Este evento llega a su versión VIII donde propios y visitantes podrían disfrutar de una Navidad llena de luz, magia y encanto real, donde los habitantes, administración local y departamental se han unido para decorar casas y calles, sumergiendo al pueblo en un ambiente festivo y mágico.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Con la llegada de la temporada navideña, La Jagua celebra la VIII versión de ‘Navidad mágica en la Jagua’, una tradición que encantará a locales y visitantes desde el 16 de diciembre y que se extenderá hasta el 12 de enero del próximo año.
En esta colorida localidad ubicada a 117 km de Neiva, en el corazón del Huila, los habitantes, administración local y departamental se han unido para decorar casas y calles, sumergiendo al pueblo en un ambiente festivo y mágico.
La iniciativa, que se dio desde hace ocho años, ha evolucionado a lo largo de las ediciones anteriores, convirtiéndose en un atractivo turístico que atrae a cientos de visitantes durante los meses de diciembre y enero, en esta oportunidad, el evento denominado “Navidad Mágica en La Jagua” tendrá una extensión de dos kilómetros de recorrido, en un total de 18 cuadras y el parque principal.
“Hemos logrado tener una dinámica muy importante, primero, trabajar con la Junta de Acción Comunal y segundo, va a tener 13 estaciones nuestro pesebre, hemos ampliado más la ruta, hemos continuado con la elaboración de figuras para engalanar el compromiso de estas 13 estaciones que más o menos va a estar en un promedio de unas 18 cuadras de nuestro centro poblado, terminando en el parque principal con el Gran Pesebre, donde vamos a lograr obviamente continuar con ese legado de más de casi 8 años de versión de nuestro pesebre para que efectivamente queremos nosotros embellecer, darle la altura a la Navidad en el pesebre más hermoso Colombia”, sostuvo Francisco Calderón, alcalde de Garzón.
La Jagua, conocida por ser el centro poblado colonial más antiguo de Garzón, se distingue por sus calles empedradas y más de 300 casas de un solo piso con tejas españolas, que datan del Nuevo Reino de Granada. Con aproximadamente 3.000 habitantes, la comunidad se involucra activamente en la creación de un pesebre en vivo, fusionando tradición católica y dinámica turística que beneficia económicamente a la localidad.
“La comunidad siempre juega un papel muy fundamental en la organización, tanto de la ruta, como de los puntos de servicio, como también de los puntos de comercializaciones que eso es lo que permite lograr tener un buen ambiente para hacer de este evento algo muy familiar, algo muy autóctono, algo muy regional y lo más importante, que se continúe con la magia de nuestro centro poblado”, sostuvo el mandatario garzoneño.
El plus que tendrá en esta nueva versión este magno evento es que contará con cuatro estaciones más que el año anterior, será más extenso y han logrado involucrar a toda la comunidad para que se vea más real y mejorado que en años anteriores.
“Hemos ampliado más estaciones. El año pasado tuvimos nueve, este año vamos a tener 13 estaciones. Hemos ampliado y modificado la ruta para que sea más extensa, hemos logrado embellecer, hacer más figuras alusivas a nuestro pesebre y también en todo el centro del centro poblado va hacer mucho más fortalecida la figura para que nuestros niños, niñas, adultos y nuestras familias puedan disfrutar la magia de la Navidad”, enfatizó Calderón.
Esta nueva versión se inaugurará el 16 de diciembre, el primer día de la novena y van hasta el 12 de enero, realizarán cada día la novena del 16 al 24, donde será un evento social, familiar y participativo para todos, tanto propios como visitantes.

La inauguración
Cada noche, numerosos visitantes recorrerán las encantadoras calles de La Jagua, maravillándose con las decoraciones, las puestas en escena y el ambiente que transporta a otra dimensión. Esta iniciativa, además de fomentar el espíritu navideño, impulsa la economía local, ya que los residentes han dedicado meses de preparación para recibir a los turistas.
La Jagua se convierte así en un destino imperdible durante esta temporada festiva, ofreciendo a todos una experiencia única y mágica que celebra la unión comunitaria y la tradición navideña en un entorno histórico y encantador.
“Nosotros tenemos previsto la asistencia de nuestro gobernador de personalidad del departamento, de la Cámara de Comercio, donde haremos inicio desde la portada del pesebre y caminaremos todas las 13 estaciones llegando al parque principal, donde vamos a tener un show de nuestros niños, de nuestras escuelas de formación de Navidad, juegos pirotécnicos y también presentaciones musicales y lo más importante, rezaremos el primer día de la novena”, dio a conocer el alcalde de Garzón.
Las autoridades locales esperan tener entre 250.000 y 300.000 visitantes durante esta temporada en el centro poblado, lo cual ayudará a dinamizar su economía y posicionar al Huila como un destino turístico.
“Esperamos mejorar cada día más, y tenemos un plus, que ya tenemos rehabilitada totalmente la vía con tercer carril de Garzón hasta el centro Poblado La Jagua que le va a generar, obviamente, una mejor expectativa, una mejor comunicación a todos nuestros huilenses y colombianos”, precisó Calderón.
Además, el mandatario dio a conocer que se dispondrá de dos ingresos al centro poblado, con el propósito de descongestionar el acceso y así brindar mayor comodidad y fluidez de los visitantes, a su vez, reveló que se contará con 16 figuras nuevas que se sumarán a las ya conocidas.
