Producto de unas dolencias que afectaban su salud, falleció a los 90 años, el fin de semana el ilustre empresario, Aníbal Roa Villamil, quien deja un importante legado para las nuevas generaciones como un hombre emprendedor, visionario, honesto, disciplinado, perseverante, entre otros epítetos, que lo enaltecieron y que forjaron el sendero para construir la más grande organización empresarial del arroz en el país, en un ambiente altamente complejo y competitivo, que se convirtió en la mayor generadora de empleo en los departamentos del Huila, Tolima, Meta y Casanare. Lideró algunas actividades en el campo de los sectores agropecuario y agroindustrial, incorporando las tecnologías de punta y el conocimiento científico que se habían generado en los principales centros de investigación del mundo, para aplicarlos en sus labores productivas.
Por tal motivo, su muerte nos deja un hondo y profundo pesar en la sociedad colombiana y especialmente en nuestro departamento, por sus cualidades humanas y la invaluable solidaridad que tenía con sus semejantes, porque les brindó grandes oportunidades de trabajo a los huilenses. Con su liderazgo y visión, contribuyó a la consolidación del desarrollo regional, inclusive sus empresas se han constituido en los mayores aportantes de los impuestos a los municipios donde se desarrollan sus actividades económicas. Con ello, han contribuido al progreso de la región y del país, consolidando la industria arrocera del país. Igualmente, su producto insignia, el arroz, se convirtió en el principal alimento de la dieta alimenticia de las familias colombianas.
Todavía recordamos con mucha admiración esos mensajes sublímales que se difundían en los medios de comunicación, en otrora: “El arroz de las señoras”. Con sus dos hermanos ya fallecidos Rafael Vicente y Ramón Hernando, iniciaron con una empresa comercializadora de café en Neiva. Posteriormente descubrieron el potencial de la agroindustria que se podía desarrollar en nuestro territorio. Por tal motivo, fundaron los Molinos Roa y posteriormente en el año 2014, la Compañía se fusionó con otras empresas del sector, para crear a la Organización Roa Flor Huila S.A. Este líder empresarial deja una huella indeleble para todas las nuevas generaciones: el optimismo, que se convirtió en el principal sendero del éxito empresarial obtenido. Deja un bello recuerdo a toda sociedad huilense porque siempre se caracterizó por un ser un dinamizador y generador de empleo en la región, porque le brindó muchas oportunidades laborales a nuestros coterráneos en medio de las dificultades económicas que ha venido presentando el sector productivo del país. Tenía el talento para transformar las crisis en oportunidades porque tenía la prospectiva y la visión de sacar adelante cualquier proyecto que se proponía. La Casa Editorial del Diario del Huila, le expresa a su esposa Clara Solano de Roa, a sus hijos Aníbal, Andrés Felipe y Juan Diego y demás familiares, nuestras más sentidas condolencias. Paz en su tumba.
