La Liga de Tejo del Huila cerró la temporada con resultados que fortalecen su preparación hacia los clasificatorios de 2026 y los Juegos Nacionales que se celebrarán en el año 2027, en un proceso que integra trabajo juvenil, sub 25 y mayores.
Diario del Huila, deportes
Por: Andrea Beltrán Cruz
El tejo en el Huila completó un ciclo de competencias que permitió revisar el desempeño de sus deportistas y ajustar la proyección hacia los clasificatorios del 2026, etapa que será decisiva para asegurar un lugar en los Juegos Deportivos Nacionales del 2027. La Liga de Tejo del departamento participó en torneos juveniles, sub 25 y mayores, y sostuvo entrenamientos permanentes con un grupo conformado por treinta y tres atletas que avanzaron en los procesos técnicos y competitivos. Ancízar Sáenz Lizcano, el balance permitió identificar avances en varias modalidades y consolidar bases para el próximo ciclo deportivo.
La participación en los torneos nacionales se convirtió en uno de los ejes de evaluación del año, ya que permitió medir el rendimiento del departamento frente a delegaciones con procesos consolidados. Las competencias ofrecieron un panorama más amplio sobre el nivel de preparación de los deportistas en distintas categorías, así como sobre las necesidades que se deberán atender para enfrentar la etapa clasificatoria que se aproxima.
Un año marcado por presencia en varias categorías
La participación del Huila en los torneos nacionales se dio en las categorías juvenil, sub 25 y mayores. Cada una representó un escenario con particularidades técnicas y niveles de exigencia diferentes, lo que permitió al cuerpo técnico observar el desempeño de los deportistas en contextos variados. La categoría juvenil tuvo relevancia por el trabajo de base que se adelanta en varios municipios, mientras que la sub 25 sirvió para proyectar atletas que se encuentran en proceso de transición hacia mayores. La categoría de mayores, por su parte, permitió observar la madurez competitiva de los deportistas que conforman la base principal del equipo.
El entrenador Sáenz señaló que este conjunto de experiencias permitió fortalecer la preparación de cara a la planificación del siguiente año. Cada torneo entregó información útil para ajustar la formación técnica y mantener un ritmo de trabajo que ofrezca continuidad al proceso. La participación en eventos nacionales también amplió la experiencia de los deportistas, quienes enfrentaron escenarios con distintas condiciones y estilos de juego.
El papel de los juveniles y el impulso al semillero
La categoría juvenil tuvo un espacio destacado dentro del balance del año, ya que representó el proceso de base que la liga ha impulsado en municipios como Rivera, Algeciras, Villavieja y Palermo. El grupo juvenil estuvo compuesto por deportistas que han avanzado en formación técnica y que participaron en competencias nacionales representando al departamento. Entre ellos se encontraron Jesús Andrés Castro, Holman Chala, Brian Castro, Alan Pinzón, Santiago Pérez y Leonel Trujillo.
El Campeonato Nacional Juvenil realizado en el municipio de Garzón fue uno de los escenarios más importantes para esta categoría. El torneo reunió a trece delegaciones del país y se convirtió en una oportunidad para evaluar el rendimiento de los deportistas en formación. En ese certamen, Jesús Andrés Castro logró dos medallas de bronce en las modalidades individual y embocinadas, lo que representó el principal resultado del departamento en ese evento.
La experiencia obtenida en este torneo permitió al cuerpo técnico observar el avance del semillero y ajustar los entrenamientos orientados a fortalecer el rendimiento para los compromisos futuros. La participación juvenil también alimentó la proyección hacia las categorías superiores, ya que algunos deportistas podrán avanzar a categorías como sub 25 conforme evolucionen los ciclos de preparación.
La actuación en el Nacional Sub 25 y los avances femeninos
El torneo Nacional Sub 25 disputado en Cúcuta representó otro de los escenarios relevantes del año para el Huila. Este certamen permitió observar el rendimiento de deportistas que se encuentran en una etapa de transición entre el proceso juvenil y la categoría de mayores. La participación del departamento dejó como resultado el cuarto lugar en la categoría femenina individual, lo que ofreció una referencia del nivel alcanzado por las atletas huilenses en esta modalidad.
El desempeño en este torneo permitió revisar aspectos de técnica y regularidad, ya que los deportistas enfrentaron series con rivales que venían de procesos más prolongados en distintas ligas del país. Esta experiencia representó un punto de referencia para fortalecer el trabajo de preparación hacia las competencias del siguiente año.
