volante ha sido, históricamente, territorio de hombres.
Aunque actualmente, en Neiva, hay 27 mujeres que diario ven transitar en los amarillos, recorriendo la ciudad, y prestándole un buen servicio a las personas, dos de ellas lo hacen en la jornada de la noche, entre esas Carolina.
“Yo soy taxista, me dedico a conducir uno de los tantos amarillos que hay aquí en la ciudad de Neiva, me gusta prestar un buen servicio, transportar a la gente con amabilidad y seguridad”, indicó la mujer taxista.
Según cuenta la mujer, gracias a Dios ya el machismo ha acabado bastante en la capital opita, y los hombres ya entienden que esta labor también puede ser ejercida por las mujeres, que cuando nos proponemos algo, lo logramos sin rendirnos, y así es el caso de Carolina, quien con mucho esfuerzo ha logrado sacar adelante sus hijos y sobrepasar todos los obstáculos que a diario en la vida se le presenta.
“Cuando se monta un pasajero o pasajera se les ve la emoción de decir, «Ay, es una mujer’ es muy bonito saber y ver que le generamos seguridad, confianza a las personas que se montan en el taxi, o sea, la emoción es muy bacana al ver que un pasajero se monta y ve a una mujer y eso lo que da alegría, lo que da es emoción de seguir transportando a todas las personas en la ciudad de Neiva”, reveló la mujer.
Se evidencia, cada día son más las mujeres que se suman a esta labor, y a romper cualquier estereotipo que pueda existir en la actualidad, hoy en día son 27 las mujeres que se dedican a manejar un taxi en la capital opita, de las cuales, dos lo ejercen en el turno de la noche, donde se puede percibir mayor inseguridad y zozobra.
“En este momento somos 27 mujeres taxistas en Neiva, donde dos somos nocturnas de domingo a domingo, podemos decirlo así y el resto de compañeras diurnas”, sostuvo Carolina.
Pasajeros no tan gratos
Con el tiempo, Carolina no solo ganó experiencia, sino también respeto. A diario recorre las calles de la ciudad, escuchando historias, sorteando el tráfico y cuidando de su seguridad en un oficio que no está exento de riesgos.
“Uy, no… Cada vez que se monta una pasajera o un pasajero es una historia diferente. La alegría que ellos transmiten como también, las historias que le cuentan a uno muy bonito, pero hay diferentes historias, tengo una no tan grata cuando se montaron unos chicos y se asustaron, se asombraron ver una mujer taxista como también algunos malos. Me dijeron, «¿Sabes qué? No la vamos a robar, nos cayó bien.» Entonces como que, «Uy, Diosito está con nosotros. Somos bendecidas” porque nosotras nos exponemos todas las noches al peligro y al día también, porque los malos también salen de día”, argumentó la mujer.
La dama también contó que por seguridad no van a todos los barrios de Neiva, teniendo en cuenta, que algunos son altamente peligrosos y más por ser mujeres se sienten más expuestas.
“Hay lugares que uno dice, «No, hasta ese ese punto no voy» Más que en estos momentos yo que trabajo en la noche, por ejemplo, a Surorientales no se puede subir, ya se volvió un barrio que no se puede llevar a la gente, entonces uno le pone condiciones, al barrio Panorama, se llevas a carabineros, entonces uno les dice, «Hasta allá no puedo, entiéndame que soy una mujer”, algunos si entienden, otros se enojan y dicen que, porque entonces me dedico a esta labor”, dio a conocer Carolina.
Ella es muy sincera con su clientela, y cuando sabe que es para un barrio un poco peligroso, ella prefiere decirles que mejor tomen otro servicio porque ella no puede llevarlos hasta allá, como también hay algunos pasajeros que intentan sobrepasarse con ellas, solo por el hecho de ser mujer, por fortuna, Carolina cuando les ha puesto un alto, han sabido respetar y pedir disculpas.
“Estos casos se ven bastante. Bastante en el cual los hombres empiezan a decir, ‘Ay, una mujer taxista, qué bonito tener una novia así’, a veces le ofrecen a uno, ‘ay, ¿cuánto me cobra para estar contigo’, y así son muchos los casos, yo siempre les digo que por favor me respeten y algunos suelen pedir disculpas; hasta ahora me ha salido respetuosa la gente, gracias a Dios”, contó Carolina.
Apoyo con su hijo
Carolina también trabaja con su hijo, un joven de tan solo 18 años que tiene el turno del día y que junto a su mamá desempeñan está labor de admirar.
“Yo soy madre soltera tengo un hijo de 18 años, el lleva apenas 2 meses en el gremio, él trabaja en el día y yo en la noche. Él me dice, o sea, ya mi hijo ya está 2 meses en el gremio y me lo han atracado, el domingo el último día de la feria de las fiestas, me le pusieron un revolver y un cuchillo. A mí hasta ahora no me ha pasado, pero sí me dolió mucho el ver que hay mucha inseguridad. Que nosotros en este gremio hasta en los mismos pasajeros, no podemos confiar. Hay unos pasajeros muy buenos que tienen buena intención, pero también hay otros pasajeros que llegan con sus malas intenciones”, relató la mujer taxista.
Para la mujer taxista no hay trabajo imposible para realizar, agradece que hoy en día ya no se evidencie tanto el machismo en el gremio, y que, así como los hombres manejan un taxi prestando un servicio, las mujeres también lo pueden hacer sin ningún impedimento.
“Me siento orgullosa de ver que ahora no hay trabajos ‘de hombres’. Todo trabajo es digno si se hace con honestidad”, afirmó con firmeza.
Pese a que los hijos le han expresado que deje ese trabajo por ser un poco peligroso, y más para ella por ser mujer, ella insiste en seguir manejando los amarillos por ser su pasión, le encanta conocer historias y personas que dejan huella en su corazón.
“Mi hijo me dice, ‘Mamá, tenga mucho cuidado, usted que trabaja de noche’ Yo soy un poquito más arriesgada, pues ya como que me gano la confianza y ya uno que tiene el tiempo de andar en las calles y conoce la malicia, me dicen ‘mamá, no trabaje más de noche, quédate en la casa, yo no porque me gusta primero que todo el trabajo que estoy haciendo, es algo muy bonito, como le comentaba en el principio, que se montan los pasajeros, le cuentan una historia a otra. Es un trabajo en la cual usted le pasa el tiempo volando. Usted anda en las calles de Neiva, pasea, conoce gente diferente, ay, no sé, me encanta el trabajo”, concluyó la dama.
RECUADRO::::
Cifras de mujeres taxistas en Colombia
- En Bogotá, se estima que hay alrededor de 3 500 mujeres taxistas.
- En Medellín, la cifra es de más de 300 conductoras.
- En Cartagena, un programa lanzado por la alcaldía llamado “Violetas al Volante” incorporó 71 nuevas conductoras al sector del taxi, formando parte de una estrategia de inclusión laboral.
- La cooperativa Coopebombas en Medellín cuenta con más de 2 200 mujeres asociadas, entre conductoras, administradoras y empresarias vinculadas de alguna forma al gremio de taxis.
- La empresa Taxis Libres, una de las más grandes del país, informa que el 10 % de sus conductores son mujeres, y además el 31 % son propietarias dentro de su modelo de afiliación
Dependiendo de cómo se definan los roles (conductoras activas vs. involucradas de forma administrativa), el número de mujeres vinculadas al gremio en todo el país podría oscilar entre varios miles hasta incluso superar los 5 000, especialmente si se consideran todas las ciudades principales y diversos modelos (empresas, cooperativas, iniciativas públicas).
