La ESE Carmen Emilia Ospina enfrenta retrasos en los pagos de Nueva EPS, que afectan su liquidez y el salario de algunos colaboradores, mientras más de 81.000 usuarios continúan recibiendo atención médica en Neiva.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
La ESE Carmen Emilia Ospina, entidad prestadora de servicios de salud en Neiva, atraviesa dificultades financieras derivadas de retrasos en los pagos por parte de Nueva EPS. La situación ha generado un impacto directo en la liquidez de la institución y en los pagos a algunos de sus colaboradores, mientras que la prestación de servicios a los usuarios continúa siendo un objetivo central de la gerencia.
La gerente encargada, Lina María Vázquez Díaz, explicó a Diario del Huila que la ESE Carmen Emilia atiende aproximadamente a 81.000 usuarios, lo que representa cerca del 50 % de los ingresos de la entidad. “La gran dificultad se ha presentado porque en octubre, noviembre y hasta la fecha no hemos recibido el pago de la cápita correspondiente a esos meses”, señaló Vázquez Díaz.
Impacto financiero y medidas adoptadas
El retraso en los pagos de Nueva EPS ha generado dificultades de liquidez que podrían afectar diversos procesos internos de la institución. Sin embargo, la gerencia ha implementado medidas para optimizar los recursos disponibles y garantizar que la atención médica no se vea afectada. Entre estas acciones se incluyen la revisión de la infraestructura, la utilización eficiente del talento humano y la priorización de insumos médicos.
“Hasta ahora hemos mantenido la prestación del servicio sin afectación a los usuarios. No obstante, si esta situación se prolonga y no recibimos respuesta ni del gobierno ni de Nueva EPS, las dificultades financieras podrían incrementarse”, manifestó la gerente.
Según Vázquez Díaz, esta problemática no es exclusiva de la ESE Carmen Emilia. A nivel nacional, otras instituciones de salud han enfrentado cierres o dificultades financieras en ciudades como Bogotá, Medellín, Valledupar y algunas regiones de la costa atlántica, reflejando un fenómeno generalizado en el sector sanitario colombiano.
Gestiones con Nueva EPS y entidades de control
La ESE Carmen Emilia ha buscado soluciones mediante reuniones con Nueva EPS y entidades de control, incluyendo la Personería, la Superintendencia de Salud y las secretarías de salud municipales y departamentales. La última reunión, realizada el 26 de noviembre, se centró en revisar procesos de glosas y cuentas médicas, con el objetivo de establecer con claridad la cartera pendiente y los pagos futuros.
Actualmente, según la gerencia, la cápita correspondiente a diciembre podría ascender a unos 6.300 millones de pesos. Sin embargo, hasta la fecha la institución tiene 4.200 millones pendientes por concepto de cápita y aproximadamente 7.000 millones por eventos médicos contratados aparte de la cápita, lo que refleja la magnitud de los recursos que dependen del pago oportuno por parte de Nueva EPS.
“Queremos claridad sobre cómo quedará la cartera y si se realizará el pago de diciembre. De no ser así, estaríamos hablando de tres meses sin recibir los recursos de Nueva EPS, algo que impacta directamente en nuestra liquidez”, explicó Vázquez Díaz.
Efectos en el talento humano
El retraso en los pagos ha tenido un efecto directo en el talento humano de la ESE Carmen Emilia. La gerencia informó que, gracias a recursos provenientes de otras EPS como Salud Total y Sanitas, se pudo cancelar los salarios de 106 empleados de planta, por un valor cercano a 312 millones de pesos. No obstante, permanecen pendientes los pagos de 25 personas, correspondientes a salarios más altos.
La gerencia ha priorizado la cancelación del talento humano, reconociendo que el personal operativo y administrativo es fundamental para mantener la prestación de servicios. Además, la institución ha contado con el apoyo de la agremiación, que ha colaborado en la gestión de pagos y en la coordinación con proveedores.
Relación con proveedores y continuidad de servicios
La ESE Carmen Emilia mantiene contratos con diversos proveedores, cuyos pagos normalmente se realizaban a 30 o 60 días. La falta de liquidez ha extendido estos plazos, lo que podría afectar el suministro de insumos médicos y servicios complementarios, como laboratorios y tamizajes. Según la gerencia, hasta el momento no se han presentado interrupciones en los servicios, y los proveedores han mostrado comprensión frente a la situación generada por los retrasos de Nueva EPS.
La gerente enfatizó que la continuidad de la atención médica depende no solo del personal asistencial, sino también de los servicios tecnológicos y de apoyo que se brindan a los pacientes. “Si un proveedor nos dice que no puede suministrar más, podríamos enfrentar afectaciones en la prestación del servicio, pero hasta ahora la situación se ha manejado sin interrupciones”, señaló Vázquez Díaz.
