Desafortunadamente el error histórico que cometió el gobierno nacional al prohibir de manera abrupta la exploración y explotación de hidrocarburos en el territorio colombiano, necesariamente han generado un impacto negativo en los ingresos tributarios y del Sistema General de Regalías, lo cual han venido afectando negativamente el gasto social del país. En otros editoriales publicados en esta tribuna de opinión, hemos analizado esta temática. Tales decisiones gubernamentales están pasando factura a las finanzas públicas, por la aplicación incoherente de los instrumentos de la política macroeconómica, porque se ha presentado un panorama preocupante, para los ingresos tributarios no tributarios al ejecutivo, gobernaciones y municipios del país. Por tal motivo amenazan seriamente el futuro de la inversión pública y el normal funcionamiento de la administración pública. Las afirmaciones esbozadas en estas líneas ocasionaron que nos llovieran rayos y centellas por los juicios de valor que expresábamos sobre estas temáticas.
Igualmente, la salida de 30 de las 41 empresas multinacionales que estaban desarrollando dichas actividades petroleras en el país, han contribuido para que el panorama financiero sea incierto y que se reflejen en los ingresos que perciba la Nación por este concepto. Por tal motivo, el Huila enfrentará una reducción de 29.7% en las asignaciones directas, lo que implica una pérdida de aproximadamente $53,461 millones en recursos esenciales. Este ajuste afectará gravemente la capacidad de inversión del departamento, limitando su habilidad para dar continuidad a proyectos de gran impacto y retrasando iniciativas que son fundamentales para el progreso y bienestar de sus habitantes. Este impacto se irradia para todos los municipios de esta región. Dicha iniciativa, que asciende a $30,9 billones, equivale al 1,7% del Producto Interno Bruto (PIB) y se enfocará en impulsar proyectos de alto impacto en las regiones, así como en promover una transición energética justa.
Con estos recursos se financian la educación, salud y agua potable, entre otros sectores que contribuyen a mejorar los niveles de la calidad de vida de las familias huilenses. Y como si fuera poco, la situación se puede empeorar. Y es que, como se sabe, el proyecto de Presupuesto General de la Nación para 2025 fue negado por el Congreso de la República porque estaría desfinanciado. Así las cosas, éste será expedido por decreto, pero el país está a la espera de que se tramite una Ley de financiamiento, la cual, no presenta un ambiente favorable para su aprobación, generando una incertidumbre para garantizar los 12 billones de pesos, de los 523 billones de pesos del presupuesto, para equilibrarlo. La producción de hidrocarburos seguirá siendo la principal fuente de generación de recursos para el país, aportando el 68% de los ingresos corrientes del Sistema General de Regalías, mientras que el sector minero contribuirá con el 32% restante. Es importante recordar que el SGR, fue diseñado para promover la equidad entre las regiones.