Para la iluminación serán instalados a lo largo de la ruta oficial un total de 8 mil bombillos que adornarán este pesebre y harán deslumbrar el centro poblado.
La estación del nacimiento tendrá una nueva ubicación, la cual convierte a la iglesia como el eje protagónico del pesebre.
Recursos invertidos
Este evento, al tiempo que mantiene una tradición de origen católico genera toda una dinámica turística que beneficia económicamente a quienes durante meses preparan esta actividad que en esta oportunidad irá desde el 16 de diciembre hasta el 12 de enero del próximo año.
El alcalde también dio a conocer que desde la administración municipal aportaron presupuestalmente 80 millones, la gobernación del Huila aportó 55 millones de pesos y la comunidad desde la primera versión se ha involucrado a través de actividades, bonos, tapazos, rifas para financiar y ayudar a costear este evento que promete ser el mejor en todos los tiempos.
“La mano de obra, la voluntad de la comunidad, de la Junta de Acción Comunal hace posible este evento”, dijo el mandatario.
Durante todo el año, La Jagua es un destino que encanta a quienes buscan descanso, naturaleza y cultura. Sin embargo, es en Navidad cuando el corregimiento cobra una vida especial: luces que se extienden por sus fachadas históricas, altares comunitarios, novenas al aire libre, velas que alumbran las calles empedradas y una organización social que se articula para convertir el territorio en una obra viva, colorida y profundamente espiritual.
“Queremos invitar a todos los huilenses y a todos los colombianos a que nos acompañen a celebrar la Navidad en nuestro centro poblado. El pesebre más hermoso que tiene Colombia está ubicado en el centro poblado más antiguo de nuestro departamento, donde va a estar engalanado es 13 estaciones y todo lo más bonito de la Navidad y también del pesebre para que lo celebremos en familia”, concluyó el alcalde de Garzón.

Un pueblo que conserva su esencia
La Jagua es reconocida por su arquitectura tradicional: casas con techos de teja vieja, ventanas de madera tallada, balcones floridos que dan la bienvenida a visitantes y caminos que invitan a recorrer el pueblo a pie. Ese carácter patrimonial ha permitido que el corregimiento conserve una identidad que muchos creen perdida en otros centros poblados del departamento.
Esa esencia hace que, en diciembre, el ambiente se transforme de manera casi cinematográfica. Las calles empedradas recuerdan las escenas clásicas del pesebre, mientras que las montañas que rodean el pueblo se convierten en el telón natural que abraza la celebración navideña.
“La Jagua no necesita decoración para ser un pesebre. Solo basta verla”, expresan viajeros en redes sociales que llegan cada año atraídos por su tranquilidad y belleza.
En La Jagua, diciembre no solo es sinónimo de luces y festividades. Es un mes en el que las familias se organizan para fortalecer su sentido de comunidad. Se realizan jornadas colectivas para adornar las calles, se preparan los espacios comunes donde se hacen las novenas y se promueven actividades culturales, gastronómicas y religiosas que convocan tanto a residentes como a turistas.
Los habitantes explican que esta tradición les permite mantener vivas las costumbres propias del territorio, especialmente aquellas que giran alrededor de la unión familiar, la fe y el arraigo campesino. Para ellos, el pesebre no es solo una decoración, sino una representación de la vida sencilla y honesta que se respira en el corregimiento.
Turismo en crecimiento
La magia decembrina de La Jagua ha incrementado significativamente la llegada de visitantes. Muchos turistas llegan buscando un ambiente navideño auténtico, lejos del ruido urbano, y encuentran en este corregimiento un destino perfecto para descansar, disfrutar de la cultura huilense y conectarse con tradiciones que, en otros lugares, ya no se viven con la misma intensidad.
Además, comercios locales desde restaurantes hasta hostales rurales han aprovechado la temporada para fortalecer sus economías, ofreciendo experiencias como caminatas guiadas, recorridos históricos, ferias artesanales y gastronomía típica del Huila.
Los productos locales también cobran protagonismo: el café de alta calidad, los amasijos tradicionales, la panela artesanal y las frutas cultivadas en la zona se convierten en protagonistas del comercio navideño.
El pesebre viviente que atrae miradas
Una de las actividades que más llama la atención cada año es el pesebre viviente que organizan grupos comunitarios y parroquiales. Con vestuarios hechos a mano, animales reales y escenarios naturales, este montaje se ha convertido en un símbolo del espíritu navideño de La Jagua.
Niños y jóvenes del corregimiento representan los personajes clásicos de la historia bíblica: pastores, ángeles, artesanos, viajeros y, por supuesto, la Sagrada Familia. Este evento atrae a centenares de visitantes y se ha consolidado como una tradición que fortalece el sentido de pertenencia entre las nuevas generaciones.
La Jagua se posiciona, así como uno de los pesebres más hermosos del Huila. No solo por su arquitectura o sus tradiciones, sino por el calor humano de su gente, que abre las puertas de sus hogares y recibe con amabilidad a quienes buscan vivir una Navidad auténtica, serena y cargada de significado.
En tiempos donde el turismo rural crece y la necesidad de reconectar con la naturaleza es cada vez más evidente, La Jagua se levanta como un recordatorio de que la magia existe, y que, a veces, está mucho más cerca de lo que imaginamos.