Intervención estatal y pronunciamientos del gobierno
Con la reciente intervención del Estado en Nueva EPS, que adquirió el 51 % de sus acciones, se espera que los pagos pendientes puedan regularizarse. Además, la gerente recordó que a principios de septiembre el gobierno nacional convocó a los gerentes de instituciones de salud para indicar que los pagos se estabilizarían; sin embargo, para la ESE Carmen Emilia no se cumplieron los plazos anunciados, pues los pagos de octubre y noviembre no se recibieron, y diciembre aún no está en plataforma para pago.
La reunión programada con Nueva EPS busca esclarecer cómo quedará la cartera pendiente y confirmar la realización del pago de diciembre, lo que permitiría estabilizar parcialmente la liquidez de la institución.
Evaluación de riesgo financiero
Frente a rumores sobre una posible intervención de la ESE Carmen Emilia por riesgo financiero, la gerencia aclaró que el ministerio de salud realiza evaluaciones anuales para determinar la situación de cada institución. La evaluación más reciente, correspondiente a 2024, concluyó que la S Carmen Emilia no presenta riesgo crítico. La revisión de 2025, programada para abril de 2026, permitirá actualizar esta evaluación.
Según Vázquez Díaz, los procesos que podrían derivar en un riesgo financiero alto incluyen programas de saneamiento, pero actualmente no se proyecta que la institución alcance ese escenario. “La ESE Carmen Emilia es de los ciudadanos y usuarios de Neiva, con más de 150.000 beneficiarios. Nuestra prioridad es mantener la operación y garantizar la atención de salud”, concluyó.
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Contexto nacional y perspectivas
La situación de la ESE Carmen Emilia refleja un panorama más amplio en el sistema de salud colombiano, donde la dependencia de pagos de EPS privadas genera vulnerabilidades financieras. Los retrasos pueden afectar la prestación de servicios, generar demoras en procedimientos médicos y presionar la operación del personal y proveedores.
Algunos expertos en salud señalan que la dependencia de EPS privadas y los retrasos en los pagos crean riesgos operativos significativos. Sin embargo, la ESE Carmen Emilia ha implementado medidas de contingencia que incluyen optimización de recursos, priorización de pagos al personal y coordinación con proveedores para mitigar impactos inmediatos.
Conclusiones
La ESE Carmen Emilia Ospina enfrenta desafíos financieros derivados de retrasos en los pagos de Nueva EPS que afectan la liquidez, la cancelación de salarios y la relación con proveedores. Hasta el momento, la institución ha mantenido la prestación de servicios médicos sin interrupciones significativas. La intervención del gobierno nacional en Nueva EPS y la expectativa de regularización de pagos son elementos clave para resolver la situación.
La evaluación anual del ministerio de salud permitirá determinar si la ESE Carmen Emilia mantiene un perfil financiero estable, mientras que la gerencia continúa implementando medidas de optimización de recursos para garantizar la continuidad de la atención a los usuarios.
La ESE Carmen Emilia atiende a más de 150.000 usuarios en Neiva y la región, lo que convierte a la institución en un componente esencial del sistema de salud local. La continuidad de sus operaciones es considerada clave para garantizar el derecho fundamental a la salud de la población y asegurar que los servicios médicos se mantengan accesibles y de calidad, incluso frente a situaciones financieras complicadas.
Observaciones finales
La crisis que enfrenta la ESE Carmen Emilia Ospina evidencia la necesidad de un sistema de financiamiento estable y oportuno para las instituciones de salud que dependen de EPS privadas. La coordinación entre EPS, entidades prestadoras y autoridades regulatorias se convierte en un factor determinante para garantizar que la prestación de servicios no se vea interrumpida y que los derechos fundamentales de los usuarios estén protegidos.
La situación actual se encuentra en evaluación y seguimiento constante por parte de la gerencia y las autoridades competentes. La expectativa de recibir los pagos pendientes permitirá no solo regularizar la liquidez, sino también cumplir con los compromisos con el personal y los proveedores, asegurando así la continuidad operativa y la estabilidad financiera de la institución.
En palabras de la gerente Lina María Vázquez Díaz: “La ESE Carmen Emilia es de los ciudadanos; es de todos los usuarios de la ciudad. Con las acciones que hemos tomado, esperamos cerrar el año con los recursos necesarios para solventar nuestra necesidad de liquidez y garantizar que la institución continúe siendo un referente de atención médica en la región”.
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