A pesar de que el Estado ha promulgado normas para proteger a las personas adultas, actualmente se observa un olvido por parte de éste y por sus familiares, que una vez han culminado su vida productiva, que han contribuido para su crecimiento y formación académica, para que sus hijos sean protagonistas en su trasegar vital por este mundo. De pronto, por cosas del destino empiezan a ser relegados a un segundo plano, sin interesarles su bienestar y que para muchos desagradecidos e infames se olvidan de estos seres inermes, que, en otrora, les ofrecieron su apoyo para que sean las personas que hoy son. Disculpen que utilicemos esta expresión: Ingratos. Inclusive cuando salen a la calle, no van acompañados, lo cual los vuelven potencialmente vulnerables y susceptibles para que sufran caídas o sean atropellados en las vías por algunos conductores irresponsables. En la tercera edad todos los sentidos se van perdiendo progresivamente con el paso de los años. Desde la vista hasta el oído, entre otros sentidos importantes, pueden verse perjudicados a medida que una persona va envejeciendo, lo cual también impacta en la autoestima, porque la pérdida sensorial repercute en un aumento de la dependencia para realizar actividades que antes se solían hacer de manera autónoma.
Por este motivo, cuando los abuelitos se atreven a salir solos a pasear por las calles, se vuelven propensos para ser atropellados por algunos vehículos o motociclistas que no respetan las señales de tránsito, ni respetan a los transeúntes. La situación de los adultos mayores en Neiva pone en evidencia las grietas en el tejido social y las limitaciones de las instituciones encargadas de velar por su bienestar. El día anterior, esta tribuna de opinión publicó una crónica del distinguido periodista Alejandro Polanco, en el cual, se refleja un contexto preocupante, donde el envejecimiento de la población es un fenómeno creciente, los casos de abandono, vulneración de derechos y solicitudes de ayuda para adultos mayores han aumentado, dejando entrever una realidad que exige mayor atención. Durante el último trimestre de 2024, se registraron 56 casos de presunto abandono sociofamiliar en Neiva, una cifra alarmante que, según los expertos, representa solo una fracción del problema real. Además, se documentaron 66 solicitudes de cupos en centros de protección social, en su mayoría presentadas por familiares que, por razones económicas o personales, no pueden continuar cuidando a sus adultos mayores.
Es inaudito, que se estén presentando estos detestables episodios que estén afectando su bienestar general. Los problemas que enfrentan los adultos mayores día a día son algo inevitable y traen consigo muchos cambios tanto físicos como en la salud mental, cognitiva, psicológica y social que surgen con el envejecimiento. La pérdida de movilidad, la disminución de la agudeza mental y la soledad son preocupaciones comunes que influyen en la calidad de vida de esta población.