El grupo sub 25 se integró al plan de entrenamientos de la liga junto con las demás categorías, con el objetivo de mantener una preparación constante que redujera la distancia frente a los equipos más competitivos del país. La participación en este campeonato permitió confirmar la importancia de continuar con el fortalecimiento de las ramas masculina y femenina.
Resultados en la categoría de mayores y proyección inmediata
El Campeonato Nacional de Mayores realizado en Valledupar fue otro de los eventos clave en la temporada del Huila. Este torneo representó un espacio de alta exigencia por el nivel de competencia de las delegaciones participantes. En este certamen, el Huila obtuvo el subcampeonato en la competencia por equipos y una medalla de bronce en la modalidad general. Estos resultados se convirtieron en uno de los principales indicadores del rendimiento del departamento en la categoría más avanzada.
La participación en la categoría de mayores permitió al cuerpo técnico evaluar la madurez competitiva del grupo y revisar las estrategias necesarias para enfrentar los clasificatorios del 2026. Los resultados también ofrecieron una motivación adicional para los deportistas que deberán sostener la preparación durante el siguiente año.
El entrenador Sáenz destacó que estos torneos permitieron consolidar la proyección de la liga hacia el ciclo nacional. Cada competencia entregó información relevante sobre el rendimiento técnico y físico del grupo, lo que permitirá ajustar los procesos durante los próximos meses.
La preparación constante como eje del proceso deportivo
El trabajo adelantado durante el año se centró en la preparación constante en todas las categorías. La liga mantuvo entrenamientos regulares con los treinta y tres deportistas vinculados a sus procesos, con el objetivo de alcanzar un rendimiento que respondiera a las exigencias de los torneos nacionales. Este trabajo se realizó en distintos escenarios del departamento y permitió mantener continuidad en la formación de cada deportista.
La liga organizó entrenamientos periódicos que incluyeron ejercicios de precisión, sesiones de técnica y práctica en condiciones similares a las de competencia. Asimismo, se promovió la participación en el Interclubes departamental, donde los deportistas compitieron representando a sus clubes. Este torneo se convirtió en un espacio importante para sostener el ritmo de competencia y fortalecer el nivel técnico de los atletas.
El acompañamiento permanente del cuerpo técnico permitió mantener una preparación uniforme en las distintas categorías. La continuidad del proceso representó un elemento clave en el avance de los deportistas y en la construcción del equipo que participará en los clasificatorios del 2026.
La estructura directiva y el funcionamiento de la liga
La Liga de Tejo del Huila se consolidó con una estructura directiva integrada por Fernando Vanegas en la presidencia, Julio César Chaverra en la secretaría, Ancízar Sáenz en la tesorería, Teófilo Peña en la vocalía y Gustavo Montealegre en la vicepresidencia. Esta organización permitió coordinar los procesos deportivos, administrativos y logísticos que hicieron posible la participación del departamento en los torneos nacionales.
La directiva acompañó la planificación de actividades, la organización de entrenamientos y la delegación de deportistas en cada torneo del calendario. También apoyó la postulación del departamento como sede del Campeonato Nacional Juvenil, lo que facilitó la realización del certamen en Garzón. Este tipo de gestiones permitió dar continuidad al proceso deportivo que se adelanta en el departamento.
El funcionamiento de la liga se sustentó en la articulación entre los distintos municipios, lo que permitió integrar deportistas provenientes de diversas localidades. Esta estructura facilitó el fortalecimiento del proceso deportivo en todas las categorías y ofreció un marco organizativo que acompañó la evolución técnica de los atletas.
Proyección hacia el ciclo clasificatorio del 2026
El año terminó con la planificación enfocada en el 2026, periodo en el que se desarrollarán los clasificatorios a los Juegos Deportivos Nacionales del 2027. Para la liga, este ciclo representa el principal objetivo a corto plazo, ya que definirá la presencia del departamento en el máximo escenario deportivo del país.
La experiencia obtenida en los torneos nacionales se convirtió en un insumo fundamental para la planificación del siguiente año. La liga preparó un plan de entrenamientos orientado a fortalecer el rendimiento técnico y la regularidad competitiva. El cuerpo técnico evalúa la proyección de los deportistas juveniles hacia categorías superiores y revisa los avances en las ramas masculina y femenina.
La continuidad de la actividad competitiva permitirá mantener un ritmo constante de preparación. La liga trabajará en la organización de torneos departamentales y en la participación en eventos nacionales que ofrezcan escenarios adecuados para medir el avance del grupo. El objetivo es consolidar un equipo sólido y competitivo que represente al departamento en los clasificatorios.
