El Servicio Geológico Colombiano (SGC) informó en su boletín de este martes 2 de diciembre que el volcán Puracé, en la cadena volcánica Los Coconucos, continúa registrando una actividad significativa bajo alerta naranja, marcada por señales sísmicas, emisiones de gases y presencia de ceniza.
Según el organismo técnico, desde el boletín extraordinario emitido el lunes, se mantiene el registro de sismos asociados al movimiento de fluidos, clasificados como Tremor (TR) y Largo Periodo (LP). Estas señales se localizan debajo del cráter y están vinculadas a la emisión continua de gases volcánicos. Algunas han venido acompañadas de pequeñas columnas de ceniza, cuya dispersión ha dependido del comportamiento de los vientos.
Las columnas de gases y ceniza han superado los 500 metros de altura, aunque las condiciones climáticas han impedido estimar con precisión su magnitud total a través de la red de cámaras instaladas en la zona.
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Durante el periodo evaluado, el SGC emitió siete alertas para la Aeronáutica Civil, destacándose la de las 11:27 p. m. del 1 de diciembre, cuando se registró una señal de tremor acompañada de una columna de ceniza mayor a 500 metros y dispersión hacia el suroriente.
A esto se suman reportes comunitarios sobre posibles efectos de la actividad volcánica. En la vereda Pululó, habitantes informaron ayer a las 10:30 a. m. un cambio de coloración en el río San Francisco, que adquirió un tono marrón, posiblemente por el arrastre de cenizas acumuladas en las partes altas del volcán debido a las lluvias recientes. Asimismo, desde la vereda San Juan de Puracé, se notificó caída de ceniza hacia las 2:00 p. m.
El SGC reiteró que, bajo alerta naranja, es normal que se presenten fluctuaciones temporales en los niveles de actividad del volcán. Aunque en algunos momentos la actividad pueda disminuir, esto no implica que el sistema haya retornado a un comportamiento estable. Para evaluar un eventual regreso a alerta amarilla, se requiere tiempo y un análisis continuo de todos los parámetros monitoreados.
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