Hemos sido reiterativos desde esta tribuna de opinión, que, desde tiempos pretéritos, todos los agricultores del país se encuentran atravesando una profunda crisis social y económica, por la aplicación errada de los instrumentos de la política económica por parte del gobierno nacional, que no se compadece con la irracional importación de alimentos que superan los 14 millones de toneladas anuales, manteniendo una competencia agresiva y desleal en materia de precios. Los costos de producción se encuentran muy elevados, la alta carga tributaria, un precio del dólar que bordea los cuatro mil doscientos pesos, servicios públicos muy altos, entre otros factores, que, junto con el cambio climático y la inseguridad rural, están permeando negativamente la rentabilidad de los hombres del campo, que son los que les permiten a los colombianos, tener asegurada la provisión alimentaria de las familias.
Voceros del sector productivo en el Huila, han señalado que, desde el año anterior, los campesinos vienen produciendo a pérdida, sin encontrar un apoyo por parte del gobierno nacional. Con estos precios, no se alcanza a encontrar un equilibrio. Por tal motivo, desde tempranas horas de la mañana del día anterior, un número importante de arroceros del municipio de Campoalegre, Huila, salieron a bloquear por completo la Ruta 45, en protesta por la crisis que atraviesa el sector. El descontento es generalizado y cada vez se hace evidente la protesta de èstos por los bajos precios, contrabando, dificultad para acceder a créditos con bajos intereses y para la recolección del cereal. Los manifestantes argumentan que en el segundo semestre de 2024 los molinos pagaban $230.000 por carga de arroz paddy verde, pero actualmente el precio cayó a $185.000, lo que representa una reducción del 19% en apenas unos meses. Esta situación, aseguran, los está llevando a trabajar a pérdidas, afectando gravemente su sustento y la viabilidad del sector.
Solamente en el territorio departamental, se tienen cultivadas cerca de 14 mil hectáreas. Algunos expertos han expresado que la mayor afectación ha sido en el Huila y en los Llanos Orientales, y de eso, siempre se ha hablado en Bogotá en el movimiento de Dignidad Agropecuaria, quienes han expresado las razones de esta protesta. Además del desplome en los precios, los arroceros denuncian que el aumento en la importación de arroz en 2024 ha agravado la crisis, generando una competencia desleal para los productores nacionales. A esto se suman los altos costos de insumos agrícolas, lo que hace que cultivar arroz sea cada vez menos rentable. Cansados de las promesas y de la retórica barata de los altos funcionarios del alto gobierno, todos los productores de este cereal han expresado su inconformismo a las instancias gubernamentales del alto gobierno. Ellos piden que sean atendidas sus demandas para contrarrestar la crisis en que se encuentran los cultivadores.







